Autor: Marcela Mercado, gestora cultural
Columnas de Opinión: ¿Qué leer? Hannah Arendt, "La banalidad del mal"
Columnas de Opinión: ¿ Qué leer? Hannah Arendt, "La banalidad del mal" H annah Arendt fue una filósofa de origen judío que nació en Alemania en 1906, quien debió emigrar como consecuencia de la persecución del régimen nacionalsocialista. En su obra analiza el fenómeno de los regímenes totalitarios del siglo XX y muestra cómo éstos hunden sus raíces en el antisemitismo y el imperialismo. Uno de sus textos más relevantes, "Los orígenes del totalitarismo", es muy importante hoy porque trata acerca de un modo de pensamiento, de consideración, de concepción del mundo, sobre todo del mundo social. Desde su punto de vista, lo humano, la condición humana, se pierde bajo un sistema de pensamiento totalitario.
Señala que la sociedad está constituida por sujetos, individuos que pactan entre si y, en cambio, el pensamiento totalitario piensa la totalidad y en cómo cada individuo es el resultado de esas fuerzas, de esas interacciones de fuerzas. Hannah Arendt rompe con la idea de una totalidad conceptual que señalaba que los individuos eran el resultado de fuerzas que los determinan. Para ella es muy importante el concepto de Libertad y una concepción totalitaria de la sociedad conspira contra su concepto de Libertad. Arendt hace una diferencia muy relevante, y que es dificil ver desarrollada del modo en que ella lo desarrolla, que es la diferencia entre Liberación y Libertad. Sefiala que la reacción frente a un sistema totalitario, contra un estar más lejos de sus intenciones que «resultar un villano", al decir de Ricardo III. Eichmann carecia de motivos, salvo aquellos demostrados por su extraordinaria diligencia en orden a su personal progreso. Y, en si misma, tal diligencia no era criminal; Eichmann hubiera sido absolutamente incapaz de asesinar a su superior para heredar su cargo. Para expresarlo en palabras llanas, podemos decir que Eichmann, sencillamente, no supo jamás lo que se hacía.
Y fue precisamente esta falta de imaginación lo que le permitió, en el curso de varios meses, estar frente al judio alemn encargado de efectuar el interrogatorio policial en Jerusalén, y hablarle con el corazón en la mano, explicándole una y otra vez las razones por las que tan solo pudo alcanzar el grado de teniente coronelde las SS, y que ninguna culpa tenía él de no haber sido ascendido a superiores rangos. Teoricamente, Eichmann sabia sistema de opresión, consiste en eliminar las cadenas de ese sistema de opresión, alcanzando la Liberación. En cambio, la Libertad es algo positivo, no es algo negativo, y es algo que requiere trabajo posterior: la Libertad es la construcción del propio proyecto de vida. La mera liberación de un sistema de opresión no alcanza para construir la Libertad, ya que ésta es algo positivo, propositivo donde la voluntad humana interviene, donde el proyecto humano interviene. Este es uno de los aspectos definitorios más hermosos del pensamiento de Hannah Arendt. Pero nuestra pensadora no estuvo exenta de ataques y polémicas en el uso de su propia Libertad.
El 16 de febrero de 1966 el periódico New Yorker dedicó 73 páginas a una crónica del juicio que había condenado a muerte en Jerusalén al teniente coronel de las SS Adolf Eichmann, encargado del transporte a los campos de concentración y exterminio. El texto era la primera de cinco entregas y lo firmaba Hannah Arendt.
La aparición del reportaje desencadenó una tempestad de acusaciones en contra de la teórica politica, debido al rol que señalaba que habian jugado los líderes judios en la elaboración de las listas de deportados. "Cuando hablo de la banalidad del mal lo hago solamente a un nivel estrictamente objetivo, y me limito a señalar un fenómeno que, en el curso del juicio, resultó evidente.
Eichmann no era un Yago ni era un Macbeth, y nada pudo muy bien cuales eran los problemas de fondo con que se enfrentaba, y en sus declaraclones postreras ante el tribunal hablo de «la nueva escala de valores prescrita por el go bierno [nazi]». No, Eichmann no era estúpido.
Únicamente la pura y simple irreflexión que en modo alguno podemos equiparar a la estupidezfue lo que le predispuso a convertirse en el mayor criminal de su tiempo. " Hannah Arendt, "Eichmann en Jerusalén". Pero indudablemente, del desarrollo de esta investigación, surge una de las teorías políticas más importantes del siglo XX. La tradición occidental padece del prejuicio que los males más terribles de la humanidad siempre provienen del egoismo, pero durante el siglo XX el mal demostró ser más radical de lo que antes se pensaba. Y lo que señala Arendt es que el auténtico mal, el mal radical, no tiene nada que ver con el egoismo ni con cualquier otro motivo pecaminoso. Por el contrario, está basado en el fenómeno de convertir a los seres humanos en superfluos. Hannah Arendt señala que una de las victorias de los totalitarismos es volver la vida de los seres humanos superfluos. Bajo esta lógica, el sistema de los campos de concentra ción estuvo diseñado para convencer a los prisioneros de que eran innecesarios antes de ser asesinados. Se les enseñaba a los hombres que el castigo NO tenia que estar relacionado con un delito, que la explotación no beneficiaba a nadie y que el trabajo no lograba producir resultados. El Campo es un lugar donde toda actividad y toda emoción humana es, por definición, insensata. Un lugar donde la insensatez se produce activamente.
Si es cierto que en la fase final del totalitarismo emerge el mal absoluto, absoluto porque ya no se vincula a motivos humanos, también es cierto que sin el totalitarismo jamás hubiéramos conocido la naturaleza radical del mal. Ahora, el asunto está en preguntamos cuánto pensamos en quiénes son esas vidas que hoy son consideradas superfluas, desplazadas.
Pensar en los niños y niñas que habitan los Campamentos, más de 170 mil en nuestro país según la Encuesta realizada por la Fundación Recrea, el 36% de ellos desescolarizados y vulnerados gravemente durante más de seis años, por ejemplo. Pensar en cuales son hoy esas vidas por las que nadie reclama y que sobre las recae el peso de la banalidad del mal.
Recomendación literaria 0. "Pensar en los niños y niñas que habitan los Campamentos, más de 170 mil en nuestro país según la Encuesta realizada por la Fundación Recrea, el 36% de ellos desescolarizados y vulnerados gravemente durante más de seis años, por ejemplo. Pensar en cuáles son hoy esas vidas por las que nadie reclama y que sobre las recae el peso de la banalidad del mal".