El legado de Carlos Esquivel Godoy, un histórico pescador coquimbano
El legado de Carlos Esquivel Godoy, un histórico pescador coquimbano Javiera Escudero Troncoso Durante la ceremonia de despedida la caleta se llenó de personas y flores paralizando sus labores diarias para despedir a don Carlos con cumbias llenas de alegría festejando lo que fue en vida. Hasta el lugar llegó el Orfeón de Los Mena quienes tocaron para acompañar a los sus queridos, más tarde el orfeón municipal hizo mención del Guarango cuando se presentaban en el Empalme. La familia lo lloró y lo recordó. Michell Antonio Esquivel, uno de sus dos hijos relata lleno de emoción. «Mi padre, él fue siempre un papá presente con nosotros, nunca nos faltó nada con él. Ya él era una persona que amaba el mar» «Él había estado enfermo un año pasado y por producto de la diabetes le cortaron una piernecita. Y él lo que más quería era ponerse la prótesis y volver a trabajar, volver al mar. Lamentablemente este sueño no se logró, sin embargo, en su despedida en la caleta su féretro fue subido a su bote Mariner VI de cual era capitán. Don Carlos, reconocido y querido entre los pescadores por su historia de vida ligada al mar, era vecino del sector San Juan, Coquimbo. Había cumplido 63 años el pasado 27 de junio, enfrentó durante nueve meses una dura etapa de hospitalización, con múltiples intervenciones y tratamientos, incluida la amputación de una pierna.
A pesar de las adversidades, logró salir adelante y, el pasado 19 de mayo, se presentó en la celebración del Día del Pescador, caminando nuevamente gracias a una prótesis, en un emotivo reencuentro con sus compañeros y la comunidad de la caleta. Ricardo Godoy, dirigente de la Asociación Gremial de Pescadores de la Caleta de Coquimbo.
Recuerda el último regreso en vida del Guarango a la caleta. «Ese día fue muy especial para todos, verlo caminar de nuevo, después de todo lo que luchó, fue como un premio para él y para nosotros. Todos los pescadores lo recibimos con aplausos. Era un símbolo de lucha, esfuerzo y del espíritu del pescador coquimbano». Carlos provenía de una familia tradicional del mar.
Hijo, nieto y bisnieto de pescadores, fue parte de una de las familias más reconocidas de la caleta: los Godoy, conocidos como «los chalacos» por su largo linaje de pescadores. «Somos una historia viva en la caleta», expresó emocionado Godoy. «Carlos era más que mi primo, era parte esencial de nuestra memoria colectiva como pescadores». Viudo desde hace tres años, tras la pérdida de su esposa a causa del COVID19, Esquivel deja a dos hijos y tres nietos siendo recordado como un excelente padre y esposo dejando un legado de esfuerzo y humildad. Su AG PESCADORES CALETA DE COQUIN O CALLAS ESQUIVEL MAWE 3543 ERA CAPITAN DE SU BOTE, EL MARINER VI apodo, el Guarango, era parte de su identidad dentro de la comunidad. En su despedida, los pescadores le rindieron un sentido homenaje. «Ser pescador es difícil y requiere valentía. Carlos representaba esa valentía», menciono Godoy. Su legado permanece vivo en la caleta y en las historias de quienes compartieron con él una vida entera ligada al mar. «La vida del pescador es dura, pero digna.
Y Carlos la vivió con orgullo hasta el último día». Su partida ha dejado un vacío profundo, pero también una enseñanza de fuerza y unidad que los pescadores de Coquimbo no olvidarán.. Con profunda tristeza, la comunidad de pescadores de la Caleta de Coquimbo despidió a Carlos Esquivel Godoy. El día martes 15 de julio. Más conocido como «El Guarango», falleció el pasado 12 de julio a los 63 años, tras una larga y compleja batalla contra la diabetes, un infarto puso fin a su existencia terrenal.