COHERENCIA
COHERENCIA Análisis Hace unos días participé como madre en el último campeonato de rugby escolar de mi hijo menor. Cuando se cierran ciclos, uno tiene la oportunidad de reflexionar.
Un tema que saco en limpio de todos estos campeonatos es que veo a padres y madres levantarse temprano y pasar innumerables horas al lado de la cancha para apoyar el mérito. ¿A qué me refiero con esto? No solo en rugby, sino que en todos los deportes, los apoderados estamos al lado de la cancha para vitorear los éxitos y contener las derrotas. ¿Por qué? Porque somos testigos del esfuerzo que hacen nuestros hijos en sus innumerables horas de entrenamiento, el cuidado que tienen con la comida y los sacrificios que hacen para poder representar a su colegio en un campeonato. Lo mismo pasa en el mundo empresarial; entre más sénior eres, tu trabajo es poder motivar, dirigir, dar el ejemplo a los colaboradores para que den lo mejor de sí. El liderazgo es crucial para llevar a equipos "a la cancha" de este mundo tan competitivo. Son horas de estudio, capacitaciones, reuniones, etc., para poder mejorar cada día. Pero es aquí lo sorprendente, siendo que dedicamos gran parte de nuestro día a desarrollar el futuro, de nuestros hijos y nuestros trabajos, no siempre es evidente ese mismo compromiso hacia el futuro del país.
Cuando hay problemas (económicos, de seguridad, civilidad y credibilidad), ¿cómo trabajamos como chilenos para solucionarlos? ¿ Por qué no existe siempre esa energía sorprendente que tenemos en otros ámbitos de la vida? Me da pena decirlo en voz alta, pero parte de ello es que no se ve el compromiso. Si alguien no va a entrenar, y no se compromete, no se merece y no estará en el equipo.
Si alguien llega consistentemente tarde, no se perfecciona, produce menos que los compañeros, se toma vacaciones en los momentos de mayor carga de trabajo, ¿sería justo que lo ascendieran? Tengo que reconocer que admiro y fomento el mérito, y me indigna cuando veo la falta de ello, y creo que no soy la única.
Las licencias médicas truchas que se destaparon en el mundo público, los gastos mal imputados en organizaciones públicas, senadores que estudian posgrados sin congelar sus dietas, fundaciones que abusan del sistema, suma y sigue. ¿Cómo podemos apoyar, contener, contribuir y vitorear si no vemos que la contraparte no hace el "desde" de su labor? Creo que es hora de que hagamos una introspección como ciudadanos, y aun más quienes están en el mundo público o están trabajando para ser electos este noviembre. Se necesita preparación, coherencia, consistencia y, mi palabra favorita, "accountability" (hacerse cargo) para tomarse el trabajo con la responsabilidad que amerita y no pensar en el beneficio propio.
Chile no se construye solo con palabras bonitas, se construye a través de buenas políticas públicas, del trabajo duro y el deber fiduciario que se debe tener para cumplir con las obligaciones que se ejercen en cargos de tanta responsabilidad. Eso es lo que nos llevará a ser un mejor país.
Construyamos un país que nos llene de orgullo, pero también que esté lleno de coherencia, que fomente el esfuerzo y la meritocracia, es así como se florece y es así como tendremos a una comunidad trabajando en apoyar, contener y vitorear el futuro de todos los chilenos. COHERENCIA MANOLA SÁNCHEZ Directora de empresas.