Los desafíos que enfrenta hoy la Galería Gabriela Mistral
Los desafíos que enfrenta hoy la Galería Gabriela Mistral C umplirá 35 años emplazada en el mismo lugar --plena Alameda, a pasos de La Moneda-y con el mismo rol --ser una plataforma para el arte chileno--, pero alrededor de la Galería Gabriela Mistral (GGM) nada se mantiene como cuando fue fundada. Entonces no existían todos los espacios, entre galerías, centros culturales y museos, que ahora exhiben arte en la capital. Tampoco había Ministerio de las Culturas, por lo que la sala dependía de la cartera de Educación. Así, a inicios de los años 90, la creación de una galería administrada desde el Estado y sin fines comerciales constituyó un avance crucial para la escena. Exhibir allí era un paso decisivo, quizás hasta consagratorio. Pero, ¿cuál es el peso de la GGM hoy? A ese análisis está dedicada, en estos días, Gloria Aguayo, quien acaba de asumir la dirección de la GGM.
Licenciada en Artes Visuales y magíster en Gestión Cultural, venía de Balmaceda Arte Joven, institución en la que dirigió la sede metropolitana, y lleva 20 años trabajando en el mundo de la cultura, entre lo privado y lo público. Sucede en el cargo a Florencia Loewenthal, quien dejó la galería en enero de 2023. "En cultura es necesario movilizar, revisar y cuestionarnos; ver cómo estamos haciendo las cosas. Eso nos da la posibilidad de profundizar y fortalecer cuando creemos que algo está bien. O hacer cambios y ajustes.
Creo que en esa etapa estamos", comenta, instalada en una oficina de la galería, que está ubicada en Alameda 1381 y es realmente vitrina hacia la vereda. --¿ Cómo percibe la conexión entre la GGM y sus públicos inmediatos, del centro cívico? "Esta galería cumple un rol en 360. Por una parte, vino a profesionalizar el sector y a apoyar a los artistas. Pero también está emplazada en nuestra avenida principal y eso tiene varias implicancias para comprender: es importante volver a pensar este espacio desde ese contexto. Tenemos que buscar la manera de hacerles ver a los artistas que, cuando piensen una obra para la GGM, asuman el lugar que habitarán y sus condiciones. Nuestra labor como galería es recordar que este es un espacio habitado por otras personas y comunidades que van pasando. Y ahí es relevante el trabajo de mediación. Esta galería ha hecho ejercicios de vinculación, pero el desafío es cómo fortalecerlos y mantenerlos. Debemos plantearnos cómo resignificar la presencialidad y la visita de las personas". Buscan enriquecer la experiencia y convocar más, pero en números la galería no se queda atrás.
La exposición de Paulina Mellado, que acaba de cerrar, recibió a 25.000 espectadores. --¿ Cree que las obras más experimentales, que por mucho tiempo fue uno de los sellos de la GGM, convocan menos? "No tiene que ver solo con la experimentación. Allí hay distintos elementos, porque tenemos muestras que materialmente se expresan y conectan más fácilmente con los públicos. Pero también vamos a encontrar muestras más difíciles en formas o materiales y que no conectan tan rápido, y la naturaleza humana nos lleva a alejarnos de lo que no entendemos. Por eso es fundamental la mediación. Cómo genero o facilito el acercamiento de las personas para poner en discusión y diálogo el tema de fondo que se quiere instalar.
Además, el artista tiene que replantearse cómo acercarse, cómo contribuir a reducir las brechas que existen entre las obras y el público". --¿ Está entre sus planes recobrar el peso que la galería tuvo en los años 90? "Este espacio, creo, ha sido uno de consagración de trayectorias para algunos. Pero la pregunta de ahora es si esos conceptos, como trayectoria y consagración, funcionan en las nuevas dinámicas del arte.
Si la respuesta fuese sí, naturalmente implicaría fortalecer ciertas líneas de acción, como la presencia en medios o la posibilidad de proyectar que los artistas que pasan por aquí recorran otros sitios, generar redes para fortalecer su presencia. Habría que buscar acciones que, de alguna forma, nos permitan volver a sentir que la galería es un espacio de consagración. Sin embargo, creo importante revisar esos conceptos. También el cómo se inscriben el hacer y las prácticas del arte. La galería tiene el rol de visibilizar esas reflexiones". Los desafíos que enfrenta hoy la Galería Gabriela Mistral El emblemático espacio artístico tiene nueva directora: Gloria Aguayo. En su primera entrevista, habla de la necesidad de reconectarse con el contexto y de revisar conceptos. DANIELA SILVA ASTORGA La galería, que depende del Ministerio de las Culturas, funciona como una real vitrina hacia la Alameda, como muestra esta imagen de archivo. Gloria Aguayo, artista y gestora, dirige la GGM. FELIPE BÁEZ ARCHIVO GGM.