PAES mantiene diferencia entre colegios públicos y privados, y expertos cuestionan que se llega “15 a 20 años tarde”
PAES mantiene diferencia entre colegios públicos y privados, y expertos cuestionan que se llega “15 a 20 años tarde” EQUIPO DE CIUDAD“Hubo una aproximación a mejorar la transparencia y la divulgación de los datos”, destacó el ministro de Educación, Nicolás Cataldo (PC), al entregar ayer los resultados de la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), tras la “controversia” de 2024 con las universidades.
Aquella vez, la Subsecretaría de Educación Superior advirtió a las instituciones que las llevaría ante la Superintendencia si divulgaban la información del examen, una medida que generó un extendido rechazo entre académicos, apoderados y otros interesados en conocer datos esenciales del proceso. Esta vez, en cambio, la información general estuvo disponible desde el mismo día de la entrega de los desempeños mediante el portal de datos abiertos del Demre.
El ministerio y la U. de Chile informaron sobre algunos de los resultados del examen, que ya cumple tres aplicaciones desde el fin de la Prueba de Selección (PSU) y de su formato de transición (PDT). Más de 180 puntos de diferenciaEsta edición del test destacó un aumento en el puntaje promedio en las pruebas obligatorias respecto del año pasado, así como un mayor número de estudiantes habilitados para postular a las universidades.
Además, hubo 1.942 puntajes nacionales (1.829 de ellos en Matemática 1). No obstante, la diferencia de desempeño entre los alumnos de colegios públicos y particulares es igual a la de 2024 en las pruebas obligatorias: una brecha “grande” (mayor o igual a 0,8 desviaciones estándar) entre particulares pagados y subvencionados, y también entre los pagados y los públicos.
Mientras, en la específica de Matemáticas (M2) creció levemente y cambió de la categoría de brecha “despreciable” (menor a 0,2), a “pequeña” (entre 0,2 y 0,5). En detalle, según un análisis de la Pontificia Universidad Católica de Chile, los particulares pagados obtuvieron 145,3 puntos más que los particulares subvencionados; 180,7 más que los municipales; y 196,7 sobre los que dependen de Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) (ver infografía). Las cifras del Mineduc también muestran que el 61,3% de los estudiantes de establecimientos particulares pagados quedó dentro del 20% con mejores resultados de la PAES de su generación, mientras que en los subvencionados, solo lo logró un 16,8% ; y apenas un 9,5% entre los públicos (municipales, SLEP o administración delega-Mejoraron puntajes en exámenes de Matemáticas, pero cayeron en Comprensión Lectora:do a buenas políticas públicas y especialmente a aquellas que impacten más profundamente en los aprendizajes en el aula”. Similar opinión tuvo el ministro Cataldo: “Habría que desconfiar de un instrumento que nos muestre que las brechas no existen, porque son una realidad que está presente en la fisonomía no solo del sistema educativo, sino que de la sociedad en general”. Y añadió: “Lo que deberíamos considerar es que la prueba refleja una realidad y que la busca mostrar de la manera más nítida posible, y creemos que, en ese afán, el instrumento ha logrado muy buenos resultados”. A juicio de Purcell, una reducción de estas diferencias debe pensarse a largo plazo, unos 15 años: “Hay que invertir recursos en la educación inicial e ir fortaleciendo y equiparando la cancha desde ese nivel primero. Esto, acompañado de incentivos para estimular el buen desempeño de docentes y directivos escolares”. El rector de la U.
San Sebastián, Hugo Lavados, plantea que “el indicador entregado respecto del 20% de mayores puntajes, por tipo de establecimiento, es asombrosamente parecido, considerando que en los 11 años indicados por el Demre hubo tres pruebas diferentes”. Según el académico, ello representa que “las trayectorias escolares marcan los resulta-dos al final de la educación media (). Esas trayectorias ya están muy influidas por lo que pasa en los primeros dos años de vida.
Es decir, los colegios pueden elevar su nivel, pero eso no es suficiente para tener una cancha nivelada, porque se ha desnivelado ante la ausencia de buenas salas cunas y jardines infantiles para los sectores vulnerables”. Lavados advierte que “es casi increíble la falta de decisiones políticas al respecto.
Solo ocuparse de los desniveles al inicio de la educación superior es llegar 15 a 20 años tarde, como decía un reciente artículo en The New York Times”. P u r c e l l s u m a que “no va a ocurrir ningún cambio estructural si no comenzamos des-de las bases.
Por supuesto que no hay que olvidar a niños y adolescentes en edad formativa más avanzada, pero lo primordial es la educación inicial”. También apunta a las complejidades de las nuevas generaciones detectadas en los planteles: “No es de extrañar que a menor puntaje, las dificultades académicas puedan ser generalmente mayores. Estudiantes con más bajos puntajes, que no reciben apoyos de nivelación yapoyo en la universidad, suelen demorarse más en completar sus estudios”. El vicerrector académico de la U.
Finis Terrae, Juan Eduardo Vargas, considera que la brecha a favor de los particulares pagados “puede estar dada por el mayor impacto que tuvo la pandemia en cierto tipo de colegios”, ya que “recordemos que los particulares pagados volvieron a clases presenciales antes que los públicos”. El exsubsecretario de Educación Superior señala que “no se le puede pedir a una prueba, por muy bien diseñada que esté, que se haga cargo de resolver completamente las diferencias de calidad existentes en la educación escolar”, ya que “lamentablemente, en nuestrosistema escolar la calidad es muy distinta, dependiendo del tipo de establecimiento”. De acuerdo con Francisco Gallegos, vicedecano de la Facultad de Educación de la U. Autónoma, las principales brechas del sistema “son estructurales”, entre ellas, la socioeconómica.
Puntualiza que “al igual que en otras pruebas estandarizadas (se da cuenta) de que las desigualdades estructurales afectan la educación de calidad”. 500 PUNTOSMás de 48 mil estudiantes que rindieron la PAES promediaron menos de 500 puntos en las pruebas obligatorias. da). Esto, según los mismos datos, se viene produciendo hace al menos una década, cuando aún se rendía la PSU (ver gráfico). Otro reflejo de esta disparidad se evidencia en el análisis de la UC: 48.485 estudiantes promediaron menos de 500 puntos de un máximo de mil. Y de ese grupo, casi 24 mil son de subvencionados (49,3% ), cerca de 20 mil de municipales (40,3% ) y 3.728 (7,7%) de SLEP. Solo 1,9% es de colegios particulares. Para el vicerrector académico de la U.
Católica, Fernando Purcell, “es imposible acortar estas brechas tan rápidamente, porque se mide un proceso de aprendizaje que toma años”. El académico plantea que “ojalá la educación chilena sea cada vez más equitativa, pero llegar a la soñada eliminación de brechas puede tardar décadas, y esto claramente estará supedita-“Puede tardar décadas”. Según un análisis de la U.
Católica, recintos pagados promediaron 742,7 puntos en Lectura y Matemática, lo que es 180,7 por sobre los municipales y 196,7 más que los de Servicios Locales de Educación Pública (SLEP). Mejoraron puntajes en exámenes de Matemáticas, pero cayeron en Comprensión Lectora: