Suecos ponen reversa: ahora impulsan el regreso a los textos de estudio en formato físico
Suecos ponen reversa: ahora impulsan el regreso a los textos de estudio en formato físico Libros impresos o pantallas: gran debate en la educación escolar Suecos ponen reversa: ahora impulsan el regreso a los textos de estudio en formato fisico formato fisico La lectura en papel permite mantener la atención, la concentración y la memoria, dicen especialistas. especialistas.
Robrico CasTiLLO Robrico CasTiLLO ración retorno", dice medio en broma el psicólogo escolar y académico Rodrigo Rojas-Andrade, refiriéndose a la actual campaña del gobierno sueco para volver al uso del libro impreso en la educación básica.
Es todo un giro en 180 grados, en verdad, porque los mismos suecos ya habían realizado, en 2009, una transformación digital intensiva en materia de enseñanza escolar, eliminando paulatinamente los textos físicos para reemplazarlos por computadores y tablets. El viaje de regreso al papel que están viviendo los suecos se inició hace un par de años, luego de que descubrieran que el uso de dispositivos digitales en clase presentaba una serie de problemas. La constante lectura en pantalla resultaba fatigosa para la vista de los alumnos, y su capacidad de concentración también se reducía progresivamente.
Toda esta situación dificultaba el aprendizaje y la asimilación de contenidos, y los chicos experimentaban, incluso, severos retrocesos en el desarrollo de sus habilidades sociales. "Hace rato que distintos países del mundo vienen haciendo esta vuelta hacia modelos pedagógicos más tradicionales, con lectura de libros físicos y escritura a mano, y eso tiene una correlación con los procesos del desarrollo humano: los niños necesitan experimentar con el cuerpo gran parte de lo que van aprendiendo, y por eso se recomienda que hasta los cinco años de edad ellos no tengan contacto con celulares ni pantallas", explica el especialista, quien es docente en la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago.
El profesor Marco Antonio Alarcón, académico del departamento de Castellano de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, confirma que la lectura en papel presenta claros beneficios tanto para preescolares como para estudiantes primarios, pero al mismo tiempo advierte que no hay que ver las cosas "en blanco y negro". Con ello quiere decir que, si bien no se puede desechar el uso de libros físicos en los coleC C Er haciendo una opeC C Er haciendo una opeMientras en otros países intentan volver a la enseñanza con lectura en papel y escritura a mano, tres especialistas chilenos evalúan las ventajas y desventajas de lo análogo versus lo digital. digital. 1NYDg 9uU3' gios, tampoco se deben negar las ventajas educativas que ofrecen las nuevas tecnologías. "La lectura en papel permite mantener la atención, la concentración y la memoria.
Eso es real, no es un mito, y es una de las razones por las que existen los Kindle, o los lectores de pantalla líquida: el pixelaje de esas pantallas es similar al de un libro, y por lo tanto al cerebro se le hace creer que está leyendo un libro en papel. Por lo mismo, esos dispositivos pueden tener un uso didáctico.
Pero el problema es el uso del celular para ver Tik Tok y otras redes sociales, que hacen que los niños se desconcentren, restringiendo sus tiempos de atención y memoria", plantea el profesor Alarcón, quien, además de ser profesor de Estado de Castellano, es doctor en Lingúística y Magíster en Lingúística con mención en Sociolingúística. "El mal uso de herramientas tecnológicas en la escuela ha generado, en algunos países, la necesidad de imponer restricciones, pero así no se resuelve el nes, pero así no se resuelve el problema.
En Chile, el Ministerio de Educación hizo en 2019 una primera circular para prohibir el uso de celulares en alumnos desde edad preescolar hasta sexto básico, a menos que se haga un uso educativo del celular. Al mismo tiempo, aún sentimos los efectos de la pandemia del covid, que hizo que generaciones de niños no tuvieran enseñanza con papel y escritura a mano", reflexiona el profesor Alarcón.
Desde el ámbito de la neurociencia, el doctor Pedro Maldonado (neurofisiólogo e investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile) incluye a los padres en la tarea de regular el uso que los niños hacen de tecnologías y pantallas. "Muchos padres favorecen su propia comodidad, y no hacen el esfuerzo de regular el uso de la tecnología en sus hijos. Muchas veces, uno ve en restaurantes o lugares públicos a familias donde los niños están pegados a las pantallas en vez de tener interacción social. La regulación de esos hásocial. La regulación de esos hábitos es un desafío, y debería ser un esfuerzo compartido entre las escuelas y las familias, aunque debemos admitir que los adultos también tendemos a quedarnos pegados en las pantallas", comenta.
Uno de los motivos de los suecos para reducir el uso de pantallas en los colegios fue, precisamente, la pérdida de habilidades sociales. "Claro, ese es otro problema secundario, cuando los celulares se usan en colegios para actividades no educacionales, como el ingreso a redes sociales. Eso claramente impide o reduce el desarrollo de habilidades sociales con personas de verdad, y por eso en Europa se está legislando para restringir o retardar el acceso de los niños a esas redes. Las nuevas tecnologías siempre han planteado ese desafío, desde que llegó la televisión hasta los videojuegos: aparece una tecnología, la usamos, nos entusiasmamos, y luego tenemos que aprender cómo regular el consumo". ELISA VERDEJO.