Formación Técnico-Profesional: la clave en la misión del Apolo 11
Formación Técnico-Profesional: la clave en la misión del Apolo 11 Opinión Opinión Formación Técnico-Profesional: la clave en la misión del Apolo 11 El 20 de julio de 1969, Neil Armstrong y Buzz Al: drin dejaban huellas humanas en la luna por primera vez, mientras Michael Collins orbitaba pacientemente en el módulo de comando.
Esta hazaña, transmitida en vivoa millones de personasen la Tierra, es un testimonio no solo del coraje y habilidad delos astronautas, sino también del trabajo incansable de miles de profesionales técnicos cuyoesfuer20 hizo posible este histórico logro. Deello, este mes de 2024 se cumplen ya 55 años. La misión Apolo 11 fue el resultado de una colaboración multidisciplinar que involucró a más de 400 mil personas, la mayoría profesionales técnicos y de oficios especializados. Ingenieros, mecánicos, técnicos en electrónica, programadores y muchos otros desempeñaron roles críticos. Desde la construcción del cohete Saturn V hasta el diseño de los trajes espaciales, la educación técnico profesional fue la columna vertebral de la misión. Porejemplo, el Saturn V, cohete queimpulsó a los astronautas hacia la luna, fue una maravilla de la ingeniería técnica. Con 110 metros de altura y compuesto por más de tres millones de partes, su desa rrollo requirió la experiencia de ingenieros y técni cos altamente capacitados. La complejidad del sistema de navegación y control del cohete, que tenía que funcionar a la perfección en un entorno hostil y desconocido, subraya aún más la importancia de estos profesionales. El módulo lunar, "Eagle", que finalmente aterrizó en la luna, fue otro milagro técnico. Pesaba poco más de 15 toneladas y estaba compuesto por cientos desistemas interdependientes. Técnicos en elec. trónica y mecánica trabajaron incansablemente pa ra garantizar que cada uno de estos sistemas funcionarasin fallas. La precisión y el rigor necesarios para estas tareas sólo se logran mediante una sólida formación técnica y profesional. La historia del Apolo 1 ofrece además ejemplos claros de cómo la educación técnico-profesional impacta en el desarrollo de la humanidad. Marga. ret Hamilton, ingeniera de software cuyo trabajo en el código de navegación del Apolo 11 fue crucial para el éxito de la misión lo ejemplifica. Su educación y enfoque técnico permitieron desarrollar un sistema de software que detectaba y corre gía errores en tiempo real, innovación que salvó la misión durante el aterrizaje lunar. Además, marcó con su presencia un aporte fundamental como mujer en un mundo laboral, a la época, aún más masculinizado que el de hoy. Actualmente, la demanda de profesionales téc: nicos sigue creciendo en industrias tan diversas como la energía renovable, manufactura avanzada, y la tecnología de la información, entre otras. Estos profesionales son los constructores del futu: ro, transformando innovaciones teóricas en real dades prácticas que impulsan el progreso y mejj ran nuestras vidas. Mientras recordamos este hito, debemos reconoMientras recordamos este hito, debemos reconocerel papel fundamental de la educación técnicoprofesional y de los profesionales técnicos. Sin su dedicación y habilidades, logros como el Apolo 11 no serían posibles. En Chile, este sector es crucial parael desarrollo de nuestras industrias clavecomo la minería, salud, pesca y energía. Estosdependen de la expertise técnica para mejorar la eficiencia, sostenibilidad y competitividad en el mercado global.
La inversión en ella no sólo tributa en el futuro, no también enel potencial ilimitado de la humanidad para alcanzar nuevas fronteras, contribuyendo directamente al progreso económico y social de muestro país. muestro país. muestro país. Región del Biobío Región del Biobío.