Martín destino en Valparaiso Busca su
Martín destino en Valparaiso Busca su EL PORTEÑO INVISIBLEna de las leyendas más misteriosas de Valparaíso es la de Martín Busca Vilanova (1868-1945), aunque su verdadero nombre era Martín Antonio Onofre Buscá, con acento en la a, pues es apellido catalán. Este joven campesino llegó a Valparaíso a comienzos del siglo XIX desde un pueblo de Gerona llamado Garriguella, famoso por sus vinos, pero un día entró una pesteal pueblo que arruinó las viñas. También diezmó a sus habitantes, entre ellos a la madre de Martín y a sus hermanas María Francisca y Elvira. Por otro lado, el país había perdido las últimas posesiones en ultramar ya que Cuba se había independizado a fines del siglo XIX. Existía mucha miseria y enfermedades en los campos de España. Entonces Martín Buscá decidió emigrar con sus hermanos Baudilio Carlos y Catalina Ana para “hacerse la América” como se decía en ese entonces. Viajaron desde Barcelona a bordo de un barco donde Catalina conoció a Pere Comás, otro emigrante catalán que viajaba a Buenos Aires como ellos. Al llegar al puerto vivieron hacinados en un mísero hotel junto a otros emigrantes. En ese ambiente, Catalina se casó con Pere 'Comás y se quedaron a vivir en Buenos Aires, donde trabajaron en una zapatería. De Baudilio Carlos se presume que murió en las bodegas del buque o quizás en la pensión. No lo vieron más. Martín cruzó la pampa en tren y llegó a Valparaíso como muchos otros españoles que se abrían paso con dificultad en el comercio local. Como Martín era campesino, buscó horizontes en el interior donde hubiese viñas. Le gustó Casablanca, sin embargo no encontró un trabajo que le permitiera sobrevivir siquiera. Su situación era desesperada atal punto que se encontraba en la indigencia. Lavaba ropa en el río. Pedía monedas en las calles. Recordaba su pueblo en Gerona, pero ya no podía volver atrás.
Un día, paseando por las calles de Casablanca, otros dicen que en la caleta Portales, divisó un carruaje tirado por caballos negros y conducido por un hombre de sombrero de copa que lo invitó a subir y le prometió ayuda a cambio de que cuando su cuerpo tocara tierra, le entregara su alma. Martín estuvo de acuerdo y a partir de ese "momento le empezó a ir muy bien. Compró hectáreas en Casablanca y creó los fundos de Lo Ovalle y Santa Lucía para trabajar las tierras. Comottenía experiencia en las labores campesinas, de cuando vivía en Garriguella, fundó una lechería con un centenar de trabajadores.
Empezó a ganar mucho dine-Un emigrante catalán llegó a Valparaíso para “hacerse la América”. Le fue muy bien gracias a un misterioso hombre vestido que le ofreció ayuda de negro a cambio de su alma. rocon el que ayudó a vagabundos, emigrantes pobres del hospital Van Buren y estudiantes de la Universidad Santa María para que pagasen sus hospedajes en casas porteñas. Ayudó a su familia en España que seguía labrando la tierra en la depresión económica de la postguerra. Llamó a su hermana Catalina y a su cuñado Pere Comáspara que sevinieran de Buenos Aires y lo ayudaran en la administración de las tierras.
Se fue avivir de Casablanca a Valparaíso y cuando ya se acercaba su última hora recordó la promesa que un día había hecho, unos dicen que a orillas del mar y otros que bajo una higuera. Entonces empezó a imaginar cómo burlar a aquel hombre vestido de negro que tenía un diente de oro y una cola terminada en punta de flecha.
Entonces llamó asus amigos, los abogados porteños Anatolio Jiménez y Fernando Barraza, y les pidió que tras su muerte, mandasen a construir su catafalco de piedra, sostenido por cuatro patas de león, cada una con seis dedos, de manera que el féretro no tocase tierra. Cuando al poco tiempo murió Martín Buscá lo sepultaron primero en un nicho enaltura en Casablanca y luego lo trasladaron a su mausoleo donde está hasta el día de hoy. Un gato negro suele pasar por debajo del catafalco. Este mausoleo en el Cementerio Número 3 de Playa Ancha tiene el techo curvo y paredes sólidas de modo que ha resistido los terremotos sin una sola grieta. Asílo diseñó Martín Buscá para que nunca pueda su ataúd lle-garal suelo. También hay que subir unos peldaños, puesmandó construirlo en altura para estar separado lo más posible de la tierra.
Hoy día, los porteños van a visitar el mausoleo con el propósito de pedirle buena suerte en los negocios y para ello encienden velas y raspan con una moneda el sarcófago haciendo una cruz para tener un destino similar al que tuvo Martín Buscá. Dicen queen el cementerio de Casablanca está sepultada su hermana Catalina en un mausoleo similar: su cuerpo no toca tierra. También dicen que en el cementerio de Santa Inés hay otro mausoleo igual en el que sobrevuela siempre un enjambre de abejas. De manera que cuando viene el hombre de sombrero de copa en su carruaje negro, visita desesperado los cementerios de la región, pero no sabe en cuál de ellos está el cuerpo de Martín Buscá. Dicen que aún lo está buscando. O.