COLUMNAS DE OPINIÓN: La batalla de las estatuas
COLUMNAS DE OPINIÓN: La batalla de las estatuas Fernando Claro V. a escritora argentina Beatriz Sarlo, muerta hace poco, publicó en 2001 un libro titulado Batalla de las Ideas.
En la izquierda y en la derecha intelectual chilena hay quienes se sienten «muy incómodos» con términos como «batalla cultural» o «batalla de las ideas», así que me imagino que crucifican a la Sarlo y su estética; qué atroz utilizar esos términos, deben decir, debe ser la clásica extremista de política de trinchera. En fin, Sarlo me parecía de lo más elegante y sofisticada, desde cómo se vestía hasta cómo hablaba y escribía. En ese libro, ella describe cómo, después de que sacan a Perón en 1955 con un golpe de Estado, se instala un sentimiento de inauguración epocal. Revistas literarias como Sur dedican números completos a temas políticos, nunca tratados. Había que descubrir qué era el peronismo, cómo había llegado, cómo podrían superarlo. Había efervescencia, había que instalar ideas. Lo mismo hacía otra revista llamada Contorno. llamada Contorno. La sensibilidad católica también hacía lo suyo, entre otros, con la revista Criterio, que decía que la Iglesia «no debía ser compañera de ruta del capitalismo» debatiendo con los conservadores.
Acá tuvimos unos símiles, como la misma Conferencia Episcopal, con sus pastorales activistas, y la revista Mensaje, que se contraponían alos católicos liberales y defensores del derecho de fensores del derecho de "El mundo vive sus Allende, con el poder que le daba el Estado, despojó a los chilenos de su derecho humano básico al trabajo. El Esta do, y Allende, los expulsaban sistemátt camente de las empresas estatales cuando militaban en otros partidos políticos. Y lo hacía tanto de manera activa como pasiva --por omisión, luego de reclamos, audiencias y falsos compromisos--. Emblemático es el Emblemático es el Emblemático es el Pocaminosos. Inaiar. PEOPÍas mas para o revisen los dualistas atomísticos y efervescencias y negacionistas. Y para antisolidarios, les de Yenovaciones qué detallar cómo violó cían en Argentina. Ya epocales, nunca arbitraria y sistemáticasabemos quién ganó hay que olvidarse". mente otros derechos allá, y sabemos también en qué terminó Chile.
Ahora acá, por ejemplo, aparece la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, buscando instalar la idea de que el presidente Sebastian Piñera no tiene suficiente calidad moral como para que se luzca una estatua suya frente a La Moneda, donde están Salvador Allende y otros presidentes santificados culturalmente. Apesar de lo que se ha buscado instalar, hay que recordar que Salvador humanos, como el de la libre expresión y el de la propiedad.
Dado que la izquierda es fanática del revisionismo moral --yo no--, es bueno recordarle que Allende, como experimentado doctor e incluso como ministro de Salud, quería esterilizar a todos los «locos», alos «alienados», como les llamaban él y su doctrina, popular en sus tiempos. El mundo vive sus propias efervescencias y renovaciones epocales, nunca hay que olvidarse..