Exposiciones de julio: Los múltiples mundos de la pintura
Exposiciones de julio: Los múltiples mundos de la pintura E ntrar hoy a la Sala Chile, en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), es sumergirse en un salón de otros tiempos --algo decimonónicos, algo barrocos--, pero con la ventaja de hacerlo desde la mirada de esta época.
La artista Marcela Trujillo (1969) construye una atmósfera cálida y colorida, con papeles murales ornamentados y banquetas tapizadas, para albergar un conjunto de pinturas inéditas que, entre otras cosas, proponen un juego reflexivo en torno a los cánones de belleza que hasta ahora han pesado en la existencia femenina. Su exposición se titula "Vanity fauna" y cruza imaginarios de las revistas para mujeres de fines del siglo XIX con retratos académicos confeccionados por Pedro Lira y Cosme San Martín, de la colección del museo. Pero sobre todo constituye una experiencia completa: visual y narrativa. Trujillo compuso todo un universo ficticio protagonizado por "animalas" que envuelven sus cuerpos antropomorfos con vestidos encorsetados, y engalanan sus cabezas --de distintas especies animales-con sombreros de plumas o complejos peinados. Posan en la naturaleza o en situaciones cotidianas, tal como podría haber ocurrido hace más de un siglo, pero con otra actitud: hay algo de humor, nada de sumisión, y sí independencia. En el mundo de Trujillo, ellas son las creadoras de la revista que se presentará en agosto en el MNBA, y las artistas del "Salón de artes y artificios", que contiene reversiones de pinturas históricas. El recorrido contempla también el "Salón de tertulias y aullidos": 30 acrílicos sobre tela y 20 dibujos en tinta china sobre papel.
Esta muestra, explica la artista, "es mi homenaje a la visualidad de las revistas impresas; una inmersión en el origen del mandato social de embellecernos, moldearnos y domesticarnos; una reflexión personal sobre el manual de comportamiento social para las mujeres, y una ficción donde las protagonistas ya no son mujeres, sino animalas que no saben nada de patriarcas que deciden qué formas deben tener, qué deben vestir o en qué deben ocupar su tiempo". Durante este mes, en las galerías de Santiago se inaugurarán varias otras muestras con foco en la pintura y sus variadas posibilidades.
El próximo jueves 11, la galería D21 abrirá "No siempre es verano; once paisajes y una vanitas", del artista y académico Víctor Pavez (1969), cuya obra se asienta en la pintura tradicional: naturaleza muerta, paisaje y retrato. Y esta muestra, curada por José Tomás Fontecilla, convoca a apreciar fragmentos del paisaje santiaguino que se alejan del ajetreo urbano y de las grandes vistas. El artista va al detalle, a lo efímero, a lo silencioso para tocar temáticas como identidad, memoria, política.
La misma galería presentará durante julio, y hasta el 16 de agosto, "Pinturas, pinturitas, y otros óleos conversos", del poeta y pintor autodidacta Piero Montebruno (1977). Hacia el oriente, en Santa Rosa de Apoquindo se puede recorrer, además del montaje permanente, la exposición temporal "El invierno de los pintores". Reúne paisajes de esta estación, elaborados en Chile o en Europa por icónicos autores chilenos como José Tomás Errázuriz, Alfredo Helsby, Camilo Mori, Alberto Valenzuela Llanos y Ramón Subercaseaux y Pablo Burchard. Para quienes prefieran la abstracción, el 18 de julio Claudio Herrera (1968) inaugurará "Eros traicionado" en la galería Artespacio. El artista revelará 25 obras de pequeño, mediano y gran formato marcadas por colores intensos y, a veces, mucho contraste. La creó entre 2018 y 2024 con un ancla en la intensidad del expresionismo. Exposiciones de julio: Los múltiples mundos de la pintura DANIELA SILVA ASTORGA Para componer "Vanity fauna", Marcela Trujillo tuvo apoyo del Fondart y trabajó con los curadores Rolando Báez y Antonia Viu. MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES/MARCELA TRUJILLO Una de las obras que Pavez presentará en D21. VÍCTOR PAVEZ Carlos Herrera exhibirá pinturas abstractas en Artespacio. CARLOS HERRERA Obras abstractas, miradas grisáceas a la urbe y retratos que ponen en tensión los cánones de belleza se presentan durante este mes en galerías y museos. También se exhiben pinturas elaboradas entre fines del siglo XIX e inicios del XX, y hay muestras, no pictóricas, con foco en la contaminación del mar. CRUCE TEMÁTICO Los gritos del mar se perciben en dos muestras de julio. Hasta el 24, a través de "Negro descanso de las aguas", Alejandro Leonhardt (1985) instala una metáfora de alerta sobre la magnitud del deterioro oceánico producto de la pesca y el cultivo a gran escala. La obra, compuesta por redes de pesca y cabos provenientes de la Región de Los Lagos, fue curada por Carolina Castro Jorquera.
Mientras que la Galería Gabriela Mistral presenta, hasta el 16 de agosto, "Ultramareal". La obra de Nicholas Jackson (1983), que mezcla lo orgánico con lo tecnológico, invita a reflexionar sobre la crisis climática y su impacto en los ecosistemas marinos..