COLUMNAS DE OPINIÓN: Cuando la prevención se transforma en propósito
COLUMNAS DE OPINIÓN: Cuando la prevención se transforma en propósito Por Raimundo Rencoret Presidente Mutual de Seguridad de OCChC Cuando la prevención se transforma en propósito uando un accidente laboral conmueve al país, como ha ocurrido recientemente en una de las faenas más emblemáticas de la minería chilena, el debate sobre la seguridad en el trabajo vuelve con fuerza a la agenda. Pero no puede quedar ahí, porque la verdadera prevención no se activa con una tragedia, sino que se construye desde mucho antes. No es reactiva, es estructural y debe ser una responsabilidad compartida que cruza industrias, territorios y generaciones. Chile es un país minero y esta es una actividad productiva muy expuesta a riesgos laborales. Por tal razón, la seguridad y la prevención no se entienden como simples requisitos administrativos, sino como pilares estratégicos del desarrollo.
Si bien durante los últimos años la seguridad laboral en la minería ha mostrado avances importantes, lo que se ha reflejado en un esfuerzo sostenido de la industria por mejorar estándares y protocolos, lo vivido en este 2025 es preocupante y representa un llamado a no bajar la guardia. Reforzar la vigilancia, elevar los estándares y, sobre todo, consolidar una cultura preventiva en todos los niveles sigue siendo un imperativo. Y por cierto, dichos avances deben trascender a las múltiples actividades productivas y laborales que se desarrollan en el país. Prevenir también es educar. Incluir la seguridad como parte de la formación escolar, desde los primeros años, es una inversión, una medida de largo plazo, que rendirá seguridad, prosperidad y crecimiento. Enseñar a cuidar al otro, a respetar señales, a anticipar peligros, es formar ciudadanos más conscientes y entornos laborales más seguros. La prevención no comienza el primer día laboral, ni menos con una charla obligatoria. Comienza mucho antes. Es justamente aquí, en la prevención, donde la tecnología puede actuar como una aliada estratégica, una herramienta que nos permite anteponernos a situaciones de peligro. La inteligencia artificial hoy ofrece posibilidades inéditas para prevenir accidentes: desde sistemas que detectan patrones de riesgo, hasta herramientas predictivas capaces de anticipar y evitar eventos críticos.
Incorporarla con sentido, con foco en el cuidado de las personas y no solo en la eficiencia operativa, es el desafío actual que como Mutual de Seguridad estamos desarrollando y poniendo a disposición de las empresas para el cuidado de las y los trabajadores. Ahora bien, es importante tener a la vista que ningún avance tecnológico reemplaza la dimensión humana. La seguridad laboral también es emocional: las personas necesitan sentir que hay alguien detrás, que no están solas, que hay instituciones presentes, responsables, comprometidas, y para Mutual este es un compromiso. Porque ese vínculo no se automatiza, se construye desde el terreno, desde la escucha activa, desde el contacto directo. Esto explica por qué descentralizar la gestión en seguridad es tan importante como invertir en tecnología. No es lo mismo prevenir en Antofagasta que en Puerto Montt, en una obra urbana en el centro de Viña del Mar, que en una faena minera a 3.000 metros de altura. Las estrategias deben adaptarse al territorio, y para eso hay que estar ahí. Conocer, observar, conversar, analizar, anticiparse. Llevar la toma de decisiones a las regiones no es un gesto... es una oportunidad para poner a los trabajadores en el centro. Prevenir no puede ser una acción extraordinaria, sino la norma. La reputación de las organizaciones en este ámbito no se construye por campañas ni por rankings o cifras, sino por su capacidad de proteger sin esperar aplausos. Por estar presentes antes del accidente, no después. Por trabajar todos los días como si cada jornada pudiera marcar la diferencia. En un país donde aún mueren trabajadores por causas evitables, prevenir no es un estándar técnico. Es un imperativo ético y nuestro compromiso..