Ortúzar y la instalación de los discursos de los presidenciables de la centroderecha: De la “moderación” a los “tremendistas”
Ortúzar y la instalación de los discursos de los presidenciables de la centroderecha: De la “moderación” a los “tremendistas” Pablo Ortúzar Doctor en Teoría Política de la Universidad de Oxford, investigador del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES) y en el Centro de Políticas Públicas de la UC, es parte de la reconocida trayectoria de Pablo Ortúzar.
De análisis agudo, en conversación con "El Mercurio", el antropólogo social de la U. de Chile pone el foco en la instalación de los discursos de los presidenciables de centroderecha, en que, si se tratara de una carrera en el sector, en la pole asoman Evelyn Matthei (UDI), José Antonio Kast (republicano) y Johannes Kaiser (nacional libertario). Eso, mientras el profesor Ortúzar prepara la publicación de su tesis doctoral, como un libro, acerca de los orígenes del principio de subsidiariedad y afina la redacción de otro nuevo texto, esta vez, sobre el "estallido", el que debería estar en librerías en 2025. --Si pusiera bajo una lupa los discursos de los presidenciables Evelyn Matthei y José Antonio Kast, ¿qué vería? --El diseño político de republicanos respecto a Chile Vamos es muy parecido al diseño del Frente Amplio respecto a la Concertación.
Y eso genera una serie de problemas para llevar adelante agendas, como la que se discute en torno a la reforma previsional; unos tienen que estar constantemente ninguneándose y acusando a los otros de entreguismo, de blandos, de moverse por intereses bajos y de inmoralidad. --¿ Eso a qué conlleva? --Va generando al mismo tiempo una movida hacia posiciones más extremas, porque si el código es la pureza, la convicción, etcétera, esa misma carta se la van jugando, por ejemplo, a José Antonio Kast.
Aparece primero Rojo Edwards, ahora Johannes Kaiser, todos hacen el mismo juego que hizo Kast respecto a los dirigentes de Chile Vamos, respecto a Kast y eso los va fragmentando. --¿ Su comparación es con el Frente Amplio antes de ser gobierno? --Claro, de hecho, el Frente Amplio de ahora cuelga del Socialismo Democrático, entonces es muy distinta la situación. Yo me refiero al diseño original del Frente Amplio, que era justamente este moralismo y supremacismo moral dirigido contra la Concertación especialmente.
Hay una inquina especial y directa contra la Concertación por no ser realmente de izquierda, según ellos veían, lo que se reproduce mucho en republicanos, en que están mucho más preocupados de pelear, o eso a veces pareciera, con Chile Vamos que de proponer una visión más clara, combatir a la izquierda, que ellos dicen odiar y despreciar. "Hablan de un país que está en estado terminal" --Por ejemplo, cuando José Antonio Kast materializa en la frase "bomba atómica", para reprochar los eventuales efectos de la reforma a las pensiones, ¿lo hace por esa disputa discursiva? --Es que hay un lenguaje tremendista que sostiene, el que es todavía más agravado en el caso de Johannes Kaiser, porque hablan de un país que está en estado terminal básicamente.
Kaiser lo que hace es reproducir a Milei y la pregunta es si esos discursos calzan realmente con Chile, por un lado, respecto de la situación tal y como la perciben los chilenos y, por otro lado, es si de verdad ellos tienen propuestas para cambiar esa situación, si es que hay detrás una política clara, `si nosotros llegamos al poder, vamos a hacer todas estas cosas para arreglar los problemas que tiene Chile hoy'. Ninguna de las dos cosas es muy clara hoy. --¿ Estos lenguajes "tremendistas" les ayudan? --Hoy, en esta fase de antagonismo, tal como fue antes de que el Frente Amplio llegara al poder, en que estaban totalmente enredados en una disputa con la Concertación, en la cual los hechos de la realidad no eran tan importantes, sino esta acusación permanente al otro de quedarse corto, de moverse por intereses bajos, de impureza en el fondo. --¿ Eso da réditos? --Obviamente da réditos y permite crecer, incluso al Frente Amplio le permitió llegar al poder, porque la Concertación efectivamente venía muy desgastada y todo lo demás, pero no es claro, está por verse, que esta estrategia les surta efecto a republicanos.
Por ahora --esta fase también la vivió el Frente Amplio-ellos están en fase de fragmentación, como de balcanización en distintas facciones que reclaman cada una ser más pura que la otra, como los trotskistas y lo que los empieza a unir --también le pasó al Frente Amplio-es ir ganando posiciones de poder. --¿ Cómo se debería medir a Kaiser? ¿ Si logra llegar a la papeleta de primera vuelta y obtiene cuánto, 10%? --Claramente.
Es un fenómeno, porque el modelo de Kast es básicamente volver a la vieja UDI, por tanto, una visión católica, conservadora; y lo que trae Johannes Kaiser es una visión que no tiene un anclaje religioso, pero que es ultra autoritaria en otros temas y viene mezclado con el fenómeno Milei, que ha seducido a buena parte de las élites chilenas.
Entonces uno puede decir que José Antonio Kast, al final, es como un pinochetismo más suave, una mezcla como de Jaime Guzmán y Bukele, pero Kaiser lo que hace es una mezcla de Milei con Bukele, que tiene su propio atractivo y le ha ido comiendo base a Kast, y ha crecido. --Por otro lado, hay quienes ven en Evelyn Matthei el resurgimiento de una suerte de Margaret Thatcher, a quien ha dicho en entrevistas que le inspira. ¿Tiene asidero la comparación? --Es que Margaret Thatcher transforma radicalmente un país, una estructura de la posguerra en Inglaterra que es más bien socialista, ella desmantela esa estructura con políticas muy radicales de libre mercado; en el fondo, es una transformación muy radical, lo que yo no veo en cuál sería el paralelo entre Thatcher y Matthei, más allá del carácter.
La pregunta sería si ella busca hacer una transformación equivalente; yo creo que en el Chile de hoy sería muy difícil, porque la proporción del cambio que hace Thatcher en Inglaterra es muy radical y yo no veo que la agenda de Matthei tenga esas características. --En lo discursivo, ¿cómo la percibe? --Es más moderada, aparte de que en el caso chileno, en que mantiene mucho de la revolución económica realizada por la dictadura, venir a ofrecer a Margaret Thatcher en Chile es un poco lo que le pasó a Liz Truss (ex primera ministra británica), que dijo que ella iba a ser como Thatcher, pero en un país en donde ya hubo Margaret Thatcher, entonces no sé si eso es lo que necesita el país, por lo tanto, lo que se ve que necesita el país son reformas en muchas áreas, pero una revolución institucional parece que no.
Thatcher no, Merkel sí --¿ Si no es Thatcher?, ¿quién? --A ver, ella se inspiraba mucho, pero las cosas salieron muy mal en Alemania después, en la figura de Ángela Merkel, que es una figura más parecida a lo que efectivamente uno podría decir es un tipo de liderazgo que Chile podría necesitar en un contexto como el actual, en que no es una líder revolucionaria, es una estadista, la verdad, y eso es algo muy distinto. --¿ Observa eso en Matthei? --Ella siempre admiró a Merkel y el tipo de régimen alemán, que es una combinación muy fuerte de Estado subsidiario con ciertas políticas de Estado social; entonces, esta idea de avanzar en el Estado social, al mismo tiempo de mantener un esquema estatal subsidiario, yo creo que es más o menos la inspiración real de Matthei, que es muy germanófila, es decir, la versión de desarrollo alemán a ella le parece muy, ella mira mucho más hacia Alemania que hacia EE.UU. --¿ Matthei debe transitar al medio de Kast y Kaiser o inclinarse hacia las ideas de uno o de otro? --Lo que pasa es que la pelea entre Kast y Kaiser siempre la va a involucrar a ella, porque ellos se definen como puros en oposición a Chile Vamos.
Hoy, por ejemplo, la furia por el acuerdo en materia previsional da una idea del tono que puede tener el mundo de republicanos con relación a Matthei, lo que hace muy difícil la verdad un encuentro en segunda vuelta que tenga algún sentido, porque la pregunta es si podrían gobernar juntos.
Ortúzar y la instalación de los discursos de los presidenciables de la centroderecha: De la "moderación" a los "tremendistas" El investigador del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES) profundiza en el presente de Chile Vamos y republicanos, el que ve está mediado por una "fase de antagonismos". RIENZI FRANCO JOSE MIGUEL PEREZ n El Frente Amplio y la administración del Presidente Boric: "Este es un gobierno que ya está terminado" --Sobre el Gobierno, ¿le ayuda un acuerdo en pensiones? --O sea, este es un gobierno que ya está terminado y eso es como el gol del honor, en el minuto 98; porque no es un golazo, no le sirve para ganar, porque además tuvieron que ceder muchísimo y lo que hacen es pintar mucho más el acuerdo como si fuera mucho más de izquierda y es lo que es nomás.
Tampoco es que caliente mucho a sus bases, pero la sensación es que se destraba un tema complicado; de las prioridades ciudadanas. --Incluso, desde el oficialismo hay quienes cuestionan que no hay mucho de transformaciones en un gobierno que así se autodenominó. --Claro, porque decir que esta propuesta termina con las AFP es algo absurdo, al revés, las rescata y les da un lugar en un nuevo orden, un nuevo marco.
Es como estar perdiendo 4-0 y meter un gol, el del honor, pero el partido ya no se dio vuelta. --¿ Qué pasó con el Frente Amplio? --Es que ese es el problema de la política antagonista extrema e ideológica.
El modelo de Laclau y Mouffe, que aplicó el Frente Amplio en su diseño original, que en el fondo es construir un antagonismo permanente apelando a una pureza y a un mundo ideal que se supone que ellos pueden traer y, además, calificando todo lo que hay como malo, deficiente, corrupto, lo peor que hay.
Chile, decían ellos en esa época, es la Norcorea del neoliberalismo y todas las descripciones que hacían eran unas cosas espantosas y después, una vez llegando al poder, a tener que hacerse cargo de la realidad, no del mero discurso, y teniendo que construir acuerdos, y no simplemente antagonizar con otros y calificar a los demás como impuros y vendidos, todo eso se derrumba como un castillo de naipes y no queda nada.
Es muy triste lo que queda del Frente Amplio y, además, era una estrategia muy superficial, porque no había un diagnóstico serio y mucho del antagonismo era puro show. --Parece un espejo de la realidad actual, ¿no? --Es que puede que después de todo eso, en el mejor de los casos para los republicanos en su intento por destruir a Chile Vamos, como el Frente Amplio destruye a la Concertación, y tomarse el poder, pueden terminar igual que Boric, porque no tienen agenda, no tienen un diagnóstico sociológico claro, no tienen un diagnóstico institucional claro, viven de antagonismos y no son muy buenos para cerrar acuerdos. Ellos, en buena forma, desrielaron el segundo proceso constitucional por esto mismo y ahí vimos que no tenían propuestas claras. Agudo análisis del doctor en Teoría Política de la Universidad de Oxford.