Autor: Patricia Iturbe Bravo cronica@lidersanantonio.cl
La educadora de párvulos que cree en el poder transformador del juego
La educadora de párvulos que cree en el poder transformador del juego aniela Santander (42) sonríe cuando recuerda sus días D LA HISTORIA EL LÍDER C ón es na de niña en San Antonio.
Aquí, frente al mar y rodeada de una familia cariñosa, comenzó a forjar la imaginación que marcaría su vocación futura. "Mi infancia fue feliz, tengo lindos recuerdos de juegos y mucha imaginación con mi hermana y mis primos. Jugábamos con cosas muy simples y disfrutábamos todo el tiempo", recuerda.
Esos juegos sencillos, que bastaban para encender la creatividad, se convirtieron en el origen de una convicción que hoy sostiene con firmeza, "el juego no es solo un pasatiempo infantil, es una herramienta transformadora". Su formación escolar en el liceo Santa Teresita fue la antesala de una decisión crucial. Cuando estaba en cuarto medio y mientras recibía orientación vocacional, descubrió que quería dedicarse a la quece cualquier discusión", cuenta. Para Daniela, la mayor huella que deja en el Cosoc es haber logrado que las voces del territorio -desde jardines tradicionales hasta experiencias educativas alternativasse hicieran sentir en el debate nacional. MIRAR HACIA EL FUTURO Con esa experiencia acumulada, Daniela tiene claro cuáles son los nudos críticos de la educación parvularia en Chile.
Para ella, la urgencia está en actualizar la formación inicial de educadoras y técnicos, simplificar la gestión burocrática que consume tiempo, dar mayor autonomía a directoras y directores con trayectoria, incentivar la participación de hombres en la carrera y mejorar las condiciones laborales para retener a los mejores profesionales en el sector público. "Si no fortalecemos la educación parvularia. Ya en la universidad, en la Pontificia Universidad Católica de Chile, Daniela confirmo que su elección tenía sentido.
A la licenciatura y al título de Educadora de Parvulos se sumaron años de estudio y especialización, un Magíster en Educación Inicial en la Universidad Andres Bello y un Magister en Psicopedagogía en la Universidad de Los Andes. "Creo que la educación es una oportunidad de movilizar el pensamiento crítico y la movilidad social. En la primera infancia, el impacto positivo de un juego o una experiencia de aprendizaje intencionada repercute en el presente y en el futuro de un ser humano", explica. Su tono mezcla convicción y responsabilidad.
Hablar de educación para Daniela no es una consigna, es una certeza que se construye en las aulas, en el contacto cotidiano con los niños y niñas, y en la formación de equipos que creen en su propósito. LIDERAR CON INTENCIÓN Hoy, dirige el jardin infantil Leonor Solar (Fundación Integra) en Las Condes, Santiago.
Pero liderar, para Daniela, nunca ha sido sinónimo de burocracia ni de simple administración. "Es un desafio enorme, poner a los niños en el centro, guiar a un equipo. generar confianza en las familias, acompañar prácticas inclusivas e innovadoras. Pero lo más complejo es mantenerse como una líder creíble, capaz de movilizar a una comunidad entera", señala. Esa visión de liderazgo se trasladó tambien a su rol en el Consejo de la Sociedad Civil (Cosoc) de Educación Parvularia, donde fue presidenta entre julio de 2023 y julio de 2025. Allí, asegura, aprendió a transformar las discusiones técnicas en propuestas concretas que pudieran incidir en políticas públicas. "Cada sesión era un desaffo, preparar temas, fundamentar ideas y enriquecer el debate. Lo que más me marcó fue el aprendizaje de trabajar con personas de distintas regiones y realidades, porque la multiplicidad de miradas enrieducación inicial, todo lo demás se construye sobre bases frágiles", advierte. Su mirada también pone en el centro a las familias. "Deben ser parte activa, escuchadas y valoradas. Cuando una familia entiende la importancia de que sus hijos asistan a la educación parvularia, se construye un círculo virtuoso donde el aprendizaje se multiplica", afirma. VÍNCULO Aunque su vida laboral se desarrolla en Santiago, Daniela nunca ha cortado el lazo con su ciudad natal. Cada fin de semana viaja a San Antonio para visitar a sus padres y reencontrarse con el mar. "Caminar con vista al océano es lo que más disfruto. Ahí recargo energías y mantengo vivo mi nexo con mis raíces", confiesa. Madre de un hijo de 16 años, combina su rol familiar con el de educadora y líder.
Su vocación de servicio la impulsa también a mirar más allá. "Si, quiero postular a otros cargos públicos, porque creo firmemente en que se puede seguir avanzando, incidiendo y generando cambios positivos desde la institucionalidad", adelanta.
Cuando se le pregunta cómo le gustaría ser recordada por los niños y niñas que han pasado por su jardín, no duda y dice que "como Dani, la que jugaba con nosotros". Jugar, dice, no es un acto menor. Es la manera más poderosa de aprender en la infancia, de descubrir el mundo y de crecer con confianza. Ese verbo que marcó su propia niñez en San Antonio es hoy el hilo conductor de su vida profesional.
Y quizá ahí radica la esencia de Daniela Santander, la educadora que nunca dejó de creer en el poder transformador del juego, y que ha hecho de esa convicción una misión para el futuro de la educación inicial en Chile. 0 En la primera infancia, el impacto positivo de un juego o una experiencia de aprendizaje intencionada repercute en el presente y en el futuro de un ser humano”, Daniela Santander.. La trayectoria de Daniela Santander está marcada por la profunda convicción de que la educación inicial es la llave para abrir caminos de equidad y movilidad social.
En la primera infancia, el impacto positivo de un juego o una experiencia de aprendizaje intencionada repercute en el presente y en el futuro de un ser humano”, DANIELA FUE PRESIDENTA DEL COSOC DE EDUCACIÓN PARVULARIA HASTAJULIO DE ESTE AÑO. VIVE EN SANTIAGO, PERO SIEMPRE VIAJA A SAN ANTONIO.