John Rees: el representante de la Corona Británica en el fin del mundo
John Rees: el representante de la Corona Británica en el fin del mundo Chileno por nacimiento, braánico por herencia y magallánico por amor. John Rees ha construido una vida marcada por la diplomacia y la literatura.
Desde sus inicios en el mundo editorial en México hasta su rol como cónsul honorario británico en Punta Arenas, su historia es un recorrido por décadas de viajes, trabajo y familia A sus SO años, con másde tres décadas representando a la Corona Británica en Magallanes, recielMemente íue condecorado como Ohcial del Imperio Británic& Ser cónsul honorario es una labor de servicio”, dice sentado en el sofá de su casa en Punta Arenas Tan, s Frrrada Pnbfrtr Según los [rasados nternaclonales esta casa es territorio de] Reino Unido y se respeta ]a pontua]idud pontua]idud briLánica” dice john Rees, cónsul honorario de Gran hretaña, al abrir la puerta puerta de su casa al equipo de El Magallanes. que por [as vialsitudes vialsitudes propias del Lrabajo de la prensa arribó trece minutos después de la hora pactada Con cordialidad, Rcet nos deja entrar a su casa. A simple simple visla. su hogar en Punta Arenas delata La vida de un lector apasionado con estan Itrias repletas y fotos taelliaros. taelliaros.
Pero basta mitar cori detención que la mayoría de los libros están en inglés y percatacae de las fotos cori miembros cJe la realeza br[ráMea br[ráMea para comprender que aqul vive un hombre con una hJsLorla particular. De origen galés y chileno desde siempre john Reos nació en Sant Ligo Ligo de Chile el 6 de ocLubre de 1944, Cii una familia de origen británico. Su pudre. Charles Rees trabajó por 45 años cii la empresa minera Anaconda Copper, que por ese entonces era duefla de Chuqulcamatay varias minas srtás. Su madre, Sara jones. roe profesora de qulmica, física y biología en el Santiago Coliege, Coliege, institución donde dejó huella tras casi medio siglo de docencia. “La vieja Rces (por e] apellido de su marido), cori mucho cariño. así le decían”. Ambos eran de origen galés y nacidos en el norte deChile. Matricularon a Ioli. r en ti colegio colegio recién los a años, en [he Orange Schoo], un preslígioso colegio británico en SanLiago. “En mi familia hablaba en inglés”. comenta sobre su latancia latancia Es el menor de 4 hermanos, hermanos, todos aún viven. Quería aprender a tocas piano, pero su mamá, muy direeia. le dijo que no tenía las manos para eLlo. Mds adelante en su vida retomaría su pasión musical al aprender a rocas el violonchelo En un giro poco común, dejó el Orange para continuar su enseñanaa en el Instituto Nacional. Nacional. “Yo digo con mucho osgullo. y losienLo decorazóit que yo estuseen los dos mejores mejores colegios de Chile”. Sin cm burgo, para él “el [nst[LuLo ya no esiste, Se lo fundieron, se acabó. Uevael nombre afuera, pero ya tao es el primer foco de luz de la Nacl&n” Terminada su etapa escolar, ingresó a estudiar periodismo en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Sin emhar go, no terminó la carrera. Su vida tomó un rumbo inesperado inesperado ouando en una fiesta en la Bomba J3rlLónica de SanÉia go. conoció a Carol King. una joven angloeblíena y punta renense que trabajaba en Na clones Unidas.
“Nos enamoramos y al poco tiempo nos casamos”. Con su matrimonio en 1963 llegó también la decisión cte partir a Ntéitico. donde comenzaría una nueva etapa en su vida. marcada por la edición de reSu trabajo en MD Publications, asrrqu e fascinante en ¡ o profr5Ñ]nai, la aiejódesu vida aniiliar DeiE, (a wiqjar constantemente por Europa yEstados ¿ Jrridos, e md uso vivió un tiempo en Frarikfurt, Afemcnia. Sus h4as. Alexanrlra y Caro incz, nacieron en México y CGn(esO que se perdió de serios crecer vistas y constantes v[a[es internacionales. internacionales. Edición, viajes yfanallia Pese a haber dejado de Lado la carrera de periodismo, lo cierto es que ese oficio le siguió siguió acompafiando en su vIda. En istéscico, donde vivIó 13 años, john Itees trabajo como editor en MI) Publications. “St le ocurrió Li idea ge. nial de hacer una revista para médicos, pero node medicina, medicina, sino de cultura. Siempre relacionada oon la medicina4 los rentas los expandia. pero termiriabarnes en tenias culturales”, culturales”, explica Res sabre Ja idea de PeLla Martí ibáñez, el doctor detrás de MD. “Los médicos en general son medio artistas”, comenta Rees cuando habla de Martí ]báElev, doctor español que huyendo del franquismo, encontró refugio refugio ea Francia, pan luego asenrarse en Nueva York. Fascinado con su historia historia 1 Rees reconoce que tras la muerte de Martí Ibáñez, la revista dejó de ser lo que era. lhs ser vendida a un consor tic catalán, Reos abandonó el proyecto. “Tienen un estilo muy ajeno. No nos llevarnos muy bien. asi que delé la revista”. revista”. 1 u, pr% ql u 9 c&istdioM Rees legá a Ptrta Arenas en 1984.
Desde entonces lahedaennida en Uagallaies. 1 Rees, suesposa Csd Klngy el entonces prfrsce calos en La condec. 1nciOI cul rU Miembro del bnpwic BÑSiko en 2009.. John Rees: el representante de la Corona Británica en el fin del mundo Sus décadas de servido coma cónsuL no han pasado LnadrertKlas para La Corona Britinica. En 2009, recibió La dnLincón de Miembro dd Imperio Británico IhIBE). un reconocimiento par su tabor en MagaLLanes. En aquella ocasión, eiar5 a San LLago. donde eL entonces principe CarLos se encontraba de risita. Fue él mismo quien La entregó La medatla Es un hombre encanla dot, absautamenle encantador.
La gente en eL mundo [e tiene mala por eflema de Diana. paro ese matrimonio lue muy diííci[. tanibién destaca eL Freto que tuvo CarUos lii con su señora Carol. lue muy amabLe”. Lss recoi-iacirriientosde la Co roriano han parado. Este aPioeL rey me ascendió a OfrctaL deL Imperio Bnitánico Oue es un gran honor, yo me siento muy sai isfeci, o, muy contento”, dice con orgullo. La ceremonia oficial se realiza en eL Reino Unido, donde L rey, La princesa Ma o el príncipe Gui Llerrrio entregan La co ndecoración en eL Palacio de Buckingham. Sin embargo, Reesha decidido recibir La medalla en ChiLe, de manos da Laernbajadora británica. No quLare somate rse a otro Largo viaje. Su trabajo en MI) Publicanona. Publicanona. aunque fascInante en lo proteslonal. lo alejó de su sida familiar. Debía viajar constan constan Lenience por Europa y Estados Estados Unidos, e Incluso vivIó un Lieztip. o en Frankfurt, Aleman Aleman ia. Sus hIjas, Alexandray Carolina, nacieron en Mdco y confiesa que se perdió de verlas crecer. Reconoce que hoy lo Li mema. “Un día sábado a la hora de almuerzo, ahora mis hijas contaron de cuando les dio paperas lCómo, tuvieron paperas. decía yo. No preguntes. preguntes. si Lii nunca esLabas. me respondieron”. Ftsneionario del gobierno mexicano Tras el fui de su etapa cii MD Puh-llcatlons, tices se enconLró en una encrucijada profesional. profesional. Fue entonces cuando un amigo suyo, un funcionario del Ministerio de 1-tacienda de Mórsico, le ofreció un puesto en el sector páNicO. Era el comienzo de los aflos 00, y e] pals atravesaba una crisis económica.
Su nuevo trabajo lo llevó a colaborar en la búsqueda de financiamiento internacional para el gobierno Mexicana, lo que lo Llevó isue vainente a recorrer Europa y Estados UnIdos, esta vez en un rol diplorn. ádco-flnancLero. Era un rrabaja fascinante. Nuevamente. textos. Iaducki revistas eoonómkas nenia una oficina preciosa”, recuerda sobre su paso por la admlnis traclón páNica mexicart-a. Sin embargo, el 4 de julio de 1983, la muerte de su suegro suegro en Punta Arenas le abrIó la posibilidad de regresas a Chile. 1y0 tenía un pop1ito de nostalgla.
Quería volver y se rite abría la posibilidad de volver a Chile con trabajo”. eacpllca Un año después. en 1QR4, dejó Mésico para instalarse en Magallanes y trabajar para King y Compañía. la empresa de [a fa millo de su esposa.
Viacha a (hile y visLa en P Arenas King y Cornpaltia era el agente general de los seguros Lloyds de Londres, además de los dueños de chocolates Maciclntoshs y representantes representantes de una destilería de whlsky whlsky de Escocia. “Un día nos cayó la cortina. cortina. Se puso negro el mundo” dice john Rees. Perdieron la representación de Uoyds, los chocolates Mac kintoslf a fueron comprados por Nest[é y la destilería de whlsky crí Seocla se quemó hasta los ci mientos. EL negocio deja de ser viaMe. viaMe. “Nos dimos cuenta de que estábamos sacando plata del capital para pagar suddos. suddos. Muy mal negocio. Es la quiebra más segura”, esplLca Reos. Fina] mente, decidió cerrar cerrar [a empresa. “Un día lunes lunes rae reuní con el personal y les dije: Miren, la empresa se acaba el viernes. [ sueidos y un bono por años de servicio. Se acabó”. Tras el cierre, no tardó en encontrar nuevas oportunidades. oportunidades. Su experiencia en e] mundo de los seguros y ]a logística lo llevó a trabajar en A. [ Brooni y Compañía, empresa empresa naviera de Valparaíso. A]]! se hizo cargo de la línea aérea Ladeco como su agente en Punta Arenas. aerollnea de las más Importantes del país en ese momento. “ Ladeco [tic una gran empresa. empresa. Estábamos a la par con LanChile”, recuerda. Su rol lo llevó a viajar constantemente a Santiago. donde tenIs reuritones reuritones con la administración de La arroLLares. “A veces Iba por el día.
Sal La en el avión de las 8 de la cnaana, almos-zaha almos-zaha con ml jefe y volvía en el vuelo de la tarde”. La aviación comercial en Chile era Un sector cornpeLitivo cornpeLitivo y cambiante, ir con el tiempo. Ladeco fue absorbida por LanChile. Nunca pudlsilos pudlsilos llegar a un acuerdo cori la competencia nos ponían la pata encima” relata. Tras el fin de Ladeco, Rees fue contactado por un grupo de empresarios InLeresados cii fundar una nueva aerolinea, llamada Avani. La compa. ftia. respaldada por los dueños de Turbus, Intentó competir en el mercado chileno, pero enti-eritó dificultades. “lJegamos “lJegamos a tener un buen porcetataje porcetataje del mercado, pero Ja competencia nos [iquldó. Avant perdía millones de pe sos al día”, explica. Finalmente. Finalmente. la aerollnea cerró en 2001 después de cuatro años de operaciones. Con el fin de AvanL, Reos se encontró momentáneamente sin empleo.
Durante un breve periodo, se dedicó a la docen cia en el Instituto Británico, ;1] C Sigue salan;0] EL REYCARLOSES UN HOMBRE ENCANTADOR. ( keto a su fareÁa y anigos on la ceremonia donde el actual rey Carias le rio el reconodrnierto. CiJand*en, junto asta henmiosy sus paca. En ellio sebab1aiéa.
En un giro poco comtn, dejó elGrange paro cuntirusarsu enseñanza en el nstJtutd Nadonut Va digo can mucha arguYo, y siento de corazón, que yo estuve en ¡ os das mejores colegias de ChÜe Sin embargo, paro J U fg ft ya no esist e, seto fundieron, se acolad.
Ueva el nombre afuera, pero yo no es e primer foco de luz de la Nación”. John Rees: el representante de la Corona Británica en el fin del mundo ( V1ndabP1;0] enseñando inglés a profesionaLes profesionaLes [ocales. 9irnla alumnos que tomaban clases a las 6,30 de La mañana antes de entrOS 3 trabajar. Fue una experiencia entretenida”, recuerda. El Hamado al s. enicio bñtanieo Fn 1991, mIentras trabajaba en Laileco en Punta Arenas, John Rees recibió una llamada Inesperada.
Al otro lado de la línea estaba el enibajadi, r bri tántco en Chile, quien [e lila) una propuesta que marearla el reSto de su vlda corivertirse en cónsul honorario del Reino Unido en la Región de Magallanes Magallanes. Reos no buscaba el cargo ai sabia exactamente cómo habla habla sido elegid& pero aceptó de inmediato. El 1 de enero de l99l su nombramiento se hizo ottel4 y desde entonces ha sido la cara dci Reino Ifnido en la zona más ausL tal de Chile. A diferencia de los diplomáticos diplomáticos de cartera. los cónsutes cónsutes honorarios no reciben sueldo y suelen tener otras ocupaciones.
Su labor principal principal es asistir a ciudadanos británicos que se encuentran en la reglón, ya sea residentes O tu. tIsi3t “Yo tru te digo que es la únIca, pero ha principalísima principalísima razón de ser de un cónsul cónsul es ayudar a Los británicos que viven acá o que están de paso”. explica Uno de los casos recientes que te tocó atender fue la muerte de una turista británica en Torres del Palne quien subió un infarto mientras montaba a caballo. buranLe das semanas, acompailó acompailó. tt esposo de la fallecida, ayudándolo con los trámites y manteniendo COILLactO con la embajada. Los casos de extravío de documentos documentos son raro problema recurrente. “Cantidad enorme enorme de gringos que pierden los pasaportes.
Por las razones razones más diversas; se cambian de hoLel, se les cayó al mar se fueron de parrandita y lo perdieron en un bar, o se metieron metieron en malas compañías y terminaron presos”, cuenta entre risas. “También hay que repurtar sobre los negocios, el hidrógeno hidrógeno verde ahora, los proyectos proyectos de Inversión. Soy un contacto ño acá, pttque los embaladores y tenen sóto de paso”. explica. Ahora, sólo cónsul A sas 30 años, John Reos ha optado por una vida más pausada, pausada, aunque sigue desem peítandi? su rol como Cónsul honorario Hrltánico en Punta Punta Atenas. Desde su resiso Cn marzo de 2023. ya nc trabaja en ninguna institución, salvo como cónsul. Su útt [mo empleo fue en la CLínica Magallanes, donde por más de una década se encargó encargó de la atención de pacientes pacientes earanteros. Su dominio ¿ el inglés y su experiencia en el mundo editorial médico le permitieron ccntertltse en un puente entre los turistas enfermos enfermos y el personal de salud. “Los médicos tienen problen! as problen! as con los extranjeros. iCómo le exptieas a una persona persona que Luvoun infarto cerebral cerebral o que tiene un problema hepático? Es muy difícil. Entonces Entonces mi pega era expilcarles en términos comprensibles y darles confianza”, explica. taln la llegada de su cumplea ños número 80. decidió reti-. rarse definitisamenLe. “Ya está btenr. dice sentado en Su soí& Su vida familiar se ha mantenido mantenido firme en Punta Arenas. Lleva SS aaos casado con Cay sus [wnnasos.
De izqtierda a deredia; crdo (as), Jclc Raes (so). Charles 9o). Alen (54). Todos viven. kinto a Crol ICklg. su cençaflera de vida y quien inidó su vfnculo ceo Purea ken 1tadeco fue una gran empresa. Esfdbonios a lo par con LanChde recuerda Su rol lo íevó o v&ijar constantemente a San taqo, donde ten/a reuniones con fa odminisfraóón de la aerot(nea. “A veces iba pareÉ día. Saka en avión de fas 8 de lo mañana aJrrra izaba cori mije(e y vol vio en el vuelo de la tardett rwnIe pr 4, a. .. 4ei,. e cta. Ln.. r. Çr1.. 4v 4 Cv.. ,., a. e. n-. w, t.
W4IIÇ.. . wJq 1 i--. !TP! as,.. tId fltá Se a “- La caita del Ünbajadcr de Su Majestad” chard Adi Nidson c lo nontnt&saiHonorarto del Reino Unido en 1991 La medalla que cuaerva ei oria caja ftaete yque lo cefllhca cano hbnbco del knperfo Riltánico.. John Rees: el representante de la Corona Británica en el fin del mundo rol King. con quien ha construido construido un hogar en la misma casa donde viven desde hace más de 40 años. Allí también reside su bija aLayor. caioLlna caioLlna junto con su nieto Felipe. Su OLsa hija, Alexandra, vive cerca y es niadre de su oLro nieto. Mathias, quien actualmente actualmente estudia psicología en Santiago. La paz de estar con bs suyos A pesar de los años, Iohn Rees sIgue siendo un hombre activo. Carnina dLnlamente, disfruL. a de la compañía de su p. erro Iack, un bulklog francés que se ha convertido tfi su ño] compañero, y mantiene su pasión pasión por La lecLura. Sin embaí go, los problemas de salud han sido un factor determinante en su ritmo de vida actual. Dot intartos y un ACV son el h. istorLai que pesa sobre [ohn Roes. Se ilente atoriunado de la atencláft médica oportuna y del respaldo ¡ le su fsnllla que le permllen seguir viviendo viviendo sin mayores secuelas. “A veces roe corno una paia bra. pera nada más”. Su principal desea as seguir acompañando o su familia y ver crecer a sus nietos. te pido a Dios que mereg&eS oSmios más.
Quiero ver a este niño graduado “, dice refwiéi-td ose a Felipe. quien curso enseñanza básica en Punto Arenas Su principal deseo es seguliacompafiandoasu seguliacompafiandoasu (arnhlLay ver cnicer a sus nietcaL “Le pido a Dios que ose regale So 6 anos m& Quiero er a este nIño graduado”, dIce reftrLéndose a Fe]lpe, quien cursi enseñanza básica e it Puma Arenas. En esta etapa, disfruta de la LranqLtllidad que por años no tuvo. “Yo pasé muchos años solo en boldos. SIempre he dicho que no hay lugar nvis solitario que un hotel después de las sek de La larde. Ahora rengo la par de leer. escuchar música y estar con los míos”. “AHORA LEO CUATRO LIBROS A LA SEHANA Des4e niño. John Roes ha es-Lado rodeado de libros y música, doe pasiones que lo han acompañados Lo largo de su vida. Yo Leo cuatro libreas La semana. Estotan La etapa de releef, dice, mientras señala Las salan lenas repLetas de Lliulos en su casa en Punta Arena Junto con la Literatura, la música ha sedo otra pilar en su sida. Tocé eL violoncheLo en México, estudiando con un proFesor que había sido el pintar callista de la Orquasta Sinfónica de Ciudad & M4xico. Durante años, practicó con discipLina, poro su ru lina de viajes Le frustraba su progreso. “Tenía que practicar una hora y media diaria Después de La pea. Y nada durante los viajesUrs dia mi profesor me dijo: John, no le puedo engañar. llenes taLEnto, pero así come vamos, nu ncc vas a ser más que un aprendiz. Y lo dli. Con el tiempo. doné Su violonchelo al Colegio Brilánico de Punta Atenas, donde hoy Lo utiliza una joven ceLLista. “Yo por pera no he querido seguirle la pisla. porque para mIEra como un niñoS. 1 *. -.*% Reesinto a su paro Ja& a buildoflaricás fue iii regalo de su hi}a mayar Carolina.