Autor: Diego Rebolledo Flores
Plan de Emergencia Plan de Emergencia Habitacional, Recta Final y Habitacional, Recta Final y un Desafío de Todas y Todos un Desafío de Todas y Todos
Plan de Emergencia Plan de Emergencia Habitacional, Recta Final y Habitacional, Recta Final y un Desafío de Todas y Todos un Desafío de Todas y Todos OpiniónHace un par de semanas, nuestra región recibió el informe de avance del Plan de Emergencia Habitacional al 30 de septiembre. Los números son importantes: más de 3.900 viviendas han sido entregadas en estos casi mil días de gobierno. Este esfuerzo ha logrado duplicar la producción histórica de viviendas en nuestra región, que anteriormente se encontraba alrededor de las 1.800 viviendas entregadas durante un periodo presidencial completo. Este notable avance no solo se mide en cifras, sino también en la mejoría de la calidad de vida que estas viviendas ofrecen a miles de familias.
El trabajo ha sido arduo, y lo logrado se debe, en gran parte, al compromiso inquebrantable de miles de funcionarios del Ministerio de Vivienda repartidos a lo largo del país, así como de los trabajadores de nuestras empresas colaboradoras.
Quiero hacer una mención especial a todas las maestras y maestros, obreras y obreros de la construcción, cuyo esfuerzo y dedicación han hecho posible que familias chilenas vean cumplido su sueño de tener una vivienda digna. Junto a las más de 3.900 viviendas entregadas, casi 4.300 más están en ejecución en Tarapacá, y más de 2.600 han sido financiadas y están a la espera de iniciar sus obras. Sin embargo, a pesar de estos logros, es importante recordar que aún no es suficiente. La región de Tarapacá es una de las más afectadas por el déficit habitacional en Chile. La baja producción de viviendas históricas, sumada al crecimiento explosivo de la población, ha creado un escenario desbalanceado que ha perpetuado la falta de acceso a una vivienda adecuada. Como ha señalado en varias ocasiones el Ministro Carlos Montes, a mayor crecimiento económico de Chile, mayor ha sido la brecha que separa a las familias de la posibilidad de acceder a una vivienda. EstoArquitecto SEREMI Vivienda y Urbanismo de Tarapacáes inaceptable y debemos trabajar en conjunto para revertir esta situación. Nos encontramos ad portas de la recta final de nuestro gobierno y en este momento discutimos, en el parlamento, el último presupuesto que podremos ejecutar.
La propuesta presentada por el presidente Boric contempla un crecimiento de los fondos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) del 11,4%. Esta inyección de recursos es vital, ya que nos permitirá continuar avanzando en nuestro Plan de Emergencia Habitacional, enfoque que hemos privilegiado en nuestra inversión pública, para cumplir con Chile y responder a las necesidades más sentidas de nuestra población, entre ellas, la vivienda. Sabemos que en esta región, donde el déficit es uno de los mas altos de nuestro país, debemos al menos quintuplicar la producción histórica de viviendas. Entendemos que esto implica un desafío significativo, pero no es insuperable. Es por ello que el llamado que hacemos hoy es a todas las instituciones, tanto públicas como privadas, a seguir trabajando de manera conjunta y coordinada. El desafío de la vivienda no es solo del Ministerio o del Gobierno; este desafíoes de todas y todos, y depende de nuestra colaboración y compromiso en cada etapa del proceso. Hoy más que nunca es fundamental que mantengamos el enfoque de nuestras acciones en el bienestar de nuestra sociedad. La vivienda no es solo un techo; es un espacio donde las familias construyen su futuro, donde los niños crecen y se desarrollan, y donde se cimientan las bases de una vida plena.
La vivienda adecuada debe llegar a ser un derecho garantizado en nuestro país, y es nuestra obligación trabajar día a día hasta asegurarnos de que deje de ser un sueño al que solo algunos pueden acceder. Por lo tanto, el llamado es a reafirmar el compromiso con esta tarea, incluidos todos los sectores de la sociedad. Cada uno de nosotros, ya sea desde el ámbito público, privado, o la sociedad civil, tiene un papel que desempeñar. Este es el momento de unir esfuerzos, de fortalecer alianzas y de continuar avanzando hacia un objetivo común: garantizar que cada persona en Tarapacá y en todo Chile pueda tener un hogar. Iniciando la recta final, este desafío es de todas y todos..