CARTAS: Futuro educativo de regiones, en riesgo
CARTAS: Futuro educativo de regiones, en riesgo Señor Director: Es interesante el debate académico sobre requisitos de acceso a pedagogías que ha tenido lugar en esta sección recientemente. Sin embargo, algo que ha estado ausente en este intercambio es la mirada regional.
No es suficiente con comparar cifras de matrícula escolar, matrícula en carreras de pedagogía, y docentes en ejercicio a nivel nacional, ya que ni estudiantes ni docentes se distribuyen de forma homogénea a lo largo del país. Quienes defienden el alza inmediata de puntaje mínimo de ingreso asumen que esto tendrá un impacto positivo en la educación porque proveerá de mejores docentes a las escuelas.
Sin embargo, si los puntajes de ingreso a la universidad --sabidamente condicionados por el nivel socioeconómico-tienden a ser inferiores en regiones extremas, afectadas por un siglo de centralismo y abandono, ¿quién estudiará pedagogía en dichas universidades? ¿ Serán estudiantes de la zona central que decidirán trasladarse? Más importante aún, ¿se trasladarán las y los egresados de las universidades más selectivas a vivir y ejercer la docencia en las regiones extremas? Me resulta por lo menos dudoso si no mejoran las condiciones estructurales de vida en los territorios aislados. Este intercambio de ideas tampoco ha considerado las particularidades sociodemográficas de las regiones del país.
Con una alta proporción de estudiantes de pueblos originarios y migrantes, las regiones del Norte Grande expresan una realidad diversa y multicultural, y la evidencia sugiere que la selección en base a puntajes más bien tiende a producir un cuerpo docente culturalmente homogéneo.
Es necesaria una mirada integral de la calidad educativa que incorpore las nociones de pertinencia, interculturalidad y justicia social; ante esto, el alza de puntajes de corte más parece un atajo que no solucionará el desafío fundamental. ANDREA ALVARADO URBINA Académica Departamento de Educación, U. de Tarapacá.