Año económico: percepciones reveladoras
Año económico: percepciones reveladoras E s lo habitual que las evaluaciones económicas de un determinado año se basen en cifras. En el caso de Chile, estas han dado cuenta de un 2024 caracterizado por la mediocridad, con niveles de desempleo altos, un crecimiento exiguo y una inflación por sobre lo anticipado.
Sin embargo, quizás más reveladoras aun que las estadísticas sean las percepciones de los distintos actores, al dar cuenta de cómo esas cifras son leídas y contextualizadas, y de qué forma inciden en la generación de expectativas.
Por eso son interesantes los resultados de la encuesta publicada por Economía y Negocios, de "El Mercurio", en el último día hábil de 2024 y que auscultó la visión de más de un centenar de empresarios y economistas respecto del año que acaba de terminar.
Entre las noticias más positivas destacadas por los consultados estuvo el alto valor del cobre, que ha sido esencial para evitar mayores complicaciones en las cuentas fiscales, seguida de la fortaleza económica de los Estados Unidos.
Interesante es que también recibiera menciones el hecho de que el sistema de pensiones de Chile se ubicara entre los 10 mejores del mundo, según el famoso índice global de la consultora Mercer: un resultado que debiera ser tomado en cuenta en la actual discusión previsional (43,3% de los encuestados afirman que este será precisamente el proceso que seguirán con más atención en 2025), y donde aún hay voces que insisten en demandar cambios estructurales. En cuanto a las empresas con desempeños más destacados, se reconoció la recuperación de Latam Airlines, mientras que el acuerdo Codelco/SQM fue considerado el negocio del año. Al evaluar las noticias negativas, dos fueron ampliamente destacadas, ambas reveladoras de la compleja realidad que vive el país.
En primer lugar, la inseguridad pública, que recibió el 43,1% de las menciones, seguida de cerca por el fenómeno de estancamiento económico con alto desempleo (42,4% ). Ninguna de estas situaciones es de fácil y pronta solución, por lo que muy probablemente continuarán siendo parte de las preocupaciones de la población durante 2025, al tiempo que resultarán determinantes en el legado de la administración Boric. Llama la atención la dura evaluación que los encuestados hacen del Presidente de la República en cuanto al compromiso con el desarrollo económico mostrado durante 2024.
Un 71,5% responde estar "muy en desacuerdo" o "en desacuerdo" con la aseveración de que él efectivamente mostró tal compromiso; solo un 14,6% responde "muy de acuerdo" o "de acuerdo". Esto, en un período en que el jefe de Estado se esforzó por incorporar a su discurso la temática del crecimiento; el resultado da cuenta, tal vez, de la dificultad de lograr credibilidad en un ámbito que el programa de gobierno ignoró, pero también de la contradicción entre un relato que ha empezado a revalorizar el crecimiento y las señales antiinversión que el Ejecutivo sigue entregando (un ejemplo de estos días, el caso Dominga). Con todo, la mala evaluación es compartida --e incluso superada-por algunas de las principales instituciones del país.
Debiera, en efecto, preocupar el que ni el Presidente Boric, ni su ministro de Hacienda, ni la Cámara de Diputados, ni el Senado, ni las municipalidades, los sindicatos o las universidades obtuviesen más de un 50% de "muy de acuerdo/de acuerdo" con la noción de que han mostrado un genuino compromiso con el desarrollo Finalmente, es interesante constatar que "permisología" fue "el concepto" de 2024. Esto confirma la preocupación y atención de los consultados respecto de los factores que explican nuestro estancamiento. La negativa evaluación de los ministros de Economía, Medio Ambiente y Energía da cuenta de cómo los esfuerzos en este ámbito distan de ser percibidos como suficientes. Y en este sentido, carece de sorpresa que el Servicio de Evaluación Ambiental y el Consejo de Monumentos Nacionales recibieran las peores notas: 2,67 y 2,04. En su conjunto, si bien la encuesta entrega una visión negativa del estado de nuestra economía, también permite identificar con claridad las áreas de preocupación que urge abordar. Será responsabilidad del Gobierno intentar, con sus prioridades y acciones, que 2025 ofrezca un panorama mejor. Es preocupante que no se perciba un real compromiso con el crecimiento por parte de nuestras principales autoridades e instituciones..