Autor: María Alejandra Benavides.
QUÉ HA HECHO (Y QUÉ NO) LA RECTORA a quien el alcalde electo Mario Desbordes tiene en la mira
QUÉ HA HECHO (Y QUÉ NO) LA RECTORA a quien el alcalde electo Mario Desbordes tiene en la mira Dos grandes figuras son sus referentes, Gabriela Mistral y Salvador Allende, lo cual parece reflejar la mirada frente a la vida de María Alejandra Benavides Arestizábal (46), rectora del colegio donde el mes pasado se vivió una de las peores tragedias que se recuerden en un establecimiento educacional en el país. Las clases en el Internado Nacional Barros Arana no se han normalizado ni se espera que ocurra durante lo poco que queda del año. La asistencia no es obligatoria. La forma de evaluación “se hará caso a caso”. La rectora está ocupada en un plan de contención de los estudiantes. Y el alcalde electo de Santiago, Mario Desbordes, la tiene en la mira. PASANTÍA EN LA HABANAEl silencio flota hoy en los 68 mil metros cuadrados del histórico liceo de 800 alumnos este año, con un 10% de internos.
Todo es silencio, luego de la tragedia del 23 de octubre en que 35 estudiantes resultaron quemados en un baño del patio “Siberia” (el más helado del recinto), donde había acopio de overoles blancos, bencina y bombas molotov.
Y un rayado en la pared del sanitario decía: “Luisa Toledo y hermanos Toledo”, los hermanos miristas Vergara Toledo que fueron baleados en Villa Francia en 1985 y dieron origen al “Día del Joven Combatiente”. A dirigir el establecimiento llegó en mayo de 2022 la rectora Benavides, preseleccionada por Alta Dirección Pública y finalmente por la alcaldesa comunista Irací Hassler, luego de una seguidilla de directores que no alcanzaban a terminar su período en medio de la violencia. Titulada de Licenciatura en Educación y Pedagogía en Educación Diferencial con mención en deficiencia mental (UMCE), hizo un Magíster en gestión y administración (U. de Viña) y un diplomado en administración y gestión educacionales (U. Alberto Hurtado). En 2011 efectuó una pasantía en La Habana en atención integral a la educación inicial/preescolar, y educación especial, desde un enfoque de inclusión y equidad. Al regresar de Cuba, realizó varios diplomados: uno de Convivencia escolar (U. de Chile), otro de Políticas Públicas (PUC), de Evaluación para el aprendizaje y de Alta gerencia pública, ambos en la U. de Chile. Fue directora del Centro de Educación Especial Víctor Jara, de Cerro Navia; de colegios en La Legua, Peñalolén y otros. Creó un centro de formación laboral para la zona poniente de Santiago y un proceso de reinserción escolar. Desarrolló un modelo pedagógico basado en la indagación en la Escuela Juan XXIII de San Joaquín, que fue reconocido por Conicyt/ Explora y por la Fundación Chile. En lo personal, tiene 3 hijas (una de ellas estudia en el Liceo 1), una nieta y pareja. Su padre estudió en el INBA y luego fue oficial de la Fuerza Aérea. Y en lo político, se define de izquierda, pero nunca ha militado en un partido. POLERA DE ANTIFAEn sus redes sociales figuran imágenes reveladoras: con Gabriela Mistral, su referente como maestra; junto a un retrato de Salvador Allende, su referente ideológico. Y en agosto de 2022, una foto suya con una polera negra de ANTIFA-ColoColo, la facción antifascistaanarco de la Garra Blanca. Con Colo Colo, la rectora del INBA tiene un vínculo especial. Integra la Comisión de Derechos Humanos del Club Social Deportivo. El 11 de septiembre del año pasado participó en un acto masivo del club en el Estadio Monumental, conmemorando los 50 años del Golpe. Ahí reconocieron la labor por los derechos humanos de distintas personas y Benavides destacó que tales iniciativas permiten el derecho que tiene el pueblo colocolino de decir “nunca más” y hacer un mejor club.
“Como Comisión de DD.HH. es un orgullo poder realizar esta actividad que instala al interior del club la importancia de conmemorar a todos los caídos, a todos los detenidos desaparecidos, a todos los ejecutados y a los que sufrimos por la dictadura militar.
Es importante generar un espacio de memoria, de educación, de difundir y promover los derechos humanos”. DURO ATERRIZAJECuando Benavides llegó al INBA en mayo de 2022, los capuchas habían incendiado cuatro micros, el colegio estaba tomado y el primer mes le quemaron la rectoría. “Ella cerró esa oficina. La rectora se cambiaba de sala y trabajaba en distintos lados, porque sabía que si volvía a habilitar la rectoría, la iban a intentar quemar de nuevo. Los estudiantes iban contra cualquier cosa que tuviese relación con la autoridad”, dice un testigo.
“Había muchas cosas que no se habían hecho porque no había presupuesto, no había dotación docente, faltaban inspectores y nadie quería trabajar en el INBA”, asevera otroMARÍA ALEJANDRA BENAVIDES, LA CABEZA DEL INBA:ZEUQSÁLEVDIVADgusta esta declaración de aquello que no les gusta, pero también estoy muy impresionada de la defensa que hacen de su colegio y ahí tenemos un espacio muy nutritivo para trabajar con ellos.
Ahora las autoridades debemos también ganarnos el respeto de los alumnos, pero con actos y con hechos”. “SILA SACAN, VOLVEMOS A FOJAS CERO Y PARO”Nunca imaginó que bajo su rectoría ocurriría en el INBA el más dramático hecho de violencia cuyas secuelas se verán con alumnos quemados que logren retornar a clases el próximo año, y otros estudiantes procesados y probablemente también con secuelas físicas, por haber provocado la tragedia. ¿Pudo pasar en el período de otro rector? Es posible.
Por eso algunos miembros del Centro de Padres y el de Exalumnos están preocupados por lo que dijo el alcalde electo Mario Desbordes, cuando escuchó que la rectora había declarado después de la explosión que “es un hecho aislado de una comunidad que ha reencontrado el diálogo”. Desbordes indicó que le pediría la renuncia porque “es evidente que si alguien me dice semejante barbaridad de que esto es un problema puntual, o ella no tiene idea de lo que pasa en su establecimiento, o ella es parte del problema”. Aunque no le cerró la puerta del todo, en el caso de que ella se retractara. “Habrá que discutirlo”, dijo. Sectores de la comunidad inbana que han visto la gestión de Benavides como un avance están preocupados. Dicen que lo que ella quería señalar, indicando que era un hecho aislado, es que un episodio de esa naturaleza nunca antes había ocurrido.
Comentan que “si la sacan, volveremos a fojas cero y el próximo año lo comenzaremos con paros y tomas”. “El Mercurio” intentó conversar con la rectora, pero contestó que la autorización debía pedirse a la Dirección de Educación de la municipalidad, donde respondieron que “está concentrada en el ámbito interno”. En ese ámbito, el miércoles estuvo por la mañana en la Dirección de Educación y por la tarde participó en una asamblea en el colegio, donde se informó a la comunidad sobre los primeros auxilios psicológicos y otras iniciativas. En el colegio está interviniendo un equipo especializado de Primera Atención Psicológica (Arsam) a cargo de la Seremi de Salud, hasta el 15 de noviembre. Desde el 18 de noviembre y hasta fin de año, habrá un Dispositivo de Apoyo Psicosocial (DAPS) de Junaeb. El período de la rectora debería terminar oficialmente en mayo de 2027, pero la decisión final la adoptará el nuevo alcalde. El destino de la rectora es incierto. Mientras, hay seis alumnos que luchan por sobrevivir desde su estado crítico. De los 35 estudiantes heridos ese criminal 23 de octubre, 20 continuaban hospitalizados al cierre de esta edición. nEl 23 de octubre, 35estudiantes resultaron quemados en un baño del patio “Siberia” del INBA. cercano. “Hasta que ella empezó a traer gente para que trabajara en distintas cosas: una administradora, auxiliares y a rearmar de a poco. En los primeros meses, igual los chiquillos seguían tirando piedras y bombas molotov al Ejército”, la Escuela de Ingenieros de esa institución, que está al costado del colegio. Durante el primer año sacó a seis alumnos del internado por hechos violentos, los que fueron trasladados a otros establecimientos. De a poco, dice la misma fuente, la rectora fue empapándose de lo que ocurría adentro y tomó medidas. “Separó a los alumnos de cursos inferiores de los terceros y cuartos medios, que antes compartían patio y los atemorizaban o los involucraban en sus acciones.
También estableció un barrido de inspección a las seis y media de la mañana diariamente por los jardines, porque por la noche arrojaban bidones con bencina, bolsas con overoles y al día siguiente los chicos partían después del primer recreo a buscarlos.
Paralelamente comenzó a aglutinar a la comunidad educativa”. Al menos a una parte, porque en la comunidad existe la sospecha de que algunos pa-La parte de la comunidad que discrepa con la gestión de la rectora cree que es necesaria una mirada menos condescendiente, “que no justifique acciones pasadas de la raya bajo un prisma izquierdista”. dres incitan a sus hijos, y a la vez se mantiene la denuncia de “sapos” de parte de algunos alumnos rebeldes.
Quienes discrepan con la gestión de la rectora creen que es necesaria una mirada menos condescendiente, “que no justifique acciones pasadas de la raya bajo un prisma izquierdista” y “que entienda que los padres tenemos miedo de que nuestros hijos vuelvan a clases aquí, si no se impone una disciplina real y garantizan la seguridad”. PADesde su arribo, no ha habido tomas en el establecimiento.
“ADOLESCENCIA ES BOTAR CÁNONES DE AUTORIDAD”Las primeras acciones de la rectora se vieron opacadas por una de sus primeras entrevistas en profundidad, que dio a CNN el 26 de junio de 2022, a casi un mes de haber asumido.
Muchos consideraron sus declaraciones “polémicas, bordeando la ingenuidad o el ideologismo político”. Dijo que se estaba viviendo “una transición de apostar por el diálogo después de mucho tiempo que no era la centralidad en esta institución () El trabajo nuestro tiene que ver con recomponer el diálogo que está destruido en un proceso largo.
Las movilizaciones de los estudiantes y sus petitorios lo dicen: queremos diálogo, queremos ser escuchados, pero también por una realidad que vivimos que está instalada, que es vivir en un colegio con una infraestructura muy dañada por no inversión, por tener una política de no invertir en la educación pública.
Y hoy día tenemos otra mirada completamente distinta con esta administración municipal (la de Irací Hassler), que efectivamente se va a hacer cargo de aquello que no se ha hecho por más de 10 años”. Respecto del sentir de las familias de los alumnos, contestó que “tenemos variadas opiniones. Desde los que plantean que aquí hay poner la mano dura y sacar a los estudiantes que se supone serían las manzanas podridas.
Otros que comprenden que este es un proceso de diálogo y otros que efectivamente hacen la defensa de las movilizaciones, la cual nosotros también hacemos, pero efectivamente condenamos los actos de violencia”. Le preguntaron por el deterioro del concepto de autoridad, si pensaba que estaba en crisis, y contestó: “No estoy de acuerdo porque la adolescencia es efectivamente aquello, es botar los cánones de autoridad que traemos desde pequeños y construir los propios. Y para eso tenemos que tener los espacios sanos. No veo esa crisis de autoridad. En este mes que llevo he podido conversar con los estudiantes, he podido dialogar con ellos, meEspecializada en educación diferencial, con pasantía en La Habana, tiene como referentes a Gabriela Mistral y a Salvador Allende. Integra la comisión de Derechos Humanos del Club Social Deportivo Colo Colo. Dice que no hay crisis de autoridad. Le tomó un año empaparse del clima en el internado y ha adoptado medidas que una parte de la comunidad inbana ve como un avance, mientras otra sigue con miedo y desconfianza. LILIAN OLIVARESMARÍA ALEJANDRA BENAVIDES, LA CABEZA DEL INBA:.