Autor: Samuel Fernández Illanes, embajador (r) y académico, Universidad Central de Chile (UCEN)
Columnas de Opinión: Crisis de las Naciones Unidas
COLUMNA Columnas de Opinión: Crisis de las Naciones Unidas La79* Asamblea General de la ONUse carac-por fuertes críticas a su funcionamienque abundaran posturas divergentes y hasta manifestara de manera generalizadas indique esta percepción negativa esla única en cretario general, António Guterres, anteelterizó to poros líderes mundiales. Noes extraño hostiles entrelas delegaciones, peroquese cativo de algo más serio. Se puede afirmar que coinciden los Estados miembros. Elseplenario sostuvo que “las Naciones Unidasnopuedeseguir igual”. Una declaración verdaderamente preocupante. Los latinoamericanos tampoco han dejado derecriminarseentresíoresponsabilizar a otros de su realidad, mostrando un subcontinente dividido. No olvidemos queson los propios Estados los responsables de su funcionamiento. La Secretaría, uno desus órganos principales, secompone de un secretario general que "seránom'brado por la Asamblea General arecomendación del Consejo deSeguridad. ” Es “el másaltofuncionario administrativo de la organización” (artículo 97 dela Carta). Significa que debe cumplirlo quelos países acuerden. Unaresponsabilidad al menos compartida, pues la Secretaría noactúa porsu cuenta, sinosegún los mandatos recibidos. Podrá proponer prioridades y lineamientos sometidos a la decisión delos países. Aquellos, comolos miembros permanentes del Consejo. los mayores contribuyentes tienen una claraincidencia. Porsobreestas consideraciones estatutarias, las críticas han aumentado enfatizando los desacuerdos, sin mayor atención sobre aquellos temas en que el organismo funciona, o lo hacen los organismos especializados dentro de sus competencias cuya labor prosigue. La virtual paralización del Consejo de Seguridad, encargado de la paz y seguridad intemacional, se ha hecho sentir fuertemente.
Los dos conflictos más visibles, comola agresión de Rusiaa Ucrania, hace más de dos años y que continúa; así como la respuesta de Israelen Gaza contra Hamas, y extendida al sur delLíbano, evidencian que entrelas recho de “veto” silocreen necesario. Permitepotencias no hay coincidencias y ejercen su deque muchos crean que pueden actuar impu-nemente y sin consecuencias, es contagioso. Tampoco hay señales de algún arreglo. “Temas sumamente ambiciosos, como la Agenda 2030 con 17 Objetivos sobre el Desarollo Sostenible(ODS), aparecen de difícil materialización. Tampoco hay buenas noticiassobreel cambio climático, quenila Cumbre del Futuro previa a la Asamblea pudo despejar, o el aumento de las aguas que pone en peligro países isleños tampoco logró compro'misos significativos. Por tanto, el focoseha puesto nuevamente en la reforma a la Carta de la ONU y ala composición del Consejo. Las iniciativas han resurgido. Con las actuales y profundas divergencias aparece como un buen propósito todavía impracticable y solo podría transformarse en una distracción. Elclima de desencuentros condiciona el normal funcionamiento dela ONU eimpide avanzar en los proyectos previstos. No esel, sino la voque podrá. organismoelluntad de sus miembros. A pesar detodo, si-gue siendo el foro másidóneo para discutir yalcanzar soluciones. embajador (1) y académico, Universidad Central de Chile (UCEN).