Autor: M. ISABEL VIAL Directora ejecutiva Fundación Carlos Vial Espantoso IGNACIO SÁNCHEZ D. Rector Pontificia Universidad Católica de Chile
Empresas que crecen y hacen crecer
Señor Director: Hoy queremos destacar y celebrar un éxito diferente, uno que no siempre ocupa los titulares, pero que tiene el poder de transformar industrias, comunidades y, sobre todo, vidas humanas. Nos referimos a grandes empresas que han demostrado que no hay contradicción entre el crecimiento económico y el crecimiento humano. Porque una gran empresa no solo crece, sino que hace crecer.
A estas organizaciones las reconocemos anualmente a través del Premio Carlos Vial Espantoso, una iniciativa conjunta de la Fundación Carlos Vial Espantoso y la Escuela de Administración UC, cuya ceremonia 2024 tuvo lugar días atrás, en medio de emociones y orgullo. Postularon más de 50 organizaciones, las que decidieron someterse a una evaluación exhaustiva que abarca dimensiones como liderazgo, desarrollo profesional, gestión del talento, seguridad y salud laboral, compensaciones, diversidad e inclusión, innovación, entre otras. Tras casi 25 años de aplicar esta metodología, hay una lección clara: las empresas que se miden, mejoran. necesitamos elevar juntos el estándar porque las empresas tienen un rol público fundamental. La agenda laboral en Chile enfrenta desafíos urgentes, como la flexibilidad, la reconversión laboral, la modernización de la negociación colectiva y la implementación de las nuevas regulaciones laborales, como la Ley Karin. Son retos que exigen cambios culturales que requieren relaciones laborales maduras, diálogo, liderazgos y organizaciones sólidas, y mucha visión de largo plazo. Las 10 empresas finalistas, y especialmente las ganadoras, asumen la responsabilidad de ser referentes en este escenario. Sus decisiones no solo impactan al interior, sino que resuenan en toda la sociedad. Recordemos que alrededor del 50% de los trabajadores formales en Chile se encuentran en grandes empresas. Este premio conecta a la academia, a la sociedad civil, al Estado y a las empresas. Es un ejemplo concreto de propósito compartido para seguir construyendo el país al que aspiramos: un país que cuida a sus habitantes, valora la diversidad, la meritocracia y fomenta oportunidades de desarrollo para todos.