Guerra interna en Azul Azul: los Schapira se querellan contra Michael Clark
Guerra interna en Azul Azul: los Schapira se querellan contra Michael Clark Mientras el club Universidad de Chile se prepara para los desafíos locales e internacionales de 2025, sus dirigentes siguen escalando el conflicto que estalló luego que Michael Clark, timonel de Azul Azul, comprara en diciembre el 90% de las cuotas de Tactical Sports (ya tenía el 10%), fondo que controla a la sociedad anónima.
Daniel y Eduardo Schapira, accionistas que suman el 21% de la propiedad de Azul Azul, presentaron esta semana una querella contra Clark y quienes resulten responsables por "fraude en la omisión de Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA)". La demanda, ingresada en el 4 Juzgado de Garantía de Santiago, dice que "al hacerse del 100% de las cuotas del FIP Tactical Sport y, con ello, el 63,07% de las acciones de Azul Azul, sin realizar el procedimiento de OPA exigido por la ley, el querellado cometió una ilegalidad mayúscula, actuando de forma contraria a las normas de orden público que regulan el mercado de oferta pública de valores y que constituyen el objeto de protección del delito imputado". Clark ha sostenido que su adquisión de Tactical Sports no constituye una toma de control, pese a los reparos de la Comisión para el Mercado Financiero.
De todos modos, decidió lanzar una OPA "voluntaria", ofreciendo pagar un mínimo de $387 por papel, cifra mayor a los $219 que invirtió por acción al comprarle a Sartor AGF el 90% de Tactical en US$ 5,7 millones. "Estamos convencidos, junto a nuestros abogados, que la operación que realizó Michael Clark es un delito grave, y dado que perjudica a los otros accionistas, no solo en lo económico, también en cuanto al prestigio, consideramos necesario querellarnos", explica Daniel Schapira.
Y sigue: "Esta operación se hizo de manera clandestina, muy rápida y a precio ridículo, pues hay otras cosas que deberán salir en la investigación". Esto, en alusión a la tesis de que Tactical Sports iba a ser puesto en prenda para cumplir obligaciones que Sartor AGF tenía con el banco BCI, lo que motivó a sacar con prisa a la administradora de la propiedad de Azul Azul. Schapira pide que Clark recapacite y venda parte de su participación. "A largo plazo la U tiene que dejar de funcionar con un controlador único. Hoy funciona como una especie de tiranía", reclama. En respuesta a la querella, Clark envió la siguiente declaración: "Nuestras actuaciones han cumplido siempre con lo establecido en la ley. En Chile cualquier persona puede querellarse o denunciar a otra por lo que se le ocurra. Pero si luego se acredita que esa querella o denuncia es calumniosa, las personas que hicieron esa acusación falsa serán quienes cometieron un delito. Esasídesimple". NICOLÁS MALDONADO / U DE CHILE Los problemas de Sartor AGF están repercutiendo en Azul Azul, con Michael Clark cuestionado también por la casa de estudios. CRISTÓBAL VALENCIA.