Autor: FELIPE MARTÍNEZ, JEFE DE FOMENTO INDAP MAGALLANES
Columnas de Opinión: La agroecología
Columnas de Opinión: La agroecología En los últimos dos años, Magallanes ha demostrado que la transición agroecológica no solo es posible, sino necesaria.
El Programa de Transición a la Agricultura Sostenible (TAS) marca un antes y un después en la región, dejando atrás la idea de que la agricultura patagónica está solo orientada a métodos convencionales de producción. 666666 6666666666666666666666666666666666666666 666666666666 en proceso de regeneración por la incorporación de enmiendas, cultivos más vigorosos y, lo más importante, una nueva generación de agricultores comprometidos con un modelo que equilibra productividad y sostenibilidad. El éxito del TAS en Magallanes no es casual. La región cumplió con creces los objetivos del programa, no solo adoptando prácticas agroecológicas, sino generando un entusiasmo contagioso entre los productores. Muchos de ellos, ahora convertidos en referentes, están motivados para guiar a quienes recién comienzan este camino. Esta red de conocimiento compartido es quizás el logro más valioso: ya no se trata de técnicas impuestas, sino de un movimiento que crece desde la base, con aprendizajes adaptados a la realidad local. Lo más alentador es ver cómo los jóvenes abrazan este cambio. Lejos de abandonar el campo, están reinventándolo con una mirada fresca pero arraigada en la tradición. Para ellos, la agroecología no es una moda, sino una filosofía de vida que combina innovación con respeto por el territorio. Esta generación entiende que la verdadera soberania alimentaria comienza con suelos sanos y sistemas diversificados. Magallanes enfrenta desafios únicos: clima extremo, aislamiento y suelos frágiles. Pero precisamente por eso, la agroecologia aparece como la respuesta más lógica. Porque el TAS demuestra que, incluso en condiciones adversas, es posible producir alimentos de calidad mientras se regenera el ecosistema. El compromiso de los agricultores, sumado al apoyo técnico de Indap e INIA, ha creado un circulo virtuoso donde cada avance inspira a nuevos participantes. El camino no termina aqui. La tarea ahora es escalar estas experiencias, llevarlas a mas predios y consolidar a Magallanes como ejemplo de agricultura sostenible en la Patagonia. Los primeros pasos ya están dados, y lo más importante: hay convicción, conocimiento local y, sobre todo, ganas de seguir creciendo. La agroecología ya no es el futuro; es el presente que Magallanes está construyendo con sus propias manos. La columna de. ...