Autor: Jessica Droppelman Presidenta Fundación índice
COLUMNAS DE OPINIÓN: Cuidado con las palabras
COLUMNAS DE OPINIÓN: Cuidado con las palabras OPINIÓN;0] Cuidado con las palabras ¿ JessicaDroppelman Presidenta Fundacton Estamosviviendo Estamosviviendo momentos difíciles a nivel mundial y regional, los errores del pasado y la historia parecen olvidarse en manos de quienes tienen el poder y el dinero, dictadores de todos los lados políticos, elegidos democráticamente, sin golpes de estado y del lado de la ley, parecen dictar el ritmo de nuestros temores más ocultos, y hay quienes los escuchan, porque simplemente los representan, porque los extremos y la llilta de diálogo por ideología, siempre tiene finos acreedores no dispuestos a escuchar posturas consensuales, y menos aplicar algo de criterio o sentido común a problemas reales.
Me sigue impresionado la normalidad o apatía con que algunos ciudadanos del mundo ven lo que está ocurriendo en EE.UU., en Venezuela, entre otros, no podemos hacer mucho, es verdad, pero hay que tener cuidado con las palabras y los discursos que se escurren lentamente en el inconsciente colectivo, asociaciones osadas que surgen desde políticas represivas en contra de lo diverso, de lo distinto, porque el miedo yel poder son pésimos aliados, y esto me lleva a citar una frase solemne de la películaVde Venganza, del director jamen McPrigue, donde se explica cómo un gobiemo totalitario demonizó la diversidad para controlar a la sociedad “Hubo un tiempo en que lo diferente era sinónimo de peligro. Los judios, los homosexuales, los inmigrantes... cualquiera que no encajan en su mundo perfecto. Les hicieron creer que la unidad era uniformidad, que la fUerza venia de la pureza.
Y así, la palabra distinto se convirtió en un pecado, luego en un crimen”. No estamos exentos de que aquello que ocurre en otros países, pueda replicarse en nuestro país, el problema es cuando el poder sin corazón ni alma, alienado por un caudal económico sin precedentes, con una voz que emana desde la soberbia y la ignorancia, se hace acreedor de seguidores y nuevos políticos, y eso es peligroso, y sí, hablo de ejemplos como Trump, y de todos aquelios que creen que está haciendo bien las cosas, mientras no existe ningún organismo internacional capaz de parar los abusos incontables a los DDHH de inmigrantes, disidencias sexuales, personas con discapacidad y todos aquelios que no pueden luchar con una voz propia entre todo ese dolor e injusticia. 1ngamos cuidado con las palabras y los discursos, no vaya a ocurrir que por estos lados normalicemos, omitamos y nos sumemos a una postura extraña y sin sentido, donde el ser “diferente” sea nuevamente un peligro, y retrocedamos décadas de lucha por reivindicar y lograr derechos fUndamentales de aquellos que más lo necesitan, porque la diversidad no es una ideología, es una realidad inherente al ser humano, que debemos cuidar y respetar, que no se tira a la basura y que no se prende fuego, porque acá, el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra..