En ultimátum a su antiguo amigo, Trump le da 50 días a Putin para acabar con la guerra
En ultimátum a su antiguo amigo, Trump le da 50 días a Putin para acabar con la guerra H ace unos meses, el Presidente estadounid e n s e, D o n a l d Trump, y su par ruso, Vladimir Putin, se llevaban bien mientras discutían el fin de la guerra de Ucrania.
Sin embargo, el republicano dejó claro en las últimas semanas que no está contento con su antiguo amigo y ahora le lanzó un ultimátum: o acaba con su invasión en 50 días, o enfrentará sanciones y aranceles de hasta un 100%. "Estamos muy, muy descontentos" con Rusia, declaró Trump a periodistas durante una reunión con el jefe de la OTAN, Mark Rutte, en la Casa Blanca, junto con lanzar su amenaza de aranceles "de aproximadamente el 100%" si no se acaba con el conflicto en el plazo especificado. El mandatario dijo que se trataría de "aranceles secundarios", sin dar más detalles.
Luego, un funcionario de la Casa Blanca aclaró a la cadena CNN que, con lo de "aranceles secundarios", Trump se refería a una tasa del 100% a Rusia y sanciones secundarias a quienes compren petróleo ruso. En la cita, Trump y Rutte también revelaron un acuerdo en virtud del cual la OTAN compraría armas a Estados Unidos, incluidas baterías antimisiles Patriot, y luego las suministraría a Ucrania. Kiev ha dicho que necesita estas armas para defenderse de la invasión rusa y de los constantes bombardeos, que se han intensificado recientemente. Una llamada telefónica, el punto de quiebre La amenaza de Trump marca un giro de 180. Lo que comenzó como una relación de admiración mutua --con Trump llamando a Putin "genio" y destacando su "inteligencia estratégica" tras la invasión a Ucrania-ha derivado en un tono cada vez más duro.
El Presidente estadounidense admitió recientemente estar "muy decepcionado" con su par ruso, acusándolo de ser encantador en público mientras "bombardea a todos por la noche". La creciente frustración ha sido evidente en sus intervenciones públicas y sería consecuencia de la falta de avances en un cese del fuego y por una sucesión de ataques rusos cada vez más intensos contra Ucrania. El punto de quiebre con Putin parece haber sido una llamada telefónica entre ambos mandatarios el 3 de julio, en la que el ruso le dijo que no flexibilizaría su postura. Al día siguiente, Rusia lanzó su mayor ofensiva con drones y misiles desde el inicio de la guerra.
Trump lo interpretó como una traición personal y declaró: "Estoy muy descontento con el Presidente Putin". Desde entonces, ha reforzado su retórica crítica y ha dado señales de que podría respaldar el proyecto de sanciones impulsado por el senador republicano Lindsey Graham, que impondría tarifas de hasta un 500% a los países que compren energía rusa. "Creo que tanto Trump como su entorno se dieron cuenta de que Putin lo estaba `manipulando'. Solo puedo imaginarme las conversaciones telefónicas en las que Putin decía estar interesado en la paz, pero luego seguía atacando a civiles ucranianos noche tras noche. Además, Putin ha dejado en claro que solo aceptaría algún tipo de alto el fuego si se cumplen sus condiciones maximalistas. Una lectura atenta de sus declaraciones muestra que quiere desmembrar a Ucrania y arrebatarle su soberanía", manifestó Carol Saivetz, asesora sénior del Programa de Estudios de Seguridad del MIT y experta en Rusia y Ucrania.
Trump validó la hipótesis de la experta el domingo, cuando manifestó que "Putin nos dice mucha basura... Es muy agradable todo el tiempo, pero al final resulta no significar nada". Mientras las relaciones con Putin se deterioran, mejoran con el Presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
En los primeros meses de su mandato, Trump se mostró escéptico frente al conflicto, calificó a Zelenski de "dictador", tuvo un público encontrón con él en la Casa Blanca, y llegó a bloquear temporalmente la entrega de armas a Ucrania. Pero la escalada del conflicto lo habría llevado a reconsiderar su postura. En declaraciones recientes, reconoció que Ucrania está "siendo golpeada muy duro" y ayer autorizó el envío de nuevos misiles Patriot, aunque insistió en que serán pagados por terceros. Las dudas sobre el futuro del conflicto El cambio de tono no ha aplacado las dudas sobre qué acciones tomará Trump con respecto a la guerra y qué impacto tendrán en el conflicto. El republicano, por ejemplo, todavía no apoya un nuevo paquete de asistencia aprobado por el Congreso, ni ha exigido la confiscación de los activos rusos congelados en bancos occidentales.
Zelenski agradeció ayer la "disposición" de Trump de ayudar "a proteger" a los ucranianos, aunque para los expertos la clave no está solo en si Trump cumple sus promesas de enviar equipo, sino que también de qué equipo manda. "Baterías adicionales de misiles Patriot e interceptores serían importantes para proteger Kiev y otras ciudades, pero para frenar la ofensiva rusa, Ucrania necesita más artillería y, sobre todo, más misiles que le permitan atacar fábricas militares rusas, aeródromos, depósitos y nodos de transporte", aseguró Brian Taylor, experto en Rusia de la Universidad de Syracuse. La promesa de Trump de aranceles también fue celebrada con cierto escepticismo.
La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, por ejemplo, consideró "muy positiva" la presión a Rusia, pero estimó que el plazo de 5 0 d í a s p a r a aplicarle sanciones es "mucho tiempo". En el frente de batalla --donde Rusia consiguió nuevos avances ayer-la reacción fue de alivio. "Más vale tarde que nunca. Porque mientras estamos aquí defendiendo la línea del frente, nuestras familias están desprotegidas", dijo a France Presse un soldado ucraniano desplegado en el este del país que se identificó como Grizzly para proteger su identidad.
El republicano comprometió envío de armas a Ucrania en reunión con Rutte: En ultimátum a su antiguo amigo, Trump le da 50 días a Putin para acabar con la guerra NICOLÁS GARCÍA DE VAL Si no lo hace, el Presidente estadounidense dijo que le impondrá aranceles "de hasta el 100%". TRUMP SE REUNIÓ CON RUTTE ayer en la Casa Blanca, y ambos acordaron el método de envío de armas a Ucrania.
THE ASSOCIATED PRESS DURO, PERO NO "ASESINO" Pese a la molestia con Putin, Trump se negó ayer a llamarlo asesino (como sí hizo su predecesor, Joe Biden). "No quiero decir que sea un asesino, pero es un tipo duro", comentó el republicano cuando le preguntaron directamente por el calificativo..