En todas las aulas hay un Martín o Martina
En todas las aulas hay un Martín o Martina [C) ColumnaHelga Gudenschwager Griiebler, coordinadora de Desarrollo del Talento Académico TempranoUniversidad de La Fronteradémicas, habilidades cognitivas superiores y habilidades socioafectivas deniños y niñas de 10 a 18años que presentan, según las familia, profesores de laescuela, colegio liceo, un potencial de talento académico. Nosetratade niños perfectos ni engreídos comoretrata Caroe, sino de niños con algunas capacidades sobresalientes, entusiasmados por aprender y compartir con otros lo que saben. Aprendices que, gracias a una serie de experiencias teóricas y prácticas, logran desplegar sutalento, descubrir su vocación y desarrollarse más plenamente. Algunos Martines tienen esta oportunidad universitaria.
En laRegión de La Araucanía son actualmente 375 niños de 13 comu-nas, pero, con certeza, podemos afirmar que hay muchos Martnes, más de trescientos mil niños y niñas en Chile que tienen características y necesidades similaresaljovenaludido porelhumovista.
Los investigadoresen el tema indican que, en términos estadísticos, es altamente probable que en cada aula de clases en Chile exista al menos un Martín o Martina. si bien no lo reconoció abiertamente, se Másallá del humor, y notabaen la rutina que Edo letiene afecto a Martín. También, que esnecesario valorar la diversidad decaracterísticas ynecesidades delos niños, también de los que tienen intereses especiales.
Por último, que, si bien no todos los niños y niñas acceden ainiciativas deenriquecimiento en los espacios universitarios, es urgente instalar competencias en todaslas aulas de escuelas y liceos para todos los niños con capacidades sobresalientes en relación asus pares, se sientan integrados, queridos y cumplan su deseo de aprender cada díaalgonuevo. La Comisión de Educación dela Cámara de Diputados acaba de aprobar la idea de legislar para regular la identificación y acompañamiento de niños, niñas y adolescentes de altas capacidades demaneraintegral. Deberemos estar atentos alos avancesenestamateria. E=: risas, dejamos atrás el Festival de Viña, pero no alguos efectos delarutina del humorista Edo Caroe consuyernm Martín. Muchosse preguntaronsi Martín existe, siesverdad que un niño de sexto básico puedeira una universidad en Chile y sihay más Martines en nuestro a país. La incertidumbre quedejaunarutina quemezclacuotas derealidad y fantasía, motivóa muchos a buscar fotografías o tratar de entrevistaral aludi do muchacho. Debemos agradecer aeste humorista por haberabierto democráticamente la conversación sobrelas altas capacidades y eltaJento académico.
Independientemente desus anécdotas, invitó avisibilizar y conversarsobre la realidad de los niños y niñas que, como Martín, soncurio-Se notaba en la rutina. queEdo Caroele tiene comprender, presentan afectoa Martín. sos, les gusta saber y unamotivación intema porelaprendizaje, bus-can respuestas y argumentos, incluso que se pueden pasarhhoras investigando por cuenta propia un tema que les apasiona o conversando sobreliteratura, descubrimientos científicos, políticas ternacional, los avances en eltratamiento delcáncer o miles de otrostemas habitualmente asociados especialistas adultos.
Caroe dejóla pantalla abierta para poder informarnos sobrela realidad de 2.000 niños y niñas que, semanalmente, acudenalas aulas universitarias con el beneplácito de sus padres y gracias ala vinculaciónbidireccional deuniversidadescon las municipalidades, Ministerio de Educación, escuelas y liceos del país. El humode enriquecimiento acala verdad, setratade programas vistadijo y extracurriculares que existenensleteredémico extraescolaresgiones del país; entre ellas La Araucanía (PROENTA UFRO). Auno deellos asistió Martín durante siete años. Estos programas profundizany amplían las competencias aca-.