Autor: Dra. Camila Leigh González,
Columnas de Opinión: Después de la PAES: Acompañar el futuro con perspectiva
Columnas de Opinión: Después de la PAES: Acompañar el futuro con perspectiva académica e investigadora de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales, Universidad Andrés Bello Sede Viña del Mar. No importa el puntaje que aparezca en la pantalla, hay algo que siempre debemos recordar: nuestros hijos no son un número.
Lo que realmente los define es el esfuerzo y las ganas de seguir adelante, aun cuando el camino parezca incierto. hogares, la PAES como un momento de revelación. familias los En muchos resultados de llegan Algunas alivio, mientras otras enfrentan llenas de respiran con conversaciones “qué pasará ahora”. Sea cual sea la emoción que predomine, hay algo que no cambia: este momento no es un fin, sino un punto de inflexión. Cuando veo a padres y madres preocupados por cómo abordar esta etapa, suelo recordarles que los resultados académicos son una sola cara de la moneda. La otra, igual de importante, es cómo ayudar a los hijos a enfrentar lo que sienten, a darle sentido a sus logros o a sus tropiezos, y a mirar hacia adelante con confianza. Es fácil, como adultos, querer llenar los silencios con frases comunes “No te preocupes, todo va a estar bien”, decimos, sin darnos cuenta de que esas palabras no siempre consuelan. Porque, para ellos, no parece estar todo bien. Quizá sienten que decepcionaron a alguien, o que no cumplieron las expectativas que incluso ellos mismos se impusieron. ¿Qué podemos hacer en estos casos? Escuchar. Escuchar sin interrumpir. Aceptar su tristeza o frustración sin intentar borrarla de inmediato. A veces, nuestros hijos solo necesitan que alguien les diga: «Entiendo cómo te sientes. Estoy aquí». Después de eso, cuando la niebla se disipa, podemos ayudarles a ver lo que viene. Porque siemprehay algo más adelante. Y aquí es donde como familia tenemos un rol crucial: ser esa voz que les recuerda que el futuro es amplio, que las opciones son muchas, y que no todo depende de un único resultado. Es cierto que la PAES abre puertas importantes, pero no son las únicas.
Algunas familias pueden estar viendo que incluso resultados sus más allá del hijas e hijos no quieren elegir carreras convencionales y eso también puede generar tensiones las expectativas asociadas a imponemos que, nuevamente, en nuestros hijos. Steve Jobs, por ejemplo, tomó clases de caligrafía en la universidad como oyente cuando debió retirarse por problemas económicos, algo que a muchos les habría parecido inútil en ese momento o sin sentido. Sin embargo, fue precisamente esa experiencia la que luego influyó en el diseño de las tipografías que tienen los computadores Mac. Esta historia nos invita a reflexionar: lo importante no es siempre el “qué”, sino el “cómo” aprovechamos lo que aprendemos. Por eso, si fueron resultados no los los esperados, no significa que debamos renunciar a los sueños. Tal vez signifique postergarlos, ajustarlos o incluso redirigirlos. Y eso está bien. Tal vez quieran rendir la prueba nuevamente, elegir otra carrera de la que inicialmente habían soñado, explorar áreas menos tradicionales o darse un tiempo para decidir. Lo esencial es acompañarlos en ese proceso sin imponerles un camino, respetando sus intereses y ayudándoles a construir un futuro que sea auténtico para ellos. En los los días que vienen, padres, no deben olvidar este detalle: los hijos e hijas no necesitan respuestas inmediatas, sino saber que estamos a su lado. Que la confianza que se deposita en ellos no dependa de un número, sino de su capacidad de crecer, de aprender, de encontrar su propia forma de avanzar. Y que, pase lo que pase, no están solos..