Columnas de Opinión: La menstruación: el quinto signo vital
Columnas de Opinión: La menstruación: el quinto signo vital Opinión talle incómodo ni un tema menor. Es una señal poderosa del cuerpo y un indicador de justicia.
Escucharla, entenderla y protegerla es avanzar hacia una sociedad mas saludable, informadi y equitativa. ¿Sabías que la menstruación puede considerarse el quinto signo vital? Al igual que la presión arterial o la temperatura corporal, el ciclo menstrual entrega sefales clave sobre el estado goneral de la salud. Sin embargo, da rante décadas ha sido ignorado o silenciado, tanto en espacios clinicos como educativos.
Hoy hablir de salud menstrual no solo es una cuestión sanitaria, sino también un acto de justicia social y de género Un ciclo menstrual regular, cuya duración varia entre 21 y 35 dis, con un sangrado moderado y sin dolor incapacitante, es un lescontes en la región no tiene acreflejo del equilibrio de nuestro cesoadecuadoa productosde hiorganismo, Alteraciones en estos gione. En zonas rurales o comparámetros pueden indicar desde trastornos hormonales y menidades en situación de pobreza, muchas niñas y jóvenes faltan a tabólicos, hasta patologias ms clases durante sus menstruaciocomplejas del sistema reproductor. Pese a la relevancia de la sanes, lo que genera un impacto dilud menstrual, estos signos suelen ser passados por alto, normalizados o tratados como molesrecto en su formación y autoestima.
En Chile, segun datos del Servicio Nacional del Consumidor, la educación menstrual no tias menores. esta presente en las escuelas, por La realidad en América Latina respecto a la salud menstraal relo que un alto numero de minas y adolescentes viven su primer periodo en total desconocimiento. vela un escenario preocupante.
Según un estudio de UNICEF de 2021 una de cada cuatro adoprovoclindoles vergüenza, no queriendo asistir a los establecimientos educacionales y aumentando el ausentismo escolar. lo que puede empeorar aún más. cuando no se tiene acceso a productos de aseo personal y gesbón menstrual Estos datos no solo evidencian una carencia material, sino Lambiên una deuda en términos de información, educación y derechos. La falta de formación en la materia perpetla el estigma, refuerza tabúes y limita la capacidad de las personas para cuidar su salud de manera informada. A esto se suma el hecho de que muchos profesionales del área de la medicina no están suficientemente-capacitados para abordar los tratornos menstruales con enfoque de genero y sin prejuicios.
Reconocer la menstruación co mo un signo vital implica colocar La en el centro de las politicas publicas, los programas educativos y los sistemas de salud Significa comprender que el bienestar de millones de ne'us, adolescentes, mujeres y personas menstruantes, está ligado no solo al acceso a productos higiénicos, sino Las bin a la validación social de su experiencia corporal La menstruación no es un deMaioda Pne Credora Escuela de Universidadde Lis.