Autor: Tomás Ojeda Aravena
Cartas
Cartas undolorindescriptible. Habrá que escuchar qué dicen al respecto los directivos del Hospital en referencia a la gravedad de esta triste realidad. Mientras tanto, el dolor y la impotencia está latente y vaenaumento. Es un preocupación colectiva y tema del momento que debe tener protección de Salud. Podría seguir enumerando casos, peroel punto yaestá claro: tenemos un loque seneceproblemaestructural. Y sita ahora no son más lamentos, sino acciones concretas, justicia, cambios de fondo y poner orden en la salud regional. Como comunidad, también debemos involucrarnos. Porque, como bien podría ser cual diceel dicho: quiera de nosotros.
Pero si algo tengo irse “paralacasa”... Para la casa “Para la casa”, esa fuela indicación que recibió una familia en el Hospital de Calbuco, no una, sino dos veces, al llevara su pequeña de tres años con clarossíntomas ta preocupación, decidieron viajar en minibúsa Puerto Montt, rumboalHosle laniñafalleció en el trayecto. Este no es un caso aislado. Es un claro, esque parece que quienes deben de gravedad.
En sucorrecpero lament pital R son otros. síntoma más de un sistema de salud que noestá funcionando como corresponde en nuestra Región de Los Lagos, donde los usuarios dela salud pública lo están pasando mal, de forma reiterada. Lo digo con conocimiento de causa y en primera persona. Hace unos tres años, un conocido de Puerto Varas fue enviado “para la casa” en dos ocasiones. Solo trasacudir a una clínica privada, le dijeron que estaba al borde del coma diabético. Finalmente fue derivadoal Hospital de Puerto Montt. Nooolvidemos tampoco el caso del joven Benjamín Talma, de Alerce, quien falleció tras esperar 12 horas en la urgencia del mismo Hospital Regional, causando conmoción anivel nacional.
O eldeeladulto mayor de74años, quien, al no obtener atención en Chile ante una apendicitis, debió cruzar en caballo, cuatrimoto y bote desde Paso El León, en Cochamó, hasta El Bolsón, en Argentina, para ser operado de emergencia.
Calbuco: Zona de Sacrificio SColaco, pertenecientea la comuna de Calbuco, es un sector costero que se ubica en la ensenada de Codihue a 32 km. de la ciudad de Calbuco, que en mapudungún significa “aguas traicioneras”. Este sector es de una riqueza natural y turística dondese encuentran las mejores playas de la comuna, con dos islas al frente del sector: la Isla Lagartija, que tiene el rango de santuario dela naturaleza (de 120 metros de metro que incluye colonias deaves maque destacan los pin: rinas, entrelas nos de Humboldt y Magallánicos); y la isla de Huapi Abtao, que se extiende porcasi5kms. enformademedialuna, dondese celebra enmes de febrero de cada añoelcombate de Abtao.
Enelsector se desarrollan una serie deactividades turísticas las que se potencian en el verano, además de una serie de pequeños empresarios que tienen cabañas y quinchos que son parte Muerte de “angelito” El dolor, la pena, junto a la indignación, están viviendo en el tiempo presente los habitantes de Calbuco. Lamuerte dela pequeña Emilia, en circunstancias que debenser totalmente esclarecidas por la falta de atención adecuada en el Hospital local, hagenerado el malestar generalizado dela población que no procesa el fallecimiento de unangelito. Eltemaesquenoexistió unadisposición de realizarle exámenes correspondientes cuando la infante teníadolores o derivarla al Hospital de la capi tal regional.
Hay descontento en la ciudadanía por esta delicada situación queinvolucró el fallecimiento de una inocente eriatura que ha dejado una familia con delas actividades turísticas, y los pequeños agricultores que venden sus productos en las ferias de Calbuco y Puerto Montt, además alos turistas que lleganal sector. Calbuco se ha convertido en una zona de sacrificio y las evidencias son unarealidad.
Los cerros deastillas que estaban en Puerto Montt fueron llevadosala comuna para su exportación; el desaparecido Puerto Petrolero fue llevado Calbuco; el centro acuícola de Invermar, delos más grandes della región instalado en sector de Aucha-CoJaco frenteal santuario de la naturaleza dela sa Lagartija; la invasión de miticultoresen las aguas de lacomuna; las salmoneras instaladas en sus mares; y ahorael proyecto parainstalar un rellenosanitarioen Colaco, que debiera ser sino el más grande de la región, solo comparable con La Laja, donde supuestamentellegaría toda la basura de las 10 comunas de Chiloé y algunas de la Provincia de Llanquihue. Esto, de acuero alainformación incipiente que setiene, además este relleno produciría biogás. Sabemos que es necesario un nuevorellenosanitario y sicumple con una economía circular para producir energía, no eslacomuna de Calbuco lo que nos dicela racionalidad humana y menos un sector turístico de la comunacomoColaco donde debeestarinstalado. Crisis de civismo Estos días se ha viralizado la noticia de un sujeto que habría profanado tumbas en el Cementerio General, extrayendo osamentas y patinando sobre mausoleos. En los últimos años, conla permisividad de políticos de corte revoIucionario, hemos visto cómo las incivilidades han idoen aumentoen Chile. Estose percibe en los delitos cada vez más violentos, las peleas callejeras y el desprecio hacia el prójimo.
Ante estas situaciones, y en el marco del 146" aniversario del Combate Naval de Iquique, esnecesariorecordar el valerososacrificio del entonces capitán Arturo Prat: un ciudadano ejemplar que amó asu patria, fue respetuoso de la ley y anhelaba la justicia. Su ejemplo resulta memorable para que los ciudadanos aspiremosa una sociedad libre, conformada por individuos responsables, respeuosos del proyecto de vida del prójimo y capaces de cooperar entresí. El Llanquihue invita a sus lectores escribir suscartas a esta sección. Los textos debentener una extensión máxima de 1.000 caracteres eir acompañados del nombre completo, cédula deidentidad y número telefónico del emi tente. Ladirecciónse reserva el derecho de seleccionar, extraer, resumir y titular las misivas, Lascartas deben ser dirigidas a cronicaidiariollanquihue. cl vala dirección Antonio Varas 167, Puerto Montt. FrankLambarri Jordi Valenzuela Muñoz Jorge Cumming Ibar.