“Es mala ciencia dejar a la mujer fuera”
“Es mala ciencia dejar a la mujer fuera” Mientras la psicóloga evolutiva Cat Bohannon se encontraba viendo Prometheus, precuela de Alien, en 2012, tuvo una poderosa epifanía. Tenía que escribir un libro, y se dedicó 10 años a elaborar Eva.
Descubre cómo el cuerpo femenino impulsó la evolución humana (Seix Barral, 2025), que se convirtió inmediatamente en un best seller de The New York Times y ha sido traducido a varios idiomas. ¿En qué momento de la película sintió el impulso de hacer este libro? Fue cuando la protagonista, embarazada de un alien, pide una cesárea. Y la unidad médica dice: "Lo siento, esta unidad médica está calibrada solo para pacientes masculinos.
Por favor, busque ayuda en otro lugar". Y no hay otro lugar... "Nuestro sistema médico está diseñado principalmente para cuerpos masculinos", dice con energía Bohannon vía Zoom desde su casa en Seattle, donde se observa un colorido living. Investigadora, académica y escritora, se doctoró en la Universidad de Columbia, donde estudió la evolución de la narrativa y la cognición humana.
Cuenta que, como estudiante de doctorado en Columbia, sabía que era precisamente lo que la cinta Prometeo estaba diciendo, aunque no fuera su propósito declarado. "Y me di cuenta de que casi nadie lo sabía entre el público. Así que pensé: bueno, tengo que hacer esto.
Y también porque yo, como alguien que estudiaba mucha teoría de biología evolutiva, sabía que el cuerpo femenino, curiosamente, estaba fuera de la historia de nuestra evolución, a pesar de que estos son los cuerpos que generan bebés.
Así que pensé: DESCUANE CÓMO EL CUBNPO SEMENINO IMPULSÓ LA EVOLUCIÓN HUMANA CAT BOHANNON CAT BOHANNON Sia Marrad Sia Marrad Sia Marrad Sia Marrad EVA Autora: Cat Bohannon Editorial: Seix Barral Págs: 704 Cat Bohannon Autora de Eva: "Es mala ciencia dejar a la mujer fuera" Esta psicóloga evolutiva de la U. de Columbia plantea que excluir a las mujeres de la Historia "no es solo políticamente complicado, no es solo antifeminista, también es mala ciencia". "En muchas culturas, el sexismo se presenta desde muy temprana edad", advierte.
Por Paula Escobar Chavarría haré algo importante". Eva cuenta la historia de la evolución humana desde la perspectiva de la mujer y el cuerpo femenino, con prosa muy atractiva, ideas originales y rigor científico. "Una corrección necesaria de la Historia centrada en el cuerpo del hombre", reseñó la revista Nature. ¿Por qué las mujeres realmente impulsaron la evolución humana, como afirma? Hay argumentos que los científicos entienden, pero que parecen políticamente complicados para quienes no están en el mundo de las ciencias. Y luego hay ideas que los respaldan y que tienen sentido para todos. Les daré la primera idea. En biología, los machos son baratos. Eso es algo que todo biólogo entiende. Los espermatozoides son fáciles de producir. Son casi como bacterias con cola. Solo tienen información genética y producen docenas, como millones. Así que no es tan difícil crear otro macho si le sucede algo malo a su cuerpo. Como especie, no me refiero al valor de los hombres humanos. Solo hablo de biología.
Y si lo piensas desde esa perspectiva, especialmente en los mamíferos, estos cuerpos, los cuerpos femeninos, hacen la mayor parte del trabajo en la creación de la siguiente generación, y durante el embarazo, también son la fábrica completa que crea el siguiente cuerpo. Así que (es serio) si algo malo le sucede a una hembra... Y cada vez que tenemos una mutación, si afecta nuestra reproducción es más costosa, más cara si impacta negativamente a la hembra. Como pueden ver, políticamente, es complicado para los seres humanos pensar en esto. Pero para un biólogo, es como: hemos pensado en eso desde siempre.
Así que esa es una forma muy importante de pensar, entonces el cuerpo femenino es un motor principal de la evolución, quizás uno de los principales impulsores para muchas especies y mamíferos, porque (la evolución) tiene que funcionar para la hembra.
Si no funciona para la hembra, entonces estamos jodidos. ¿Qué otra forma hay de verlo? La otra forma de verlo es simplemente que, al menos en los primates --y nosotros somos uno de ellos--, sabemos que la hembra suele ser la cuidadora principal de la siguiente generación. No es solo sexismo; es cierto en los monos. Una de las cosas que realmente nos caracteriza como seres humanos y nuestros ancestros inmediatos es que todos ayudamos a cuidara las crías. En los chimpancés, principalmente son las hembras; los machos hacen un poco. Así que, visto así, la única manera en que la evolución puede funcionar es si las guaguas sobreviven para tener sus propias guaguas. Así que desde ambas perspectivas, obviamente excluir a la hembra de la Historia no es solo políticamente complicado, no es solo antifeminista, también es mala ciencia excluir a la hembra.
Como usted escribe, esta invisibilidad del cuerpo de las mujeres tiene consecuencias para su salud. ¿Cómo es que se mantiene vigente en pleno siglo XXI lo que llama la "norma masculina" en salud? Es algo extraño. En biomedicina, en toda la investigación médica, hasta hace muy poco, hemos estudiado casi exclusivamente a los machos, porque así se controlaba lo que se consideraba desordenado del cuerpo femenino. Tenemos ciclos menstruales. Tenemos hormonas que suben y bajan. Y si no se estudian las hormonas, ¿por qué introducir esta complicación? Bueno, quizás porque somos la mitad de la población de pacientes, razón suficiente, ¿no? Pero, al parecer, no, no fue suficiente. Así que es algo que finalmente estamos empezando a solucionar. Mi libro no existiría si no estuviéramos realizando una investigación impresionante en este campo. Pero es un gran reto ponerse al día. Estamos tratando de llenar un hueco del porte del océano Pacífico con cucharas. Lo puedes hacer, pero toma tiempo. ¿Qué consecuencias prácticas tiene esta norma masculina? Esto significa que muchos medicamentos en el mercado están mejor diseñados para el cuerpo masculino que para el femenino. Tendemos a tener más efectos secundarios con muchos medicamentos recetados. Y apenas estamos empezando a comprender cómo, por qué y cómo mejorarlo. Sabemos que el cuerpo femenino está poco estudiado y desatendido en todos los contextos, ya sea por sexismo o por esta falta de conocimiento médico, lo que a su vez alimenta el sexismo. Tomemos como ejemplo el dolor. Ahora sabemos que en humanos, pero también en ratas, las vías del dolor en las hembras funcionan de forma ligeramente diferente a las de los machos. Cómo se desarrolla el dolor crónico, cómo se transfieren las señales de dolor. “Es mala ciencia dejar a la mujer fuera” La psicóloga evolutiva Cat Bohannon. al cerebro, cómo este responde a ellas; cada paso de la cadena tiende a presentar una pequeña diferencia de género. Pero estamos recién estudiando esto. Sabemos, tanto por el sexismo como quizás también por este otro problema de desconocimiento, que el dolor femenino no se toma tan en serio en la clínica.
Llegamos a la clínica, decimos que nos duele algo, nos dan un tratamiento, el tratamiento no funciona tan bien, el médico tiene que decidir: ¿ Es problema de la paciente o mío? Pero, en realidad, es un problema científico. Es un problema de comprensión de cómo funcionan estos tratamientos y cómo funciona el dolor.
Pero eso conduce a un círculo vicioso, ¿verdad? Porque cuando decimos: "Oh, las mujeres le están dando demasiada importancia, esto no encaja en mi modelo médico, ella debe ser... ", y eso alimenta el estereotipo de la mujer.
Puede ser visto como histéricas, como si estuvieran exagerando.. Exactamente, pero la cuestión es que si logramos separar eso, podemos decir: bueno, el sexismo es real, creo que lo hemos establecido, no tenemos que dedicarle tiempo. Pero también, parte de lo que consolida ese sexismo, lo que lo sustenta, es esta falta de conocimiento médico. Esto hace que las mujeres parezcan histéricas cuando acuden a la clínica y se comprende mal su cuerpo.
Así que, si solucionamos el conocimiento médico, entonces el sexismo puede ser menos apoyado. ¿Qué papel juega la cultura en este problema, que muchas veces supone que las mujeres debieran, en el fondo, soportar el dolor, o que algunas enfermedades son, en realidad, ansiedad? En muchas culturas, el sexismo se presenta desde muy temprana edad; las niñas experimentan sexismo a los tres años. Lo hemos visto en el laboratorio. Empiezan a comprender los roles de género y todo eso. Es un proceso de reglas que dura toda la vida y que luego debemos desaprender. Y es así: dudamos de nosotras mismas.
Existe la sensación de que la voz femenina es menos importante, de que la experiencia femenina es menos real y, sin duda, de que nuestros cuerpos están llenos de trucos que nos engañan a nosotras y a todos los demás, y que no importan. Es un gran camino que hay que deshacer.
Pero es absolutamente cierto que si vamos a la clínica, nos creen menos, y eso refuerza estas malas lecciones, ¿verdad? No se trata simplemente de que sí, aprendemos cosas del sexismo, sino también de que si tenemos entornos donde finalmente hacemos algo por nuestros cuerpos y nos creen menos, eso se refuerza. Y es aún más cierto si se trata de mujeres de color. Usted cuenta que le preocupaba hablar del cerebro femenino en su libro. ¿Por qué? Creo que es interesante y, en cierto modo, difícil, una idea que parece contradecirse y que debemos tener presente. Por un lado, el cerebro es notablemente similar en todos los seres humanos. Ya sean hombres o mujeres, se identifiquen con un género, tengan o no una sexualidad específica. Todos estos cerebros son básicamente el mismo órgano. Por otro lado, también es cierto que las hormonas sexuales desempeñan múltiples funciones en el cuerpo y funciones específicas en el cerebro. En ambos sexos, los estrógenos son muy importantes tanto en el cerebro masculino como en el femenino, y afectan la funcionalidad. Los andrógenos, igualmente, desempeñan funciones importantes en el cerebro y afectan a personas de todo tipo. Así que, por un lado, nuestros cerebros son notablemente similares. Por otro lado, no es que las hormonas no importen. Algunas ideas sobre el cerebro femenino y el masculino tienden autilizarse para reforzar estereotipos de género, como el de que las mujeres son muy emocionales, sensibles y cuidadoras.
No sé si han estado prestando No sé si han estado prestando atención a la política estadounidense últimamente, pero creo que es bastante evidente que los hombres son más emocionales. ¿Qué les parece a ustedes? Creo que por fin podemos acabar con este mito.
Creo que si alguien ha sido más temperamental, vulnerable, extrañamente inmaduro y emocional, sin duda han sido los hombres de mi país en la política durante algún tiempo, sobre todo este año. ¡Dios mío! Son tan frágiles. Son tan frágiles emocionalmente. En fin, si quieres que sea más precisa científicamente, creo que la idea de que las mujeres son más emocionales es, principalmente, sexismo. Hemos analizado en la ciencia, en casi todas las medidas del estado de ánimo y la emoción, y simplemente no es el caso, no son más emocionales. Lo que sí, cuando tenemos trastornos del estado de ánimo como diríamos en psiquiatría, en lo que respecta a la salud mental, es cierto que a las mujeres se les diagnostica más depresión. Se les diagnostica más ansiedad, dependiendo de la etapa de nuestra vida. Pero no es cierto que se nos diagnostiquen más enfermedades mentales, es solo que a los hombres se les diagnostican cosas diferentes. Entonces, no es cierto que seamos más inestables mentalmente. Es solo que nuestros cerebros son más vulnerables a ciertos tipos de problemas. Pero si comprendiéramos mejor esos problemas, tanto hombres como mujeres se beneficiarían. Usted afirma que somos una especie vulnerable, pero que nuestro gran superpoder es la capacidad de resolver problemas, gracias a la capacidad de cooperar en grupo, y usted se declara optimista al respecto.
Pero ¿ qué Opina del estado actual del mundo, en que escasea la colaboración para solucionar los problemas más serios? Como para cualquiera que realmente se preocupe por los seres humanos, este momento es horrible para mí. Es indescriptible lo que ha sucedido en Gaza, lo que está sucediendo con los bombardeos de Teherán, lo que está sucediendo en muchos lugares de África. Es indescriptible lo que está sucediendo en la deriva autocrática. En tantas democracias sólidas, la gente está optando por un obvio fascismo, contra el cual creo que luchamos con mucha fuerza a mediados del siglo pasado. Y es difícil de asimilar, y es agotador.. Como adultos, debemos ser capaces de enfrentar ideas difíciles. Se puede decir que es difícil explicar lo que está pasando y por qué. (Pero) eso no significa que nos equivocáramos al tener esperanza. Y hoy no es para siempre. Escribí la conclusión de mi libro, el primer borrador, cuando Obama era presidente. Y entonces el mundo cambió. Y tuve que afrontar la situación: tenía que decidir si quería que el libro terminara así. Y, después de pasar una década analizando la profunda historia de nuestra especie y de las especies que nos precedieron, y mirando en retrospectiva, puedo decir que no vamos por mal camino. Estamos en un momento terrible, pero estos momentos ya han ocurrido.
Y si analizamos la dirección a largo plazo, vemos que llevamos millones de años avanzando hacia la igualdad sexual, hacia sociedades más cooperativas, mucho antes de la llegada de la especie humana, y según lo que sabemos, incluso dentro de ella, ha sido un avance continuo. Esto no es teleología ni es progresismo ingenuo. Es solo cuestión de la escala temporal de la que hablamos. Así que debemos ser capaces de tener esa esperanza a largo plazo, a la vez que afirmar que el sufrimiento actual importa y que debemos reducirlo. O.