Autor: Dra. Virginia Vásquez Fierro Directora Magíster en Diseño de entornos Sostenibles, Universidad Austral de Chile
Columnas de Opinión: Los tiempos violentos del desarrollo sostenible
Columnas de Opinión: Los tiempos violentos del desarrollo sostenible ColumnaE n tiempos recientes, parece que hemos construido nuestra propia vulnerabilidad en los entornos que habitamos. Esta columna plantea la creciente tensión entre llos modelos de desarrollo económico y los límites del planeta. La sostenibilidad está atrapada entre decisiones urgentes que chocan con el ritmo natural de la Tierra, exigiendo una respuesta inmediata. Históricamente, comprendíamos los ciclos naturales y adaptábamos nuestras actividades. Sin embargo, la aceleración del desarrollo humano ha generado un desequilibrio, llevando a crisis ambientales, sociales y políticas. Según la ONU, necesitamos 1.6 planetas al año para mantener nuestro estilo de vida; en Estados Unidos, casi cinco planetas. Desde la Revolución Industrial, la extracción de recursos se ha triplicado y el uso de combustibles fósiles ha aumentado un 45 %, siendo responsables de emisiones de CO2 que calientan el planeta. Este incremento está ligado al aumento dela temperatura global. La meta del Acuerdo de París de limitar el calentamien-to a1.5*C se aleja cada vez más, alcanzando ya 2*C. Reducir emisiones es crucial, pero requiere tanto acciones individuales como compromisos globales. El reciente anuncio del retiro de Estados Unidos del Acuerdo de París plantea serias interrogantes sobre las consecuencias para el esfuerzo colectivo. En este contexto, la calidad de los entornos construidos es fundamental. Los espacios que habitamos influyen directamente en nuestro bienestar y en el territorio. Diseñar de forma sostenible, minimizando recursos, es clave para mitigar el cambio climático.
Al diseñar con responsabilidad, no solo fortalecemos la resiliencia social, sino que reinterpretamos prácticas tradicionales como solu-, la sostenibilidad no se reducesolo a cifrasotecnologías, sino también depende de la voluntad colectiva de las personas que habitamos este planeta, así como. también de la acción coordinada por el bienestar común y el respeto alos ciclos dela naturaleza..