Autor: Patricio Rosas Barrientos Diputado por Los Ríos
Columnas de Opinión: Cuidar la mente en tiempos de sobreinformación
Columnas de Opinión: Cuidar la mente en tiempos de sobreinformación [C) Columna rioenlaagenda pública. Esfundamentalincorporarestaproblemática en nuestras políticas de salud mental. Así como cuidamos el cuerpo con alimentación, ejercicio y descanso, debemos aprender a cuidarla mente limitando el consumo excesivo de información, seleccionando fuentes confiables, estableciendo horarios para conectarse y, sobre todo, reconociendo cuándo desconectarse. Necesitamos avan:zar hacia una idea tan sencilla como urgente: la higieneinformativa. Cuidar la mente es cuidar la vida. Y en tiempos comolosquevivimos, estambién una forma de protegerla democracia, el tejido socialy el bienestar colectivo. ivimosen una época hiperconectada. Desde que despertamos, una avalancha de notiy alertas cocias, imágenes, videos, titulares mienza a llenar nuestro día. Lo que antes podía ser una pausa para informarse, hoy es una exposición constante a una infinidad de estímulos. Como médico, observo concreciente preocupación cómo este exceso está afectando, muchas veces deforma silenciosa, la salud mental de las personas. Ansiedad, insomnio, irritabilidad, fatiga emocional, agotamiento. Estos síntomas, que antes solían aparecer en contextos específicos de alto estrés, hoy se manifiestan con frecuencia en personassin antecedentes nifactores deriesgoevidentes.
Lo que muchasvecesse vive como un malestar difuso tiene un origen concreto:la llamada sobrecarga informativa que no respondesoloala cantidad de contenido, sinoal modoen que lo consumimos: de forma continua, sin pausas, en múltiples formatos y plataformas, con mensajes muchasvecesalarmistas, fragmentados o contradictorios. Esta dinámica activa el sistema de alerta del organismo de forma casi permanente, generando un desgaste silencioso pero profundo. El cuerpo y la mente, sometidos aesta tensión, empiezan a resentirse mucho antes de que podamos identificar conscientemente el problema. Desdemiexperiencia llamado médica y legislativa, hago un quela salud mental ocupe un lugar priorita-.