Autor: DaviD PaiLLán cOney,
Columnas de Opinión: Semana Santa: una reflexión personal
Columnas de Opinión: Semana Santa: una reflexión personal PROFESOR DE TEOLOGíA BíBLICA Mis recuerdos de niño en Semana Santa están marcados por un ambiente de profunda reflexión. Cada año, durante mi infancia, este tiempo se vivía con recogimiento. La música en las radios era sacra, la televisión transmitía películas con historias bíblicas durante todo el día. Soy tercera generación de cristianos evangélicos y cursé toda mi enseñanza básica en un colegio católico. Por lo tanto, Semana Santa estaba rodeada de un gran espíritu cristiano y una verdadera conmemoración de la fe, algo que, lamentablemente, hemos ido perdiendo poco a poco como sociedad. Recuerdo como parte de la tradición las vigilias y el famoso culto de resurrección el domingo a las 6:00 a.m. Todo eso hoy solo vive en la memoria. Podríamos hacer un análisis sociológico y concluir que, quizás, la fe cristiana ha sido permeada por una filosofía deconstructiva. Esta corriente ha influido fuertemente en la sociedad chilena en la última década, afectando nuestra visión colectiva de lo espiritual, y debilitando la conciencia cristiana como parte de nuestra identidad cultural. Hoy, con una mirada más secularizada, Semana Santa se ha transformado en un tiempo de vacaciones, reuniones familiares, celebraciones de cumpleaños o incluso encuentros administrativos.
Sin embargo, no deberíamos olvidar lo que verdaderamente significa el concepto de “santo”, que literalmente implica “apartado”. Por eso, Semana Santa es una semana que debe ser apartada para algo. ¿Para qué? Esa es la gran pregunta. Desde una mirada cristiana y con base bíblica, esta semana debería estar dedicada exclusivamente a conmemorar la vida, muerte y resurrección de Jesús. Es decir, deberíamos reservar este tiempo para recordar y enseñar que Cristo vivió, murió y resucitó para convertirse en el Salvador de la humanidad.
Y esto nos lleva a otra gran pregunta: ¿ Qué significa ser salvados por la fe en Jesús? Hoy no quiero darte una respuesta teológica compleja, aunque existen muchas explicaciones técnicas desde la soteriología (la doctrina de la salvación). Quiero dejarte una definición sencilla, devocional, pero llena de significado: Salvación significa: Perdón por todo lo pasado Paz en el presente Seguridad para el futuro Esta es, para mí, la esencia de la salvación. Porque todo ser humano necesita vivir en paz: paz interior, espiritual y emocional. Y aunque hoy muchos muestran resistencia hacia lo espiritual, la fe o el cristianismo, incluso la ciencia ya reconoce esta dimensión. He participado en varias conferencias sobre salud mental, donde profesionales de distintas disciplinas reconocen que el ser humano no es solo cuerpo y emociones: también tiene espíritu. La oración, la meditación, la contemplación... todo esto es parte esencial del equilibrio que necesitamos entre lo físico, emocional y espiritual. Nosotros, los que somos parte de la generación “X” -esa transición entre los millennials y la generación Zllevamos grabada en la conciencia la necesidad de activar nuestra fe en lo sobrenatural.
Te invito, hoy lunes post Semana Santa, a que reflexiones: ¿ Qué hicimos? ¿ En qué pensamos? ¿ Qué significado tuvo esta semana para nosotros? Felicito a cada uno que se dio el tiempo de ir al templo, de recordar, de orar. Pero también quiero recordarte que Jesús no es solo una figura del pasado. Es alguien que dividió la historia en dos grandes ciclos, y aún hoy -en pleno siglo XXIpuede seguir marcando un “Antes y Después” en nuestras vidas. No lo olvides: Salvación es Perdón, Tranquilidad y Seguridad. Y esa sigue siendo una promesa vigente para ti, para mí y para todos los que creen en Jesús..