EDITORIAL: La alarmante alza de violencia en los colegios de Magallanes
EDITORIAL: La alarmante alza de violencia en los colegios de Magallanes EDITORIAL La alarmante alza de violencia en los colegios de Magallanes “Estos hechos han dejado de ser aislados y se convierten en una cruda realidad que exige una respuesta inmediata”. La escalada de violencia en los colegios de Magallanes ha dejado de ser un rumor en los pasillos para convertirse en una cruda realidad que exige una respuesta inmediata.
Lo que hemos visto en las últimas semanas semanas es más que una serie de incidentes aislados; es una clara señal de que algo fundamen fundamen tal está fallando en el sistema educativo y en nuestra nuestra sociedad. La agresión sufrida por una alumna de 15 años en el Instituto Superior de Comercio (Insuco) el jueves, es sólo el último eslabón eslabón de una preocante cadena de eventos.
No podemos olvidar olvidar la pelea en la escuela La Milagrosa, el altercado frente al Colegio Pierre Faure, la situación situación fuera del Liceo María Behe(y, y, quizás el más alarmante alarmante de todos, el ataque con arma blanca a un estudiante del Liceo Pedro Pablo Lemaitre que casi le cuesta la vida.
Estos hechos no sólo perturban la tranquilidad de la comunidad comunidad escolar sino que también generan un ambiente de miedo miedo e inseguridad que afecta directamente el aprendizaje y el desarrollo emocional de nuestros nuestros niños y jóvenes. La escuela, que debería ser un refugio seguro, seguro, se está convirtiendo en un campo de batalla. La situación actual nos obliga a mirar más allá de las sanciones sanciones y los castigos.
Debemos preguntarnos qué está impulsando impulsando esta agresividad. ¿Es la falta de herramientas para resolver conflictos de manera pacífica? ¿ La influencia de las redes sociales? ¿ La desatención desatención a la salud mental de los estudiantes? Es hora de que autoridades, directivos, docentes, padres y los propios estudiantes nos sentemos a la mesa para abordar abordar este problema de frente. No podemos seguir ignorando ignorando las señales de alarma. El futuro de nuestros jóvenes, y de la sociedad magallánica en general, depende de que actuemos actuemos ahora. La violencia no se combate con más violencia, sino con educación, empatía y un compromiso real por reconstruirla reconstruirla cultura de respeto en nuestras escuelas..