"Las formas tradicionales de participación están muy desgastadas y, en muchos casos, han perdido capacidad de convocar"
"Las formas tradicionales de participación están muy desgastadas y, en muchos casos, han perdido capacidad de convocar" onversamos con el sociólogo de la Universidad Católica del Maule (UCM), Francisco Letelier, respecto a su próximo libro "En modo comunitario" que será publicado durante el segundo semestre con el apoyo de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas, Ediciones UCM y el Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS). ¿Cómo nace En modo comunitario? "Nace de más de una década acompañando procesos y aprendiendo con organizaciones, redes y comunidades.
Es una sintesis colectiva: recogemos conceptos, hallazgos y experiencias acumuladas -con participación de académicos, profesionales de ONG, activistas y vecinas/ospara mirar críticamente lo comunitario en Chile y abrir caminos prácticos". como un modo relacional y productivo de generar valor social: crear acuerdos de colaboración que sostienen la vida digna en los territorios.
No se trata de resucitar algo perdido, sino de reconocer lo que ya se mueve -a veces fragmentario o invisibley fortalecerlo". ¿Cuál es la situación de lo comunitario en el Chile actual? ¿ Estamos mejor o peor que antes? "Diría que estamos en una encrucijada. Las formas tradicionales de participación -juntas de vecinos, organizaciones territoriales más clásicasestán muy desgastadas y, en muchos casos, han perdido capacidad de convocar o incidir. Pero, al mismo tiempo, desde la vida cotidiana y desde nuevas experiencias organizadas, han comenzado a emerger otras prácticas: redes de cuidado, iniciativas ambientales, colectivos culturales, espacios juveniles. Es lo que solemos decir con esa frase "lo viejo no termina de morir y lo nuevo no acaba de nacer". Hay algo que ya no funciona como antes, pero aún estamos buscando cómo reemplazarlo.
Y en esa búsqueda se abre la oportuniponemos cuatro movimientos clave que pueden "apurar el nacimiento de lo nuevo" y devolverle potencia transformadora a lo comunitario". ¿Puede dar ejemplos concretos de acciones que se puedan poner en marcha? "El primero es reconocer y ejercitar la politicidad comunitaria, entender que las decisiones que tomamos día a día -sobre cómo organizamos el trabajo, nos cuidamos o priorizamos problemasson profundamente políticas y que debemos nombrarlas y valorarlas como tal. El segundo es salir del metro cuadrado: abrirse a otras comunidades y generar alianzas "improbables" para enfrentar problemas comunes como la seguridad o el cuidado de espacios públicos. El tercero es flexibilizar los modos organizativos, revisar las estructuras y evitar que la burocracia asfixie la vida comunitaria. Las reuniones deben ser espacios vivos y los roles deben poder adaptarse y rotar.
El cuarto es reflexionar sobre las condiciones que hacen posible lo comunitario, no solo materiales, sino también afectivas y culturales: que nos motiva, qué nos desgasta y cómo nos cuidamos para no sobrecargar siempre a los mismos". Si tuviera que dejar una idea fuerza para quienes trabajan en comunidad, ¿cuál sería? "Que lo comunitario produce valor social real, del mismo modo en que el Estado produce bienes públicos y las empresas bienes privados. Podemos entenderlo como una gran fábrica de bienes comunes y bienestar. Cada red, organización o grupo que se organiza está creando algo que sostiene la vida: confianza, vínculos, apoyo mutuo, identidad, soluciones colectivas. Pero esa fábrica necesita producir más y mejor. Y para eso requiere condiciones materiales, políticas y sociales que la fortalezcan: tiempo, recursos, espacios, autonomía.
Cuando esas condiciones se dan y las comunidades pueden articularse entre sí, lo que parecía un esfuerzo aislado se transforma en poder comunitario, capaz de incidir, cuidar lo común y abrir futuros más justos". dad de imaginar y construir un modo de hacer comunidad más abierto, más conectado y más potente". ¿Cuáles son esas formas nuevas que están apareciendo? "Según lo que hemos visto en los últimos años, lo comunitario se está expandiendo y reinventando. Han surgido redes de cuidado, cooperativas de consumo, asambleas territoriales y plataformas digitales. También vemos articulaciones territoriales que reúnen a distintas organizaciones en torno a causas comunes, y colectivos que defienden entornos naturales.
A esto se suman expresiones más informales como "tribus urbanas" o grupos juveniles que se organizan en plazas, parques o espacios culturales y que, aunque no siempre se reconozcan como organizaciones, producen lo común con autonomia y creatividad". ¿El libro entrega recomendaciones prácticas? "Si, el libro no solo busca reflexionar, sino también ofrecer pistas para fortalecer los procesos comunitarios. Pro¿ A quién está dirigido? "A quienes ya están organizados y a quienes "intuyen que algo distinto es posible". También a facilitadores comunitarios, estudiantes y profesionales de municipios, fundaciones, servicios públicos o universidades. Y aunque no fue escrito para autoridades, su lectura "probablemente les haría bien". ¿Cuál es la idea central del libro? "Proponemos entender lo comunitario C. Académico entregó un adelanto del libro "En modo comunitario: acuerdos y colaboración para producir sentido y valor social" Francisco Letelier sociólogo UCM