Brasil ha intervenido con US$20 mil millones para frenar la caída del real
Sin freno: El real ha sido la moneda que peor desempeño en las últimas cuatro sesiones y perdió más de un 20% su valor frente al dólar en lo que va de 2024. ¿Qué pasa? El mercado cree poco suficiente el compromiso de Lula de frenar un déficit fiscal disparado tras anunciar el pasado 28 de noviembre un ajuste de casi US$12 mil millones. Agencias/La Nación (GDA) 1 Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, regresó ayer a Brasilia luego de las dos intervenciones quirúrgicas a las que se sometió en Sáo Paulo la semana pasada.
Sin embargo a las preocupaciones por su salud, el Mandatario, durante su estadía en el Hospital Sirio Libanés de la capital paulista, también veía, preocupado, cómo el dólar se le escapa sin freno respecto a su valor con el real. Un fenómeno que lleva más de dos semanas. Y no han podido, de momento, frenar. Con este panorama, ayer el Banco Central brasileño decidió subastar un total US$8 mil millones. Primero intervino con US$3 mil millones durante la mañana y como no logró el efecto buscado, agregó otros 5 mil millones más tarde. Finalmente la divisa brasileña quedó en 6,1495 reales, una caída del 1,69% respecto al cierre del miércoles (6,26) y a la espera de lo que pase. Así, y con lo sucedido ayer, quedan en evidencia las dificultades que ha tenido Brasil desde que el gobierno presentó su plan para bajar el gasto público.
Desde el pasado jueves 12 de diciembre y hasta i cios de esta semana el Banco Central había inyectado en el mercado US$ 12.760 millones, en siete subastas spot o con compromisos de recompra (subasta en línea), en la mayor intervención en un solo mes desde marzo de 2020. El gigante sudamericano tiene fuerte poder de respuesta con reservas estimadas actualmente en 357.118 millones de dólares.
Sin embargo el real ha sido la moneda que peor desempeño tuvo en el mundo en las últimas cuatro sesiones y perdió más de un 20% frente al dólar este año, mientras los inversores expresan un escepticismo cada vez mayor sobre el compromiso de Lula de frenar un déficit fiscal disparado. Con lo de ayer, la intervención del Central brasileño suma ya más de US$20 mil millones.
La causa El origen del problema que enfrenta Brasil es la desconfianza de los mercados en las políticas de reducción del gasto público anunciadas por el excandidato presidencial del Partido de los Trabajadores y hoy ministro de Hacienda, Fernando Haddad, el pasado 28 de noviembre. La primera reacción a ese paquete fue una caída a un mínimo histórico de 6,10 reales por dólar, al igual que las acciones.
Hoy, el gobierno de Lula busca que el Congreso brasileño apruebe la serie de medidas presentadas por Haddad que recortarían 70.000 millones de reales (unos US$11.200 millones) en gastos fiscales, en un intento por apuntalar las cuentas públicas. La Cámara de Diputados aprobó la primera parte del paquete el martes por la noche.
Y al otro día el real volvió a desplomarse, Poco suficiente Sin embargo los analistas de mercado consideran insuficientes las medidas fiscales anunciadas al tiempo que se agregó una propuesta del presidente Lula para exceptuar de impuestos a los salarios más bajos de la economía. “Las medidas fiscales que anunció el gobierno que deberían aprobarse antes de Navidad son demasiado pequeñas y llegan demasiado tarde para aliviar los temores”, aseguró Bernd Berg, estratega de In Touch Capital.
“El anuncio del paquete fiscal fue quizás la última oportunidad del gobierno para señalar que está preocupado por la trayectoria de la deuda”, dijo en ese momento Rafael Oliviera, administrador de fondos de capital de Kinea Investimentos.
“Los inversores locales están tirando la toalla”. Según un artículo en el diario Estadáo, para que el dólar vuelva a niveles más bajos, es importante que los inversores adviertan de que la trayectoria fiscal brasileña es sustentable. Es decir que no se disparará el gasto. Sin embargo, el déficit fiscal de Brasil subió en octubre pasado a 9,52% del PIB.
A esto se suma que el Banco Central anunció un alza en la tasa de interés hasta 11,25 %. Según Estadáo, un aumento de las tasas de interés atrae capital extranjero y provoca una caída del dólar, lo que hace bajar el precio de los productos importados, con un impacto en la inflación”. Pero esta dinámica, ahora, no ha funcionado, afirma el medio.
“En un contexto de elevada deuda, el aumento de los tipos de interés aumenta rápidamente el déficit público nominal, empeora la trayectoria de la deuda, genera aversión al riesgo y ejerce presión sobre el dólar”, agrega Estadáo augurando que es demasiado pronto para decir en qué nivel se estabilizará el dólar. Matheus Massote, especialista en cambios de One Investimentos, explicó a Folha que “la tendencia de largo plazo del dólar es alcista.
Estamos en un momento de alta volatilidad... La suba del dólar encarece los viajes internacionales, los pequeños pedidos, las importaciones realizadas por particulares y otras operaciones”. El futuro presidente del Banco Central brasileño, Gabriel Galípolo, designado por Lula (releva a Roberto Campos Neto, nombrado por su antecesor Jair Bolsonaro) y que asume el 1 de enero, rechazó que exista “un ataque especulativo del mercado financiero como causa del alza del dólar”, contradiciendo las palabras del mismo Haddad culpando a la especulación el miércoles pasado.