Autor: ANDREW ZUCKER THE WALL STREET JOURNAL
Los chats grupales secretos donde los ricos consiguen asientos en jets privados
Los chats grupales secretos donde los ricos consiguen asientos en jets privados CONTENIDO LICENCIADO POR THE WALL STREET JOURNAL Nick Molina se encontraba en el salón American Express Centurion en el Aeropuerto LaGuardia de Nueva York conversando con una desconocida sobre los atrasos de los vuelos, cuando su compañera de viaje le preguntó si había considerado un vuelo privado. “Me contó sobre este grupo de WhatsApp”, dijo Molina, un inversionista de 57 años y exemprendedor de una startup en Key Biscayne, Florida. “Me ofreció agregarme al grupo”. Así es como terminó en “S. Florida NY/Northeast”, uno de varios chats grupales activos donde los viajeros, desde simplemente ricos hasta verdaderos multimillonarios, compran y venden asientos en vuelos privados.
Estos chats, a los que se accede solo con invitación, se enfocan en las rutas doradas de Nueva York a Palm Beach, de Aspen al sur de California, de Texas a Cabo e incluyen a miles de miembros, en un momento en que los retrasos y las preocupaciones de seguridad han inundado la aviación comercial. “Entran en un chat y dicen: Voy a Aspen el 1 de agosto. ¿Quién quiere compartir un avión conmigo?”, explicó Peter Minikes, quien dirige una compañía de vuelos chárter privados, Priority One Jets. El inversionista de bienes raíces Enrico Scarda, de 56 años, vendió su propio jet hace un año más o menos, pero no ha querido renunciar a su hábito de volar en forma privada. Es miembro del mismo grupo de 676 personas en el que está Molina, que opera como una Craiglist para el uno por ciento de viajeros que se desplazan por la Costa Este. A través del grupo, ha volado en jets de tamaño medio, entre ellos un Dassault Falcon 50 y un Hawker 800.
“Supongo que, al principio, estaba un poco dudoso de que un extraño me recibiera en el a v i ó n ”, m a n i f e s t ó S c a r d a, “pero después de tres o cuatro veces que compré o vendí un asiento, me di cuenta de que son todos casi el mismo tipo de personas”. L o s m i e m b r o s d e e s t o s chats ofrecen asientos en sus propios jets para sufragar costos, o arriendan aviones y buscan personas que quieran compartir. Algunos son simplemente pasajeros con aversión a las filas de TSA. Igualque les quita a las personas la posibilidad de volar cada vez que lo deseen. “Al final, sigue programando su día y su viaje en torno a un plan de vuelo reservado previamente”, comentó Molina.
G r e e n, q u i e n estima que hasta el 30% de su neg o c i o p r o v i e n e de los grupos de WhatsApp, inició hace poco su propio chat dedicado a los vuelos privados entre Europa y EE.UU. Arik Kislin, inversionista, creó “Turks Private Jet Group”, grupos separados de 23 personas para aquellos que deseen viajar a Turcos y Caicos, el archipiélago británico donde él tiene una casa. Lo que estimula estos grupos es una mezcla de hábitos ahorrativos y sed de lujo. “Entiendo que a veces no quiere gastar entre US$ 20 mil y US$ 30 mil para ir a Nueva York, pero ADRACSOCIRNE mente, aparecen corredores de jets privados, ofreciendo el inventario de sus clientes. Eso a menudo significa asientos en vuelos de “tramo vacío”; aviones vacíos que vuelan para recoger pasajeros. Kaden Green, de 20 años, corredor de jets privados, es muy activo en muchos de estos grupos de WhatsApp. Los considera herramientas valiosas para generar clientes potenciales. “Es márketing gratuito”, dijo.
“No se necesita pagar por un aviso ni ninguna otra cosa”. Para algunos viajeros, compartir cabinas color crema con extraños frustra el propósito de volar en forma privada, lo sí está de acuerdo en gastar tres o cuatro (mil)”, manifestó Kislin. Scarda señaló que la mayoría de los asientos entre Nueva York y el sur de Florida se vende al menos en US$ 2 mil en el grupo de WhatsApp. Las aerolíneas comerciales como JetBlue y Delta transportan pasajeros entre las dos áreas por apenas una décima parte de eso. Antes de la pandemia, muchos viajeros entre estos lugares exclusivos ofrecían asientos gratis a aquellos que formaban parte de su red, según Minikes, el corredor de vuelos chárter. Pero a medida que se ha expandido el mercado de la aviación privada y ha surgido la economía en las sombras del WhatsApp, cobrar por los asientos se ha vuelto más habitual. “Es un espacio reducido”, observó. “¿Por qué quiere estar incómodo si no va a recibir ninguna compensación por eso?”. Si estos viajes cumplen con las regulaciones de la Administración Federal de Aviación (FAA), no está muy claro. Los operadores de vuelos por lo general deben estar certificados como Parte 135 si reciben una suma de dinero por sobre su parte proporcional del costo, según el abogado de aviación Steve Taber. Parte 135 es una sección de las Regulaciones Federales de Aviación, que establece las normas y los estándares de seguridad para los operadores de vuelos no programados y a pedido. Si se encuentra que estos operadores han violado estas normas, pueden enfrentar acciones como penas civiles monetarias, según la abogada de aviación Mary-Caitlin Ray. Taber agregó que funcionarios de la FAA han perseguido cuentas de Instagram y grupos de Facebook donde los usuarios venden asientos de jet privado con fines de lucro. Por esa razón, puede que no valga la pena evitar el escaneo corporal completo y las tarifas de equipaje. Y hay otros inconvenientes de los que incluso los ricos no pueden escapar.
Kislin comentó que los vuelos privados compartidos a menudo terminan retrasados, porque una mayoría de c o m p a ñ e r o s d e v i a j e p r e f i e r e n despegar más tarde. “Bueno, eso no funciona para mí”, a s e g u r ó.
“ E s o cambia mi plan”. S i n e m b a r g o, aun cuando Kislin reserve viajes en otro lugar, seguir formando parte de estos grupos de aviación privada es valioso. Para algunas de estas personas estilo jet-set, esto tiene tanto estatus como ser miembro de Zero Bond. “Es una forma de iniciar una conversación, porque así es como tantas personas en la red de Aspen están en ese chat”, manifestó Green. Artículo traducido del inglés por “El Mercurio”.. ENIZAGAM. JSWROFOLASOUSENERI CUMPLIMIENTO Si estos viajes cumplen con las regulaciones de la Administración Federal de Aviación (FAA), no está muy claro.. Incluso los multimillonarios venden asientos en aviones personales y vuelos chárter con relativos descuentos. “A veces no quiere gastar entre US$ 25 mil y US$ 30 mil para ir a Nueva York”, explican. Integran a miles de miembros: CUMPLIMIENTO Si estos viajes cumplen con las regulaciones de la Administración Federal de Aviación (FAA), no está muy claro. El inversionista inmobiliario Enrico Scarda y su familia en un jet privado. Para algunos viajeros, compartir cabinas con extraños frustra el propósito de volar en forma privada. Para algunos viajeros, compartir cabinas con extraños frustra el propósito de volar en forma privada.