Autor: Rodrigo Rodríguez y Manuel Cifuentes
El esfuerzo de italianos y bávaros por llevar educación a la Misión San Juan
El esfuerzo de italianos y bávaros por llevar educación a la Misión San Juan llevar educación a la Misión San Juan Los capuchinos venidos de Italia estuvieron 45 años en el recinto de La Costa, donde renovaron los edificios y abrieron la primera escuela. Sin embargo, fue suprimida por el Estado de Chile en 1879. Fueron sucedidos por los chapuchinos de Baviera, quienes retomaron la instrucción primaria con apoyo de las Hermanas de la Santa Cruz. Rodrigo Rodríguez y Manuel Cifuentes 124 de mayo se cumplieE ron 220 años de la fundación de la Misión San Juan, ubicada en la costa osornina. El recinto religioso fue iniciado en1805 por los franciscanos españoles enla zona menos explorada del antiguo Departamento de Osorno. No obstante, cuando llegaron los capuchinos italianos en 1848, lazona seguíaigual de inhóspita.
Aquel territorio estaba en un atraso evidente en relación al resto dela jurisdicción: no había caminos, las comunidades indígenas estaban ubicadas en lugares aislados, cubier tos de abundante bosque nati vo, sin acceso ala salud ni educación. Sólo los pobladores criollos estaban asentados en la parte baja, en sectores como Puloyo, Forrahue y la barrera de La Cumbre, precisamente para acceder más fácila la ciudad de Osorno. Los italianos estuvieron 45 años en la Misión San Juan y entre sus primeras labores estuvo la apertura de la primera escuela, de carácter fiscal. Era un recinto muy sencillo, con escaso mobiliario, atendida por un profesor pagado por el Estado, cuyo sueldo ascendía a 20 pesos mensuales. Según un informe del intendente de Valdivia, la escuela estaba en pleno funcionamiento para 1863, con enseñanza gratuita. Para costear gastos como la comida delos alumnos, útiles y ropa, además del mismo sueldo de los misioneros, los capuchinos recurrieron a instituciones de caridad en Europa. Sinembargo, en 1879 el Ministerio de Educación suprimió los sueldos delos profesores para las escuelas misionales de Pilmaiquén, Quilacahuín y San Juan, por lo cual fueron cerrados los establecimientos educativos. Seestancó gravementeel avance logrado hasta entonces en una zona abandonada por el Estado, donde la única ayuda erasuministrada por los misioneros. neros. neros. neros. neros.
RENOVARON EDIFICIOS Entre la diversas tareas emprendidas por los capuchinos italianos estuvo la construcción de una nueva casa misional y una capilla para la atenciónreligiosa, que fuereemplazada después por una iglesia de modelo similar a las otras misiones. Estos templosse destacaron por exhibir una decoración pintada a mano, hecha con plantillas, que repetían guirnaldas y arabescos en las paredes y en los techos. Fueron edificadas con la técnica chilota deconstrucción en madera. Lasiglesias misionales no tenían bancas, al menos duranteelsiglo XIX y enlas primeras décadas del XX. Los fieles se sentaban en el suelo, para lo cual las mujeres llevaban alguna estera o chopino. Luego le agregaron bancas rústicas, hechas detablones.
Entrelos ritos introducidos por los franciscanos españoles en las misiones de Osorno y la zona, y continuados por los capuchinos italianos, destacan loscantos llamados alabanzas, que entonaban rezadoras duque entonaban rezadoras dudifuntos, que sesolían realizar enlacasadealgún finado.
Esta costumbre aún se mantiene intacta en algunas comunidades deSan Juan de la Costa, destacando hoy en día como intércando hoy en día como intércando hoy en día como intércando hoy en día como intérRELIGIOSAS DE LA SANTA CRUZ JUNTO A UN ALUMNO EN UN VIAJE ENTRE LA MISIÓN SAN JUAN Y QUILACAHUÍN. pretede dichas alabanzaslacatequista Lorenza Colipán. También están los velorios y funerales hacia el cementerio dela Misión San Juan, que fue abierto primero. Mástarde, durante la segunda mitad del siglo XIX, los misioneros implementaron más camposantos en el territorio, debido a las pestes que asolaron al sur del país en esos años. REGISTRO CIVIL En1890, aún bajo la era delos italianos, seinstaló una oficina del Registro Civil en la Misión SanJuan, para llevar el conteo delos nacimientos, matrimonios y defunciones. Sinembargo, fue trasladada en 1895 a la villa de Riachuelo, dondesellevó el registro de toda la costa de Osorno. Pero el Registro Civil regresó en 1900 a la Misión San Juan, donde se mantuvo hasta 1932, Luego deeso, todo se derivó ala oficina de Osorno, ya que la misión era parte de esta comuna.
Para fines del siglo XIX e inicios del XX, el paisaje lleno de bosques nativos que encontraronlos primerosmisioneros en San Juan ya había cambiado: los dueños de tierras explotaron la selva fría para extraer madera nativa, que era comercializada en la zona y en otros puntos del país. Los cerros aledañosal recinto religioso quedaron desprovistos de su manto verde autóctono, tal como se ve en algunas imágenes de aquel periodo. Para fines del siglo XIX, la orden Capuchina ltaliana tuvo problemas para traer nuevos misioneros a la zona, para reemplazar a los ancianos y enfermos. Por ello, en 1895 decidieron dejarlas misiones.
LOS BÁVAROS El prefecto de Misiones de Chilepidió ayudaa la Provincia Capuchina de Baviera, cuya sede se encontraba en la ciudad de Altótting (en la actual Alemania), dondeen un capítulo provincial aceptaron asumir la atención delas misiones de La Araucanía. Así, en 1896 llegaron los primeros bávaros a la Misión San Juan y las demás misiones dela zona, como Quilacahuín, Rahue, San Pablo, Cudico, Trumao, Río Bueno, Dagilipulli y Quinchilca. Entre las primeras obras que ejecutaron en SanJuan estuvola construcción de unaescuela con un internado, todo a cargo de la misión y no del fisco. Las Hermanas de la Santa Cruz de Suiza llegaron en 1910 para atender el nuevo plantel misional. Las religiosas ya trabajaban en las escuelas de las misiones de Río Bueno y Quilacaluín, cuya labor se extendió hastala segunda década de estesiglo. Los bávaros instauraron los primeros uniformes para los alumnos, que era la ropa que daban de baja de los cadetes en la Escuela Militar de Chile. También se crearon talleres para enseñar oficios tales como carpintería, sastrería, imprentas, entre Otros.
Enel caso de la Misión San Juan, los antecedentes indicarían que hubo un taller de carpintería, en virtud de las casitas que existen en el cementerio dela misión, que sonréplicasenminiatura de casonas de campo y construidas por personas que aprendieron el oficio. También se enseñaron labores agrícolas. MEDICINA Y FUNCIONES En la era delos bávaros se intensificó la atención sanitaria enlajurisdicción, aprovechando los conocimientos de medicina naturista y occidental de algunos misioneros. Está el caso del padre Tadeo Wissent, quien primero estuvo en la Misión San Juan y después fue trasladado a Río Bueno y Constitución. En estos dos últimos lugares desarrolló una prolífera labor de medicinanatural, con el método Knipe, elaborado en Alemania, con pacientes incluso venidos dela zona central.
El prefecto apostólico de La Araucanía, el padre Bucardo María de Roettingen, intensificó las visitas periódicas a las misiones y mantuvo un estrecho contacto con los caciques indígenas de los lugares que atendían, visitando en varias ocasiones la Misión San Juan.
En uno de sus viajes, en 1920, leentregó el bastón de mando al cacique de San Juan de la Costa, donde tanto el líder indígena como los misioneros estaban a caballo, así como los mocetones y guillmenes. Los bávaros también establecieron una comunicación directaconlas demás misiones delazona, tales como Quilacahuín y Trumao. Eran frecuenteslosviajesdelos religiosos de unlado a otro. Lo mismo ocurría con los alumnos de las escuelas, que eran trasladados porlasmonjasa caballo deuna misión a otra en las fiestas religiosas.
Por ejemplo, de Quilacahuín a SanJuan iban a la fiesta dela Virgen del PerpetuoSocorro iban ala Misión de Trumao paraa Fiesta dela Virgen del Pilar; y ala Fiesta de la Virgen de la Merced en Quilacahuín. Los misioneros de esta orden unificaron las actividades pastorales de todas las misiones y publicaron el Libro de Funciones, donde se establecieron las actividades que se realizaban durante el año en cada misión.
MUSEO EN ALTÓTTING Uno de los aspectos que esimportante resaltar, fue que los capuchinos bávaros crearon un museo sobre la cultura de los mapuches y huilliches, en la sede central en Altótting, donde exponían en dioramas (representación tridimensional, amenudo a escala, de una escenao escenario) maniquíes vestidos con ropa indígena, utensilios, instrumentos musicales, animales disecados, plantas yel paisajeengeneral. Este museo tenía una doble función: mostrar cómo era la gente dondeellos trabajaban; y para promocionar las campañas de recolección de fondos paralas obras querealizabanen las misiones. También publicarontextos sobre la gramática y fonética de las lenguas mapuche y huiliche.
En 1944, las misiones de Osorno pasarona depender de la Diócesis de Valdivia (antes estuvieronbajoelalero de Prefectura de La Araucanía y el Vicariato de La Araucanía) y los capuchinos continuaron atendiendo las misiones de Quilacahuín, Rahue y San Juan hasta 1956, cuandose creóla Diócesis de Osorno, noobstante, siguieronen La Araucanía y otras ciudadesde Chile. Fueron sucedidos por los capuchinos holandeses, traídos por monseñor Francisco Valdés, el primer obispo de Osorno. cs.