Autor: CATALINA MUÑOZ-KAPPES
En menos de 10 años, el agua usada en la minería del cobre provendrá sobre todo del mar
En menos de 10 años, el agua usada en la minería del cobre provendrá sobre todo del mar Las empresas mineras buscan aumentar la producción de cobre, pero cada vez necesitan más agua para procesar lo mismo ante una ley más baja del metal. Sin embargo, el extra no provendrá de ríos, lagos o napas subterráneas (aguas continentales), sino del mar. Las cifras proyectadas por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) indican este panorama. Por un lado, el uso de agua en general debería subir desde 18,8 metros cúbicos por segundo (m3/s) en 2023 hasta 22,1 m3/s en 2034. Y, por el otro, la expectativa es que entre 2023 y 2034 la minería del cobre disminuya en 37% el consumo de agua continental. El alza en el consumo de agua estará apalancada por un mayor uso de agua de mar desalada. La proyección de Cochilco es que en 2034 el agua de mar represente el 66% del consumo de agua de la minería. En contraste, en 2023, el 36% del agua provino del mar. Este incremento implica un alza de 113,2% en el uso de agua de mar en la minería de cobre entre 2023 y 2034.
“Chile está avanzando con decisión hacia la seguridad hídrica, usando el agua de mar, reutilizando y reduciendo la presión sobre las fuentes continentales”, dijo ayer Cristina Pardo de Vera, vicepresidenta de la Asociación Chilena de Desalación y Reúso (Acades), tras la presentación del informe de Cochilco.
Resaltó que para el desarrollo de plantas desaladoras, proyectos de impulsión de agua de mar y reúso de aguas “se hace más necesario que nunca fortalecer la inversión en infraestructura junto con el marco jurídico que la ampara y simplificar la tramitación de proyectos para garantizar agua y crecimiento para todos los sectores productivos, no solo el minero”. Para Jorge Riesco, presidente de la Sonami, se necesita más colaboración entre empresas para la construcción de infraestructura que permita ahondar el uso de agua de mar. “Es tan evidente la necesidad de colaboración, de consumo de agua que se viene para adelante si se cumplen las proyecciones de producción (... ). Hay muchas instalaciones dedicadas, muchos proyectos partieron muy aislados. Pero hoy día hay una necesidad imperiosa de que eso se flexibilice y las compañías, hasta donde yo sé, tienen la mayor disposición a hacerlo”, comentó. Sin embargo, el estudio de Cochilco mostró que el costo de la energía que ha ido al alza representa el 36,9% del costo unitario de los sistemas de desalinización y de impulsión.
Es más, por cada dólar que aumenta el precio de la electricidad, el costo del agua desalada se incrementa en 1,4%. Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero, manifestó su preocupación por el impacto que los costos de la energía están teniendo en la actividad minera. “Para nosotros el desafío más grande de competitividad está dado en los costos eléctricos. Es decir, los costos de electricidad son los que hoy día están de alguna manera sacrificando la competitividad de manera relevante al sector minero chileno”, aseveró. Según Villarino, la energía eléctrica de la minería chilena es aproximadamente un 18% más cara que en otros países con presencia de esta industria. “Esto no está dado por contratos de largo plazo de las compañías mineras, sino por costos sistémicos que han venido incrementando de manera permanente los costos de energía eléctrica para el sector”, afirmó. El precio eléctrico. En 2023 el agua desalada en la minería representó el 36% del uso total. Para 2034, la expectativa es que el 66% del consumo provenga del Océano. Cochilco proyecta un mayor consumo del recurso para extraer el metal: