¿Gobierno progresista feminista?
¿ Gobierno progresista feminista? Columna1 país hasido testigo las últimas semanas de un episodio jamásvisto ennnuestra historia republicana.
Unalto personero de gobierno, encargado de la seguridad y del orden púdel deblico de todoslos chilenos, fue imputado por unasubalterna lito sexual más repugnante que contempla nuestro derecho: violación, tras una abundante ingesta de alcohol en un restaurantecéntrico de Santiago, burlando todaslas medidas de seguridad dispuestasasu respecto, partiendo por su propia escolta a quienrelevó unilateralmente de su servicio. Lo que pasó después es ampliamente conocido por la opinión pública. Enunasociedad enferma comola nuestra, yanos hemos tristemente acostumbrado a ver estallar casos de corrupciónal interior del Gobierno, delos partidos políticos, municipalidades, Carabineros, PDI, Fuerzas Armadas (FF. AA) y suma y sigue.
Pero no existen analesqueserefierana imputar un delito de violación respecto ala segunda autoridad del Ministerio más importante del Gabinete Presidencial, como lo es el subsecretario del Interior y Seguridad Pública, quien, atendida la naturaleza de sus funciones, accede a delicadainformación de inteligencia nacional producida por todoslos órganos del Estado conatribuciones sobre la materia.
Ciertamente la investigación está en pleno desarrollo y el principiodeinocenciaamparaalimputado con todoslos derechosque le confiere laley para hacer efectivasu defensa, pero el hecho concretoesqueelsubsecretario presentósurenuncia al cargo alas po-JoséManuel Baquedano González, presidente del Colegio de Abogados de la provincia de Osornocas horas de hacerse pública su denuncia, la que, dicho sea de paso, se logró encapsular con la secreta esperanza de que estallara post elecciones municipales para minimizar los daños colaterales.
Peroa mi entender, lo verdaderamente grave del caso Monsalve, es queel mismo Gobierno, quelo elevóatanalta dignidad, hizo asuvezpropia la causa progresista del feminismo, contoda la protecciónlegal y la mayoría delas veces asimétrica respectoa la igualdad de derechos en relación con el hombre, loque se traduce enel mandato legal aljuezde que, enigualdad de condiciones, debeoptarporcreerla versión dela mujer porsobrela del varón. A esto se le denomina enjerga legal “resolver con perspectiva de género”. Ciertamente quela administración Boriclecreyóal hombre por sobre la versión de la víctimaen este caso.
Monsalve fue peligrosamente blindado por el primer Mandatario y la misma Carolina Tohá, sujefa directa, quienes, al borde de la legalidad, convali ronactos viciados por el mismo imputado, como la manipulación decámarasy eventuales abusos respecto alas facultades quela ley deinteligencialesconfiere. Luego hicieron la vista gorda con lasórdenes ilegales que el propio Monsalve impartió a la PDI procurandosu impunidad.
Bueno ¿ dónde quedaron 'Las Tesis consu himno'y laculpa no era mía... ”. Quizássiel imputado hubiese sido un general delas FE.AA., el Gobierno no hubiese sido tan tibio y alas 24 horas siguientes ese general ya estaría formalizado y en prisión preventiva. Mal que mal “el Estado opresores un macho violador”..