Autor: Rodrigo Contreras Vergara
El "Chanino" no se rinde
El "Chanino" no se rinde E 1 "Chanino" es un clásico de la Población Costanera.
Punto fijo para abastecer los carretes de fin de semana, además de contar con los tiBUTILLEKIA CHANINO MINIMARKET PAN BE CUTE 2 todos con el concepto de un primer piso de uso comercial y habitacional en el segundo. El terremoto del 2010 los dejó muy maltrechos. Sin posibilidades de recuperación bajo las condiciones originales, comenzó un largo proceso, expropiaciones mediante, encabezado por el Serviu, que busca desarrollar proyectos habitacionales. Se derribaron los dos primeros edificios de la 6 Sur. Y queda pendiente el de la 6 Oriente, donde está el solitario "Chanino". picos abarrotes y verduras de almacén. A fines de la década del 90, cuando llegué a vivir a la Costanera, los locales comerciales del edificio que daba a la 6 Oriente estaban todos abiertos.
Una carnicería, un cibercafé, una librería, un boliche con mesas de pool, un taller donde arreglaban artefactos electrónicos, el almacén "La Playa" y, claro, el local administrado por Alejandro Letelier, más conocido como el "Chanino". Hoy, más de 25 años después, solo queda el "Chanino". Hace como un año cerraron una amasandería y "La Playa", dejando en solitario al negocio de Alejandro. Eso en el primer piso, porque arriba los departamentos colapsaron la madrugada del 27 de febrero del 2010. Un letrero bastante tímido advierte el peligro de derrumbe. Llama la atención. Si hay peligro de derrumbe, cómo diablos siguieron funcionando los negocios tras el terremoto. Pero siguieron. El "Chanino" recuerda que arriba vivía su suegra y que la madrugada aquella recién había cerrado el negocio. Tuvo que volver corriendo desde su casa, en la 8 Oriente con 10 Sur, para ver cómo estaba. No le paso nada. En los días posteriores, con los departamentos colapsados, abrió igual. He sido un contumaz vecino del barrio. Viví un tiempo en la Costanera y ahora en la Nueva Abate Molina, poblaciones hermanas de una época dorada de la vivienda social, separadas por la 6 Oriente. En todo este tiempo los negocios de barrio, los populares almacenes, han sido siempre parte del panorama. Un servicio que las primeras viviendas sociales tomaron en cuenta, proponiendo soluciones creativas.
Fue el caso de los edificios construidos en la Costanera, dos enfrentados a la 6 Sur y otro a la 6 Oriente, Alejandro Letelier tiene 73 años y asegura que no piensa cerrar aún el "Chanino". Calcula que debe llevar unos 50 años en el rubro, repartidos equitativamente entre el local con el que partió en los departamentos Manuel Larrain en la zona norte de Talca y el "Chanino". Hace unos 25 años se entero que se vendía uno de los locales en el edificio de la Costanera, al lado del que administraba su suegra ("La Playa"). Lo compró y de ahí no se ha movido. La mayoría de los dueños de los locales en la junta de vecinos. Mmm. .. pero comerciales y de los departamentos, también hay ex ferroviarios, militares, comerciantes, profesores, últimamente también venezolanos. De todo. que a veces no coincidían, aceptaron el proceso de expropiación del Serviu. Unos pocos no quedaron conformes, cuenta Alejandro, y fueron a juicio. Ese sería la explicación de por qué el edificio de la 6 Oriente aún no se derriba como se hizo con los otros dos de la 6 Sur. Alejandro, a regañadientes, aceptó los 16 millones de pesos de la expropiación. Pero no se va a ir, acota. Al menos hasta que le informen oficialmente la orden de desalojo. Y eso no ha ocurrido. En algún momento antisociales se colaban a los restos de los departamentos, pero el "Chanino" subia y los corría. Y después del estallido social las cosas cambiaron. Ya no se podía atender hasta la madrugada. En la pandemia se mantuvo abierto y los vecinos lo agradecían. Una vida entera. O casi. Desde que decidió usar el apodo de su abuelo, al que le decían "Chani", en el nombre del local.
Pasando por el terremoto, el estallido, hasta ahora que es el único sobreviviente. 4 hijos, 5 nietos, los mismo nietos que lo acompañan a la cordillera a recordar a los "pioneros del Campanario", entre ellos su padre, Pedro Letelier, y su suegro, Pantaleón Molina. Y su madre de 93 años que sigue viviendo en su casa de la 8 Oriente. El "Chanino" no se rinde. Me recuerdan que Iván "Mochila" González, mítico jugador de básquetbol reconvertido tras el retiro en periodista deportivo, fallecido el 2018, vivió en uno de los departamentos.
Otro colega, hoy de regreso al periodismo de verdad, arrendo un tiempo en la Costanera y compraba habitualmente donde el "Chanino". Sumo a otro periodista que tengo de vecino y que, ya retirado, se entretiene participando. No se rindió con el terremoto y tampoco lo hará ahora que es el último local abierto en el único edificio de la Costanera que sigue resistiendo. Alejandro Letelier, el "Chanino", dice que solo lo sacarán con una orden de desalojo. Antes, nunca Para los vecinos es el "Chanino", inconfundible, aunque su nombre es Alejandro Letelier. Ya nadie le dice Alejandro.