Exigua formación histórica
Exigua formación histórica H a c e u n o s días, este medio dio a conocer los resultados de una encuesta realizada a cientos de alumnos de 3 medio pertenecientes a comunas centrales de Santiago, sobre el c o n o c i m i e n t o que portan de la historia de Chile. Reveló muy escasa formación al respecto. Pocos conocían a figuras históricas renombradas, otros lo sabían pero sin poder asociarlas al acontecimiento que protagonizaron. Incluso confunden el concepto personalidad histórica con reputación, porque tranquilamente nominaron a futbolistas famosos. Lamentable, sin duda, pero no debiera extrañar.
El sistema educacional está en crisis en general, y la a s i g n a t u r a d e Historia, Geografía y Ciencias Sociales, afectada por una reforma curricular que se implementó en 2 ara 3 y 4 medio, reemplazándola por "Formación Ciudadana". Aquella fue trasladada al 1 y 2 medio. Claro que con una programación completamente inadecuada, porque los profesores deben abordar un contenido temático complejo y demasiado extenso. En 1 medio se trata todo el siglo XIX, con los acontecimientos y procesos significativos ocurridos en Europa, América y Chile, y en 2 medio lo mismo, pero sobre el siglo XX.
Tal temática debe ser debidamente explicada para ser verdaderamente asimilada, conste, en cursos de 40 alumnos aproximadamente (de 15 años promedio, un tanto distraídos, adictos al celular y errantes en redes sociales). Resulta difícil aceptar que profesores, por más competentes y experimentados que sean, puedan lograr buenos resultados. En 3 y 4 medio, solo algunos estudiantes optan por esta asignatura. Con el agravante de que los niveles de aprendizaje escolar han disminuido en los últimos años, según estudios recientes. Hubo una polémica cuando se implementó la medida, mediante la Ley 20.911. En contra, se argumentó que temas sobre formación ciudadana se comprenden en términos más profundos con un tratamiento en perspectiva histórica. Por ejemplo, entender el modo de organización democrático o los derechos republicanos, contextualizando sus orígenes y evolución hasta llegar a nuestros días. Eso se dijo cuando se planteó la ley y también que muchas generaciones adquirieron cultura cívica de ese modo. Todo fue inútil. Hay una historia que se entiende cronológicamente (personajes, fechas, hechos, etc. ), que permite conocer un cuadro fáctico, pero que es insuficiente. Porque se debe aspirar a un aprendizaje comprendiendo la interrelación de los personajes, en este caso, con los sucesos y el contexto temporal, social y espacial en que actuaron.
Se trata de una explicación fundada, por cierto, a partir de la reconstitución de eventos que interesan, aproximándonos lo más posible a ellos, con grados de verosimilitud que dependen del estudio realizado por el historiador que los trajo al presente y que el docente utiliza. Se puede enseñar así, se sabe, y el ejercicio requiere de tiempo extendido para aprender de verdad, no a presión, contra el tiempo. Los buenos profesores, que los hay, de seguro despertarán interés y preguntas en los estudiantes, que es lo relevante. C O L U M N A D E O P I N I Ó N Exigua formación histórica Lamentable, sin duda, pero no debiera extrañar. Si desea comentar esta columna, hágalo en el blog. Por Álvaro Góngora.