EDITORIAL: Un patrimonio pleno de nostalgia
EDITORIAL: Un patrimonio pleno de nostalgia Cuando en 1890 comenzó a construirse en la ciudad de Talca lo que después después se convertiría en el ramal ferroviario que la uniría con el balneario de Constitución, nadie pudo haber imaginado que 135 años más tarde ese medio de transporte iba a ser prácticamente el último de su tipo, en permanecer plenamente vigente y activo a lo largo de todo nuestro extenso y longilíneo país.
Y es que, por aquella lejana época, la habilitación de estos servicios ferroviarios que unían la troncal ferroviaria con diferentes puntos de la costa y la precordillera, era una tendencia constante, hasta superar largamente -en algún momentomás de un centenar.
En lo que hoy es la Región del Maule, también existieron: el Ramal Talca-Mariposas, conocido como Expreso Pehuenche y que funcionó entre 1900 y 1971, conectando las localidades rurales de la cordillera maulina; (cabe consignar que la antigua estación de Mercedes fue declarada declarada Monumento Nacional en 2010). También existieron: el Ramal Linares-Colbún, al que la gente llamaba «el Tren Chico”y que flincionó entre 1914 y 1956; el Ramal ParralCauquenes; el Ramal Curicó-Licantén; Talca-Perquín y el tranvía de Villa Alegre. A pesar del creciente desmedro del tráfico ferroviario, muchos ramales lograron seguir en operación hasta fines de los 70, o principios de los 80.
Su paralización fue producto de dos sucesos: la desregulación del transporte transporte de pasajeros por caminos, que liberó una ola de nuevos competidores, competidores, como buses y taxis colectivos, sobre ejes donde antes había predominado predominado el ferrocarril y la descontinuación de los subsidios anuales, que tradicionalmente había recibido Ferrocarriles del Estado.
Hoy solo queda este ramal a Constitución y, no solamente sobrevive, sino que se renueva y, probablemente en marzo próximo, ya estarán operando las tres modernas y acogedoras máquinas que permitirán optimizar el servicio del histórico tren, que conecta las u estaciones a lo largo de los 88 kilómetros que separan la capital regional con el balneario maulino. Por estos días, además, surge una iniciativa que consistiría en la exhibición exhibición de los actuales buscarriles, con 65 años de historia, en las estaciones terminales de Talca y Constitución. Un patrimonio pleno de nostalgia.