Nuevo IPER: ni pesimista ni optimista
Nuevo IPER: ni pesimista ni optimista "ras varias mediciones cargadas de pesimismo por parte de losejecutivos de las empresas del Biobío, el último Índice de Percepción Empresarial Regional (IPER) aplicado en diciembre de 2024, deja unsabordeneutralidad:ni pesimista ni optimista. Esto representa una buena noticia: después de dosaños y cinco mediciones consecutivas, hemos superado el umbral del pesimismo, alcanzando un estado neutral. El último índice marcó 50 puntos, un cálculo que evalúa las proyecciones empresa. riales en inversión, ventas, utilidades, empleo, remuneraciones y costos de insumos. Sibienescierto se pone fin a un período prolongado de pesimismo, persisten desafíos que proyectan incertidumbre. Aunquese vislumbra un futuro económico para la región con mayor esperanza, sombras como lasituación de Huachipato yla desaparición deempresas icónicas, junto con la crisis en sectores como. l maderero, pesan en las perspectivas. En cuanto alas inversiones, los resultados del TPER muestran que un número mayor de empresas planea mantener sus niveles de inversión respecto al 2024. No obstante, el porcentaje de ejecutivos que indican una disminución en sus planes deinversión también creció en 7 puntos. Lo positivo es que, por primera vez en años, el objetivo predominante de las inversiones deja de ser el mantenimiento de las condiciones normales de operación. Ahora, un 30% (13 puntos más que en la medición anterior) indica que busca aumentar su capacidad de producción, lo que refleja una intención de crecimiento.
Otraseñal positiva esla tendencia hacia la mantención del empleo: un 62% de las empresas encuestadas planea mantener sus dotaciones en 2025,5 puntos más que el añoanterior Sinembargo. la percepción sobre el desempleo regionalemgo. la percepción sobre el desempleo regionalempeora, con un 53% delos encuestados proyectando un incremento en los niveles de desocupación.
Respecto a las ventas proyectadas para 2025, la visión esneutral: un 45% cree quese mantendrán, mientras que un 42% espera un aumento, lo que representa un alza de 7 puntos en comparación con la medición del 2024. Las proyecciones de utilidades siguen una tendencia similar, conexpectativas de moderado optimismo. En cuanto a los costos, hay señales alertadoras. Aunque un 53% anticipa un incremento en los costos deinsumos esta cifra representa una dismi. nución de 15 puntos respecto a 2024. Sinembargo, persistela preocupación porelimpacto delas tarifas eléctricas, que afectarán loscostosoperativos de manera moderada.
Otro aspecto interesante de la última medición tieneque vercon las respuestas que dieron respectoalas prioridades del recientemente electo gobernador regional, para impulsar el crecimiento, y más de dos tercios delas preferencias se abocan al orden público, asociado al control de la delincuencia y de la violencia en la Macrozona Sur, seguido porqueel GORE Biobío genere medidas de incentivospro inversión. El último IPER marca un cambio significativo en las percepciones empresarialesen el Biobío. Aunque todavía queda camino por recorrer, pasar del pesi mismoa unestado neutral esun paso adelante. Con señales de recuperación y esperanza en sectores clave, la región puede mirar hacia el 2025 con unoptimismo cauteloso. RICARDO FUENTES Director Ingeniería Comercial UNAS sede Concepción. - -