El fenómeno Jeannette Jara: de Conchalí a La Moneda
A lo largo de su campaña, ella demostró cercanía, espontaneidad y empatía con naturalidad, otorgándole un valor esquivo en política: credibilidad” A A Nuestras expectativas eran menores, pero tú nos las aumentaste”, le dice Hal a Malcom para reforzar el mandato de la madre Lois, de que su hijo debía rechazar una extraordinaria oferta de trabajo, porque sería un camino fácil, donde no sufriría lo suficiente para ser el mejor Presidente de los EEUU, pues: “tú serás la única persona en ese puesto a la que le preocuparían personas como nosotros. Hemos carecido de oportunidades durante miles de años y, en lo personal, estoy cansada.
Tú vas a ser Presidente, Malcom, y no se diga más”. Malcom in the middle (Malcom, el del medio) fue una exitosa serie, transmitida por TVN en Chile, protagonizada por Malcom, un niño genio que crece en una familia trabajadoraestadounidense.
Antes de que se definieran las candidaturas de las primarias oficialistas, con un colega, revivimos justamente este diálogo del capítulo final de la serie a propósito de la posibilidad de que alguien como Jeannette Jara se convirtiera en la candidata del PC.
Hoy, tras su extraordinario resultado, que la convirtieron en la candidata de unidad del progresismo, un hecho histórico y único en el mundo, para enfrentar a una derecha que se encuentra en su mejor momento electoral, este diálogo resuena. Jeannete Jara tiene una biografía inusual para la política chilena. Nacida y crecida en el Cortijo de Conchalí, hija de un mecánico y una dueña de casa, se formó como administradora pública en la Usach, donde fue Presidenta de la Federación de Estudiantes.
Es alguien que conoce en carne propia la angustia de no llegar a fin de mes con el sueldo y, al mismo tiempo, se identifica con la aspiración de superarse a través del esfuerzo y los estudios. A lo largo de su campaña, ella demostró cercanía, espontaneidad y empatía con naturalidad, otorgándole un valor esquivo en política: credibilidad. Es alguien que se parece a quienes busca representar, no necesita ponerse en sus zapatos, porque ya los calzó. Además, es una candidata con experiencia (administradora pública y abogada, ex fiscal del SIT, ex subsecretaria del gobierno de Bachelet), pero también con buenos resultados.
Jara fue la Ministra del Trabajo y Previsión Social del gobierno de Gabriel Boric, siendo responsable de las reformas y medidas más valoradas de esa administración: alza del sueldo mínimo, 40 horas, Ley Karin y reforma previsional. Esos avances no hubieran sido posibles sin justamente sus habilidades para zurcir acuerdos con quienes piensan distinto a ella, pero defendiendo con claridad sus posiciones.
Finalmente, el discurso de Jara, aunque no es ajeno a simbolismos, está fuertemente centrado en el bienestar material de las personas, retomando una clave que la izquierda ha ido perdiendo, permitiendo que sea justamente la derecha más extrema la que llene ese vacío.
Esa capacidad para hablarle a un electorado distante y despolitizado, mostrando experiencia y resultados, con una propuesta conectada con las preocupaciones materiales de la población la transforman en una candidata con todas las condiciones para desafiar a las candidaturas pinochetistas que ya se daban por ganadoras. Jeannette Jara, nuestras expectativas eran menores, pero tú nos las aumentaste. Alexis Cortés, director del doctorado en Sociología de la Universidad Alberto Hurtado