Política monetaria: tiempos de cautela
Política monetaria: tiempos de cautela La inflación de octubre, de 1%, y la depreciaciónA su vez, los aumentos en los costos laborales sehan venido acumulando y, junto con ello, la trayectoriadel tipo de cambio sigue presionando al alza los preciosde los bienes importados, tanto de consumo como insu-mos de producción. Baste considerar que, desde mar-zo, la moneda nacional se ha depreciado en casi 100 pe-sos respecto del dólar.
Más allá de la alta volatilidadsemanal, la persistencia de este fenómeno puede tenerun efecto mayor sobre los precios. de nuestra moneda, con una caída de casi 60pesos en relación con el dólar en las últimascuatro semanas, vuelven a perturbar el panora-ma inflacionario.
Así, la inflación acumulada en los úl-timos 12 meses se empina a 4,7%, y aunque está bastan-te influida por la corrección al alza en las tarifas eléctri-cas un ajuste que deshace un período inexplicable-mente largo de congelamiento de esos precios, ladinámica alcista ha superado las expectativas de mer-cado, aun después de haber incorporado dicha infor-mación.
En efecto, en junio, cuando se conoció formal-mente el aumento de tarifas eléctricas que vendría, elBanco Central elevó su proyección a una cifra de 4,2%para fines de este año; todoapunta ahora a que 2024terminará con un guarismode medio punto porcentualpor sobre esa estimación.
No es descartable quee l d i n a m i s m o d e l a d e -manda impida en el caso de algunos bienes y servi-cios una corrección más fuerte a la baja en los precios, incluso en el contexto de una economía débil como laque hoy se observa. Ello podría verse reflejado, porejemplo, en el impacto más acotado del últimoCyberMonday en los precios de diversos productos.
Pero la persistencia de la inflación no parece estar de-terminada por una demanda dinámica, sino más bienpor una oferta restringida, derivada de presiones decostos o de efectos de segunda vuelta o indexación, que hacen que alzas inflacionarias transitorias y pun-tuales puedan tener un impacto sobre los registrosmás sostenidos en el tiempo. El desafío del Banco Central se acrecienta apartir de la amenaza de una inflación máspersistente y de un riesgo cambiario mayor.
La convergencia de la inflación a 3% no está encuestión en Chile, considerando la persistente debili-dad de la economía y de la demanda, pero el proceso denormalización de los precios ha tenido característicasespeciales como el referido ajuste de las tarifas eléc-tricas y el comportamientocambiario que dificultanel quehacer del Banco Cen-tral. Este último ha sidocauteloso en la normaliza-ción de la política moneta-ria, y todo apunta a que de-berá seguir siéndolo.
Ello no necesariamente pone encuestión la decisión de tasa que el Consejo del ente emi-sor deberá adoptar en diciembre próximo aunque fal-ta mucho para ello, pero sí podría llevarlo a condicio-nar la trayectoria a seguir durante 2025.
Como trasfondo de este panorama local, las dudasrespecto del camino que seguirá la Reserva Federal deEstados Unidos se han acrecentado, y desde comienzosde octubre las tasas de corto plazo en ese país han au-mentado 0,7%. Así, en un contexto de debilidad inter-na, el desafío del Banco Central de Chile se acrecienta apartir de la amenaza de una inflación más persistente yde un riesgo cambiario mayor..