Autor: NATALIA ARÁNGUIZ B. Gerente de Estudios
Columnas de Opinión: ¡EL REY VA DESNUDO!
En 2017, Javier Milei simplificaba una verdad económica: el empleador paga por la productividad. Así, mayores derechos laborales a menudo se traducen en menor empleo, salarios reducidos y mayor duración del desempleo. Desde abril de 2024, la ley de 40 horas rige con una reducción inicial y progresiva. Además, en los últimos tres años, el salario mínimo ha aumentado un 21% en términos reales y nuestro crecimiento económico ha sido insignificante. Como resultado, el mercado laboral chileno exhibe un deterioro alarmante. Hoy, la desocupación alcanza el 8,8%, una cifra preocupantemente alta y que, además, está acompañada por una gran precariedad. Según el TNE, el 26% de ocupados son informales, cifra que supera el 37% al observar quienes no cotizan en su fondo de pensiones.
Adicionalmente, de acuerdo con Ocec-UDP, el desempleo de larga duración afectó al 14,9 % de desocupados entre abril y junio de 2024, con un promedio de 6,2 meses sin trabajo, el más alto desde plenos períodos de pandemia. el problema es evidente, pero, como en "El traje nuevo del emperador”, de Hans Christian Andersen, nadie quiere reconocerlo.
Ni los poderes del Estado ni la institucionalidad macrofinanciera han alertado con fuerza sobre esta grave situación. ¿Serán los candidatos a La Moneda quienes dirán “¡ El rey va desnudo! ”? ¿ Serán ellos quienes se harán cargo de lo innegable? Porque se requieren medidas urgentes, valientes, potentes, cuantificables y eficientes. cionalidad macrofinanciera han alertado con fuerza sobre esta grave situación. ¿Serán los candidatos a La Moneda quienes dirán “¡ El rey va desnudo! ”? ¿ Serán ellos quienes se harán cargo de lo innegable? Porque se requieren medidas urgentes, valientes, potentes, cuantificables y eficientes.
En Lúders et al. (2025), Briones et al. (2025), Marfán et al. (2023), entre otros documentos, economistas, investigadores y empresarios coinciden fundamentalmente en dos esfuerzos clave: una agenda que apunte a crecer por sobre el 4% anual y reformas laborales. Esto incluye modificar la indemnización por años de servicio, aumentar la capacitación laboral para alinear el salario mínimo con la productividad, e implementar la sala cuna universal. Para ello se requieren liderazgos sectoriales que muestren al rey que no existe tela. Porque si los altos rangos de la corte real continúan negando la cruda realidad, elogiando mejoras en el mercado del trabajo que no existen, esto será cada vez peor. Por ello, es clave que los aspirantes a gobernar Chile hasta 2030 detallen sus líderes ministeriales y las medidas para recuperar un crecimiento robusto y empleo formal.
Porque hoy en día, nuestro mandatario puede sentirse mortificado, porque se ha dado cuenta de que el niño que grita tenía razón: "¡ Pero si no lleva nada puesto!”. No obstante, timo acto de arrogancia que ha decidido seguir adelante con la procenos muestra con un ú sión con chambelanes llevando la inexistente cola del traje.