Autor: Valeria Barahona
El libro que se adentra en el laberinto de la mente
¿ Cómo fue para ti narrar la enfermedad de tu mamá? Es difícil como hijo vera los papás envejecer. Yorecuerdoel día en que medi cuenta que mimamá estaba vieconla bocadepato, ita, asícomo ¿ quéle pasaaestaseñora? Ahíentendí, peroahíno daba tanta evidencia de su enfermedad.
Mostrar tanta intimidad (a través de los libros) puede ser problemátio, pero creono haber cometido ningún desliz muy grave (0). Juntoalasdeella, aparecentas ensoñaciones de un tio tuyo que también fue sedado en un tratamiento, así como tus amigos.
El Chuma permitió que lo grabara, las alucinaciones son una transcripción editada en cuantoa pausas o repetición de palabras, pero megusta esa. estrategia porque gente como elChuma hablan bien, o sea, hablan de una manera muy atractiva, estéticamente muy linda.
Él no se propone ser un artista ni nada, pero tiene una gracia, y mucha gente la tieneal hablar y a mí me encanta captarlo y grabarlo eslomejor, porque ahí se perdieron mucho de los nombres que la gente toma a través de losaños, como llamarlo unamaceración del nombre, que adquieren y uno “ya, tengo querespetarlo, hay que cambiarlo”, pero nada coincide con esetrabajo de años para llegar a un nombre y tenerlo, estoy hablando de varios que cambié ahí. A mí tío también. Despuésselos mostré y me dijeron que no era nada malo, era como contar un sueño, aun cuando ellos insisten en que nunca lo vivieron como un sueño. Uno de estos personajes secundarios de “Tu enfermedad será... ” dice que “fui porun largo tiempo un pirata feliz. Malo como el natre, violento, sanguinario, pero satisfecho de mí mismo. Puede que haya vivido asíunaño, dosaños, tres años. (... Y de repente algo pasó y mecambió de época. Volví del siglo XIXal XXI. Y me fui a vivir a Estados Unidos. Ahí era un jubilado, había terminado mi vidalaboral. Pero no era unanciano. Era joven. Como esos coroneles que se jubilan a loscincuenta”: historias así sere-piten también en personas que fueron entubadas durante la pandemia del covid-9.
La literatura también es algo súper artificial, porque uno no piensa ni habla en forma lineal, como pasa en los libros. 'n hombre de mediana edad busca tratamientos para que su mamá enfrente de la mejor manera posible un cuadro de Alzheimer en un hospital público en Vicuña, Región de Coquimbo. Entre los pasillos blancos, “sus billones de neuronas ya no son capaces de generarla luzsuficientepara que entienda qué eslo quele pasa, apenas puede entender quién es. Queda esa posibilidad de que elcuerpo humanosea nada más un vehículo paraaquello que lla'mamos alma, mente, conciencia.
Que esa energía pueda desprenderse denosotros y dealgusin nuestras na forma sobrevivir Y nosaben cuánto me gustaría que así fuera”, afirma Cristian Geisse (“Sapolsky”) en su nueva novela, “Tu enfermedad será mi maestro”. “Es todo cierto”, agrega el autor mientras acaricia el libro, aunque “me gusta que esté planteado como novela, porque hablo géneroslimítrofes”, como la literatura y la narrativa científica, ya que la voz que cuenta la historia esseguidor del neurólogo británico Oliver Sacks (“El hombrequeconfundióasumujercon un sombrero”, a quien “le decían “usted es demasiado borgiano (Borges), pero él respondía que no, y ahí tiene un punto muy hermoso, porque cuenta que cuando leyó Pequeñollibro de una gran memoria: la mente de un mnemonista”, de (Aleksandr Romanovich) Luria, un neuropsicólogo ruso, dice que comoa las treinta páginas se dio cuenta que no era una novela: de ahítomó lo que configuró su obra, donde muchas desus historias parecen mentira, perosonreales, entonces yo quería eso, megusta, espero que se provoque aquel efecto, ¿qué estoy leyendo? ¿ qué es esto?”. Esdificil, esel problema de la mente. Hay gente que piensa en imágenes: uno se empieza a pasar un rollo y crea inmediatamente una historia en la cabeza, la que no siempre está contada con palabras, sonimágenes. Y los sueños, que pueden ser imágenes dispersas que después uno reúne y los vuelve coherentes, de eso estábamos hablando ¿ no? Sí. Y de que uno cuando lee un libro bien escrito y le dan ganas deescribir, parece algo fácil. Demanda un esfuerzo importante, una revisión, un trabajo, es dificil. La verdad, todo este proceso depende de lo queuno se haya propuesto, pero en general escribir es dificil y mucho menos placentero que leer. Es como cuando el niño llega al cumpleaños, está todo armado y nuncase da cuenta delo difícil que es armar el cumpleaños, molerloshuevos, quésé yo. Ahi estás haciendo trabajo científico quevendes como novela. -Ojalállegar a eso (ríe), pero no tengo esa formación científica.
Me encantaría adquirirla y hablarcontodavía más propiedad, pero de repente me veo hablande estupideces, lledounasarta nando vacíos todos estos días con hipótesis que noson científicas, pero me gusta el mundo ese, me gustaría entenderlo todavía mejor, me encantaría practicarlo en algún momento.
Deuna manera muy marginal lo he hecho, acompañando a un amigo botánico en recolección de maquia través de Chile, y a un primo que tomaba muestras de nieve para para geólogos y criólogos (científicos que estudianlasbajas temperaturas). Hay una corriente literaria ahí, laqueal parecerlidera el chileno Benjamín Labatut (“MANIAC”).. Laciencia creoyo, la ciencia comosistema de pensamiento generador detecnología y técnicas, CRISTIAN GEISSE Tu enfermedad seráCristian Geisse Random House 164 páginas $15 milperoademás es un mundo cerebro centrista. Creo que esto vaa durar un tiempo, pero la neurobiología está influyendo en todo ámbito decosas, la economía, las clases, la vida cotidiana.
Geisse en sunovela destaca Dmitri “Mendeliev, (dequien) por ejemplo se dice que era el autor del “texto sobre química más delicioso y vivo quese había publicado”, y (Charles) Darwin (Elorigen delas especies”, que posee “un talento paralaescritura parecido al de un novey venir por esecalista”. Enelir mino de letras y experimentos, elautor, que además trabajacomo profesor, agrega que al escribir desde y sobre Vicuña “hay gusta que melean allá, sinceramente no messiento cómodo. Perolo hago igual y me siguen queriendo, nosé, yo los quiero aellos. Es que de verdades chiquito (contaba poco más de 27000 habitantesen 2017), yyo vivo ahí desde niño, creo que conozco hasta alos perros”. 03.
El escritor de Vicuña Cristian Geisse (“Ricardo Nixon School”) explora las “vidas paralelas” que experimenta alguien será mi maestro”. cuando es sedado, a través de la novela “Tu enfermedad “EN GENERAL ESCRIBIR ES DIFÍCIL Y MUCHO MENOS PLACENTERO QUE LEER”, DICE EL AUTOR, QUIEN VIVE EN VICUÑA. mi maestro