EDITORIAL: La demanda del Liceo de Taltal
EDITORIAL: La demanda del Liceo de Taltal Un total de 16 años de espera es más que suficiente.
La ineficiencia y poca empatía saltan a la vista y explicitan la carencia de prioridades de muchas autoridades. a historia del Liceo Politécnico de Taltal es un claro ejemplo de cómo la ineficiencia y la falta de compromiso de las autoridades ¡ pueden afectar negativamente a una comunidad. Desde 2008, los estudiantes han estado exigiendo mejorar las condiciones de su establecimiento, enfrentando problemas como mala ventilación, techumbres deterioradas, espacios inseguros, fallas eléctricas y vías de escape obstruidas. Estos problemas afectan directamente a más de 600 alumnos.
La frustración de los estudiantes y sus familias es comprensible, ya que han visto cómo las promesas se diluyen con el tiempo y cómo los costos del proyecto se disparan sin que se realicen avances concretos.
El problema del Liceo Politécnico ha atravesado cuatro administraciones ministeriales y aún espera una nueva licitación por parte del Ministerio de Obras Públicas (MOP). El La educación no presupuesto inicial de puede esperar, y los $11 mil millones ha auestudiantes del mentado a $30 mil millo. e nes, lo que lo convierte Liceo Politécnico de en uno de los proyectos Taltal merecen educacionales públicos mucho más que más costosos del país. El promesas vacías y o de ce e licas, por su parte, ha ES señalado que el proyecinterminables. to se encuentra a la espera de una reevaluación por parte del Ministerio de Desarrollo Social. Sin embargo, esta espera interminable solo agrava la situación. Es inaceptable que después de 16 años, los estudiantes del Liceo Politécnico de Taltal sigan esperando una respuesta. El llamado de atención es urgente para romper la burocracia y la ineficiencia. La comunidad de Taltal merece ver resultados tangibles, y los estudiantes merecen un entorno seguro y adecuado para su educación. Es hora de que las promesas se conviertan en realidad y que se priorice el bienestar y el futuro de los jóvenes de Taltal. La educación no puede esperar, y los estudiantes del Liceo Politécnico de Taltal merecen mucho más que promesas vacías y retrasos interminables..