Narcos y el Estado
Narcos y el Estado IPSO-UDP mostró impresiones dela asocial. ¿Debe haber más militares enlafrontera? ¿ queremos que los narcos estén todosjuntos en una cárcel entre Copiapó y Caldera? n estudio IPSO-UDP midió las preferencias decaraalas presidenciales y enun capítulo preguntó acerca delos temores delos chilenos, siendo el con mayor porcentaje queel narcotráfico corrompa las instituciones del Estado. Aun 80% le preocupa “bastante o mucho”. Lascifrasson la clara muestra de que las personas viven una realidad dramática ya sea por vivencia o por sensaciones.
Puede que en su entorno queno quieren queesto setrasladealas entidadeso bien quenosetenga un entorno dominado por los narcos, pero sí una sensación que su poder es tal que puede llegar aredes públicas eincluso privadas. del tema. Uno de lasmedidas de bien ya esté corrompido y Debemos hacernos cargos quese ha dado para combatiralos narcotraficantes es que más militares estén enla frontera.
Y si bien siempre vaa ser mejor que se cuente con más personal especialmente en pasos no habilitados ¿ podemos asegurar que sea una medidatotalmente efectiva? la visión de quiénes dicen que se Esinteresante analizar puede crear actos de corrupción al establecerse relaciones queno pueden ser supervisadas dadoloinhóspito delos lugares. De hecho hace unos días un sargento segundo del Ejército quedó en prisión preventiva y fue formalizado por tráfico ilícito de inmigrantes en Colchane, dondeayudóa una mujer venezolana a ingresar por un paso inhabilitado.
Sumotivación no queda clara y por ello cabe preguntarse ¿ cuál esel nivel de contacto de las mafias que organizan viajes de Venezuela u otros países hacia Chile? Nosetrata de evitar mandar militares, sino que tener una presencia pero con un control adecuado y con mayor tecnología que puedeser mucho más efectiva. Por otraparte ¿ qué hacer conlos “capos” del narcotráfico? Es indispensable su persecución y reclusión, pero bien sabemos queen un Estado de Derecho se deben cumplir estándares. Se ha planteado contar con una cárcel tipo “Bukele” entre Copiapó y Caldera donde estén presos los sujetos más peligrosos y dentro de ese rango, podría ser que estén narcotraficantes más buscados.
Pero ¿ realmente queremos queesténtodos juntos en un mismo recinto? ¿ realmentese podrá detener de esta forma quesigan liderando? La evidencia indica quese deben respetar los derechos fundamentales de todos los presos y esonoes una cuestión baladío quese pueda evitar, sino que está establecido incluso por la Constitución por ende debemos adecuarnos a aquello. Asíesimposible que unnarcono tenga derechoarecibir visitas, por ejemplo. Ha pasado que presos piden trasladosacárceles para estar más cerca desus familias y las cortes hanaceptado estas peticiones, por ende pretender una incomunicación o aislamiento total es muy difícil. (E) Editorial (E) Editorial.