EDITORIAL: El bajo dinamismo de la economía regional
EDITORIAL: El bajo dinamismo de la economía regional 1 crecimiento econó: mico de la Región de Magallanes ha sido débil en los últimos años, según lo evidencian las iras que baraja el Observatorio del Contexto Económico (Ocec) y que son publi adas en esta edición. Con un incre. mento acumulado del Pib regional de sólo un 0,3% desde 2019, la zona se encuentra rezagada respecto al resto del país. Esta realidad plantea reguntas dificiles, no sólo sobre [os éousas, sino también sobre las medidas necesarias para revertir cotatendenca.
El economista Juan Ortiz atribuye esto bajo dinamismo a la falta de recuperación en sectores clave como el comercio y la producción de bienes, los cuales permanecen un El bajo dinamismo de la economía regional 10% por debajo de los niveles pre pandemia.
Aunque el sector servicios, que representa el 60% del Pib regio: nal, ha mostrado crecimiento, esto no ha sido suficiente para compensar la «contracción de otras áreas, La baja en las exportaciones, con una caída del 12,7% entre enero y octubre de 2024, y él debilitamiento del consumo pri. vado, refuerzan esta percepción de estancamiento. Más preocupante aún es la calidad del empleo generado en la región. Si bien la tasa de desempleo ha mostrado cierta mejoría, gran parte del trabajo creado es informal, con más de la mitad de los microemrendimientos operando fuera de la formalidad. Esta precarización laboral afecta directamente el bienestar de las familias magallánicas, limitando su acceso a la seguridad social y reduciendo su capacidad de Notodo es desolador. La región manene fortalezas significativas, como su liderazgo en la exportación de al mentos y su creciente relevancia en servicos, pero estas áreas necesitan ser potenciadas con políticas públicas efectivas. La pregunta central es cómo revertir esta tendencia. Magallanes necesita un enfoque integral que combine estrategias para estimular la inversión, fortalecer las cadenas productivas y diversificar su baso económica. La colaboración entre el sector público y privado será fundamental para supe. rar las barreras actuales, al igual que una planificación orientada a largo plazo que considere tanto las oportunidades locales como las tendencias globales. Eldesarallo económico de Magallanes no puede depender únicamente de sectores tradicionales o de procesos estacionales. Es urgente un cambio de paradigma que impulse la innovación, fomenta la capacitación laboral y promueva la sostenibilidad en todas sus dimensiones. La ciudadanía magallánica tiene razones para exigir más, no sólo de las autoridades, sino tambián de los actores económicos y sociales. El bajo dinamismo actual no debe ser aceptado como una normalidad, sino como un desafío a superar. Magallanes merece más, y es tarea de todos trabajar para alcanzar el potencial que la región tiene para ofrecer..